El Córdoba CF y el último cuarto de hora: entre la épica y la frustración

Los últimos minutos parecen haberse convertido en un abismo al que el Córdoba CF se asoma con demasiada frecuencia. A veces encuentra la gloria, otras tantas se pierde por el camino. No hay término medio. En esta temporada de montaña rusa en Segunda División, la estampa es esa. Y es que los blanquiverdes han convertido el tramo final de cada pleito en su escenario predilecto, para bien o para mal. Si el reloj marca el 76’, el partido apenas ha comenzado para el equipo de Iván Ania.

Porque si algo ha demostrado el cuadro cordobés es que puede resolver un duelo en los compases finales, pero también perderlo cuando parecía tenerlo encarrilado. En lo que va de curso, ha encajado 12 goles entre el minuto 76 y el 90, una cifra que solo supera el Tenerife, con 15. Para darle dimensión: incluso el colista Cartagena (10) o el Ferrol (5), han concedido menos en ese lapso. Bien podría ser un síntoma de agotamiento, de falta de contundencia o, simplemente, de esa tensión que define los tramos finales en la categoría de plata. Y sin embargo, el contraste es llamativo: en el descuento, cuando todo parece más descontrolado, el Córdoba CF cierra filas como nadie y apenas ha concedido un gol, siendo uno de los equipos más sólidos y a la vez más acertados en ese mismo intervalo.

Cuatro semanas de vértigo

Los datos cobran especial relevancia en el momento actual. Cuatro jornadas sin conocer la victoria y tres partidos consecutivos viendo cómo un gol en los últimos diez minutos le arrebata puntos clave al club de El Arcángel. Frente al Sporting, en el minuto 85; contra el Zaragoza, en el 82, desde el punto de penalti; y ante el Elche, en el 88, en un mazazo que recordó a la derrota más tardía del curso, aquella en Granada en pleno descuento. Es un patrón que se repite y que empieza a coger tintes de problemática.

Y en clave ofensiva, el Córdoba CF tampoco ha logrado convertir ese tramo final en un aliado, o al menos de forma constante. Con ocho goles entre el 76’ y el 90’, precisamente, se mantiene en una zona media de la clasificación en cuanto a capacidad de reacción en los últimos minutos. Es en el descuento cuando verdaderamente se desata. Otros ocho tantos lo sitúan como el equipo más efectivo una vez superado el tiempo reglamentario, por delante de Levante (7) y Málaga (6) en el podio particular.

Entre la épica y la frustración

Porque si quiere alcanzar ese punto de rendimiento óptimo para transformar el sueño de alcanzar uno de las seis primeras plazas en una opción real, todo pasa por transformar los finales de partido. Ha quedado claro, los de Ania juegan con fuego real hasta el pitido, se abonan a menudo a la épica, pero cada vez de forma más recurrente, sobre todo en estas últimas fechas, un poco a la desesperación. En cuanto a puntos recientes, el balance es claro, tras haber dejado escapar cinco en las últimas tres semanas de forma similar -que lo habrían colocado a un paso de entrar en la zona noble-. Y para aspirar a más, hace falta afinar antes del cierre.

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