Los expresidentes, en el banquillo

La Guardia Civil tiene claro que la obra del chalet de González la pagó el Córdoba CF

Una conversación entre León y su mujer muestra el temor de ella “de ir a la cárcel”

Jesús León y Carlos González, entre sus abogados.

Jesús León y Carlos González, entre sus abogados. / A.J. GONZÁLEZ

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

CÓRDOBA

La Guardia Civil tiene claro que las obras de la casa que el expresidente del Córdoba CF Carlos González se hizo en Madrid se ejecutaron con fondos procedentes del club. Esta argumentación la ha defendido una de las agentes que participó en el registro de la casa del otro expresidente, Jesús León, y en las instalaciones del club, sustentándola tanto en el análisis de los extractos bancarios como en las conversaciones volcadas de los teléfonos de este último y su mujer, Isabel Madueño, también presidenta de la Fundación del club y encausada, en las que ella afirma que sueña con “ir a la cárcel” porque “había firmado un millón por un inmueble que no existe”.

Este jueves se ha celebrado la segunda sesión de la vista en la que se juzga un presunto desvío de fondos de la entidad blanquiverde, de 1,2 millones de euros, para uso particular de González, por medio de la construcción de una obra por la empresa Grucal, perteneciente al otro exmandatario del club. Los fondos presuntamente utilizados eran los que estaban consignados para la obra de la Ciudad Deportiva del club, que no llegó a ejecutarse.

Jesús León llega a los juzgados en compañía de sus letrados.

Jesús León llega a los juzgados en compañía de sus letrados. / A.J. GONZÁLEZ

Durante la vista han pasado por la sala diez de la Ciudad de la Justicia varios letrados que han prestado sus servicios con alguna de las partes, un exmiembro de la directiva del club y de la fundación del Córdoba CF, un perito economista, además de los agentes de la Guardia Civil que participaron en los registros y elaboraron los primeros atestados. La mujer de Carlos González, también citada, se ha negado a declarar, así como una abogada que trabajó para León y Grucal.

Facturas y llamadas

De los testimonios prestados, los más contundentes fueron los de los agentes de la Guardia Civil, a los que la abogada de Jesús León intentó buscar fisuras por varias líneas. La primera, poniendo en duda la afirmación de los guardias sobre la ilegalidad de las facturas y la segunda, relacionada con la licitud o no del uso de las conversaciones telefónicas del matrimonio León Madueño. En el primero de estos aspectos, tras un leve cruce dialéctico entre testigo y abogada, el presidente de la sala aclaró que la legalidad de las facturas (aunque estén emitidas correctamente) puede deberse a no recoger realmente el gasto al que corresponde sino a otro distinto. La agente sustentó su afirmación de que los gastos del chalet provenían del Córdoba CF en que hay en los movimientos bancarios algunas anotaciones que se corresponden, “al céntimo”, con una de las facturas presentadas por las certificaciones de las distintas fases de la obra. Las otras varían porque la incorporación de la piscina varió el presupuesto.

"Sueño que me llevan a la cárcel"

En cuanto a la legalidad o no del uso del contenido del teléfono de León, la agente ha explicado que el móvil y los ordenadores así como la documentación se intervino en la entrada y registro del domicilio y el club, previo mandato judicial, para después, siguiendo también instrucciones del juzgado volcar y transcribir las conversaciones. Entre estas conversaciones hay una en la que la esposa de Carlos León le indica: “he soñado que me llevan a la cárcel por las cuentas de la casa”, porque ella considera que “eso es desvío de fondos (…) he firmado un millón por un inmueble que no existe (…) ¿qué me puede pasar? (…) No se me va de la cabeza (…) no puedo ir a la cárcel”.

Otro de los testigos, que trabajó para Grucal, ha reconocido que aunque al principio existía un contrato entre la empresa y el club dirigido por González, en el que se recogían la construcción de la ciudad deportiva y la vivienda, después se dividió en dos. Asimismo ha indicado que el club había adelantado el dinero para una obra que no se ejecutó y que la empresa tenía retenido y se usó para cobrar los trabajos sí ejecutados del chalé. La justificación de este fondo para la construcción de la casa, según este testigo, es que González era el titular del 98% de las acciones del Córdoba, era todo patrimonio propio.

Otros testigos han defendido que las cuentas tanto del Córdoba como de la Fundación del club están auditadas anualmente sin haberse detectado anomalías, aunque alguno de ellos sí ha indicado que sí se registraba un saldo acreedor de más de un millón por la construcción de una casa en Madrid.

Por último, un perito economista aportado por la defensa de León ha explicado algunas estrategias económicas habituales entre empresas y fundaciones para equilibrar cuentas y ha explicado que durante algunos años, ante la deuda de la Fundación con el Club, este donaba dinero a la entidad para que con esos mismos recursos aliviara la mora y ha negado que las cuentas fueran falsas si no que lo que hizo fue una “reformulación de las mismas”.

A la pregunta del fiscal sobre si esa práctica es habitual, el perito ha respondido que ellos “lo han montado así”.

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