Iván Ania y la derrota en Almería: "Con los cambios empeoro al equipo"

Cambió el sistema -que no el dibujo- en busca de cerrar su arco, redobló esfuerzos en la línea defensiva y, prácticamente, rondó el sobresaliente durante el primer acto, aunque el resultado fue el mismo que el de siempre: goleado y suspenso a domicilio, pese al derroche. Y es que así acabó el Córdoba CF en su visita al UD Almería Stadium (4-0), en el que apenas cuatro destellos fueron suficientes para evidenciar la diferente dimensión entre los protagonistas, tanto en materia de calidad, como de ideas, como incluso por voluntad. También la apreció Iván Ania, entrenador blanquiverde, con claro tono autocrítico tras el pleito: «Con los cambios empeoro al equipo, es lo que pienso. En vez de encontrar la solución, lo empeoré. Asumo mi total responsabilidad en esta derrota», reflexionó al término de su última cita de sanción en Liga, que volvió a seguir desde una cabina situada en el graderío.

Entre dientes, además, relevó un dato significativo, más bien escapando de cualquier amago de «actitud» impropia en la plantilla, aunque revelando que, quizá, la problemática se centre más en la «aptitud» -capacidad- del bloque: «No creo que sea un tema de actitud, con c, nadie quiere hacerlo mal. No me gustan los retornos, deben ser a sprint, en transición defensiva. Ojalá fuera de actitud, porque eso se puede cambiar», señaló cabizbajo.

Manda la pegada

Puso el acento el asturiano, como desde la previa, en una parcela defensiva que sigue siendo la gran rémora del bloque lejos de El Arcángel. Con un promedio de 2,25 goles encajados por salida -18 totales entre las ocho saldadas-, el balance en el área propia roza lo dramático. «El error te penaliza, cometemos muchos errores defensivos. Unas veces es uno, otras veces, otro. O empezamos a dejar la portería a cero o si no es imposible que podamos puntuar», analizó.

Poco o nada, precisamente, necesitó el club almeriense para exhibir las costuras de la zaga blanquiverde, a la que un arreón de cinco minutos dejó en el camino para después, a la deriva, golpearla con facilidad hasta tumbarla y rematarla. «El segundo gol nos mata, a partir de ahí bajamos los brazos, cuando un gol nos metía en el partido. En la segunda parte no he encontrado soluciones», afirmó tajante. «Con el 2-0, intentas tener algo más de pie, para generar más peligro en el área rival, pero no lo he conseguido. He desarmado un poco el equipo», añadió seguidamente, ahondando en el doble cambio de Théo Zidane y Álex Sala por Isma Ruiz y Genaro a la hora de juego.

Faltaron tantas ganas como claridad en los últimos metros, por otra parte, donde en el lapso de los primeros 20 minutos pudo haberse gestado un desenlace diferente. Como siempre, según Ania, la clave radica en ser resolutivo en ambas porterías: «Una primera parte muy buena, con varias llegadas que no fuimos capaces de materializar. La sensación es de que estábamos siendo superiores. Hemos tenido tres muy claras. En Segunda tienes que dominar las áreas, la rival y la propia. Ahora mismo no estamos haciéndolo», lamentó.

El foco, además, sigue apuntando a los dos polos del equipo, donde en el lapso de ocho pruebas como visitante la conclusión es clara: el rendimiento está lejos del mínimo exigible para puntuar en el fútbol profesional. La estadística lo refleja, cada tres goles califas a domicilio se producen seis del rival.

«Mentalidad ganadora» en Gijón

De una forma u otra, irremediablemente tocará tratar de remediar la situación, o al menos colocarle un parche, de nuevo lejos del calor de El Arcángel este fin de semana, en una visita a El Molinón (21.00 horas), hogar del actual tercer clasificado de Segunda División, el Real Sporting de Gijón, que desde ya se observa como una final anticipada: «Debemos ver la primera parte, en la que somos capaces de tutearles, de ser superiores que la mejor plantilla de la categoría, eso por el lado positivo. De la segunda parte, viéndola desde la autocrítica. Vamos a ir a Gijón con la intención de ganar, con mentalidad ganadora, pero sabiendo que si vuelves a cometer errores, vas a volver a perder», expresó.

Para entonces deberá lidiar el ovetense con la posible ausencia de José Antonio Martínez, lesionado a lo largo del choque: “Es un caso para mí inexplicable, siempre tengo que hacer el cambio de un central. No sé si es la cuarta o quinta vez. Te condiciona totalmente, tener que meter un central cuando normalmente no suelen ser cambios», confesó.