El único gol de José Antonio Reyes

Se jugaba la jornada 38 de Liga y la afrontaba el Córdoba CF a sólo tres puntos de la salvación. Para otros hubiera sido una situación angustiosa, pero el cordobesismo estaba instalado en una euforia lisérgica, fruto de una remontada en la que nadie creía, aunque finalmente se dio de manera ‘milagrosa’. ¿Qué más da? Se preguntaban muchos entonces, llevados por la euforia del momento, que meses después sería borrada en seco. Pero aquel mayo del 2018 no se lo quita nadie al Córdoba CF y a su afición. Llegaba un Huesca sobre el que había que admitir que era un equipazo. De los dos equipos de entonces sólo queda un superviviente, el capitán azulgrana Jorge Pulido, que tenía entonces como compañero al Cucho Hernández, a Melero, a Akapo, a Jair, a Moi Gómez, al que parecía incombustible, Sastre (que estuvo en el ascenso oscense ante el Écija de Pepe Díaz y Nolito) y al exblanquiverde Luso Delgado, que volvió a ascender, al final de aquella temporada, a Primera División una vez más.

Arma letal

El Córdoba CF contaba con un arma en la que pocos creían cuando llegó en el mercado invernal. José Antonio Reyes firmó por el Córdoba de Luis Oliver y Jesús León en enero y se sabía que lo hacía bastante pasado de peso. Luego se supo que en torno a los diez kilos le sobraban al utrerano. Poco a poco fue llevándose cada vez mejor con la romana, al extremo que a mediados de marzo realizó su primera aparición estelar, en el Nou Estadi de Tarragona. El Córdoba CF ganó 0-2 a los granas y el primer gol fue una asistencia a balón parado de Reyes a Aythami. Apenas aguantó 39 minutos sobre el terreno de juego sobre el campo tarraconense, pero Reyes dio una lección magistral de intimidación a todo un equipo. Dominó, controló y marcó el tiempo de aquel encuentro y demostró lo que podía hacer a favor del Córdoba CF en aquella campaña, más allá de salvaciones o hipotéticas condenas.

En aquel partido celebrado el 5 de mayo del 2018, El Arcángel se denominaba como siempre y el Córdoba CF cayó 2-4 ante un equipo que iba directo a Primera. El último gol blanquiverde al Huesca en Segunda en El Arcángel, hasta ahora, lo anotó José Antonio Reyes, de penalti. Fue el único que marcó como blanquiverde, pero no le hacía falta para dejar rastro de un protagonismo durante cinco meses que hizo las delicias de la grada del coliseo ribereño. Sólo por aquello mereció todo la pena.

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