Iván Ania, tras el duelo con el Zaragoza: “Es un empate que suma”

Se quedó con las reservas de oxígeno a cero y la miel en los labios el Córdoba CF en su duelo casero frente al Zaragoza en El Arcángel (2-2), del que escapó con un arsenal de lecturas: fragilidad atrás, voluntad para empatar, aunque falta de ideas para confirmar una remontada que, por momentos, se palpaba en el ambiente. Y es que las tuvieron de todo tipo y colores los de Iván Ania -hoy en la grada por sanción- con los maños, a medio camino de una remontada que, más allá del punto, aún se antoja insuficiente para dar tranquilidad a la situación, aunque sí para reconciliar sensaciones de cara a lo venidero, que será de aúpa. «No conseguimos la victoria, pero es un empate que suma. Es un empate que a mí no me resta, tuvimos capacidad de reacción dos veces, el equipo quiso, el equipo fue, generamos. Nos falta esa última ejecución para estar más cerca de la victoria», analizó el entrenador blanquiverde, por primera vez lejos del banquillo.

Lectura positiva

Un error garrafal en los primeros compases, obra de Isma Ruiz en una acción sorpresiva en salida de balón, puso el pleito cuesta arriba apenas consumido el primer cuarto de hora de juego. Desde ahí le tocó remar a los cordobeses, que no pararon: «Desde arriba se ve todo mucho más fácil, se ven los huecos, todo desde una perspectiva distinta. Creo que hicimos una muy buena entrada en los primeros diez minutos, el gol nos hace daño, por cómo ocurrió. Estuvimos un poco a merced de ellos, incluso en esa posible amarilla o roja que van a ver... A partir de ahí, volvemos a tomar las riendas del partido. Teníamos una situación a la que le sacamos poco rendimiento, el intervalo entre lateral y central zurdo, de ahí viene el gol», indicó.

La respuesta, eso sí, fue sobresaliente. Se despejó de las dudas y redobló la apuesta el bloque tutelado por Negredo, que progresivamente fue tomando el pulso a base de llegadas hasta el empate. También tocó repetir receta en la segunda mitad, con otro episodio de acción-reacción, aunque la merma de las amarillas, así como de ciertas desconexiones, se mantuvo. «En muchas cosas nos falta oficio. Tenemos la segunda plantilla más joven de la categoría, en algo se tiene que notar. Si ves nuestra forma de jugar, a veces parecemos un filial. Hay que seguir insistiendo, no nos tenemos que equivocar, hoy nos enfrentábamos al Zaragoza, un equipo hecho para intentar ascender», señaló.

Todo ello, además, tendrá que ser la base del próximo choque que asoma en la agenda, el aplazado ante el Almería en el Power Horse Estadio, que tendrá lugar el próximo martes (20.30 horas). Quieren cerrar ahí los califas su crisis a domicilio, que se mantiene enquistada tras un tercio de campaña. «Es la primera vez que estuve en la cabina, no tuve la acústica del campo. Prefiero estar abajo, aunque se vea peor. Puedo transmitir, modificar cosas sobre la marcha. Afortunadamente ya pasó este partido, solo queda Almería y a partir de ahí espero no volver a estar sancionado», manifestó.

Adrián Vázquez, el elegido

Tras toda una semana de especulación, fundamentada sobre la parcela derecha de la defensa, en la que la sanción de Carlos Albarrán y la lesión de Carlos Isaac dejaban el lateral en cuadro, el elegido acabó siendo el canterano Adrián Vázquez. Se estrenó, y como titular, el sevillano por primera vez en el fútbol profesional con los blanquiverdes, al igual que también se marchó con la «enhorabuena» de Ania, que observa de cerca el crecimiento del canterano: «Le pongo muy buena nota, no sé notó que era su debut. Fue capaz de generar espacios, dar una asistencia, como la que le da a Théo. Al final le costó más físicamente, pero supo solventarlo», resolvió.

«Ahora mismo estamos desgastados, pero tenemos que recuperar para llegar a Almería en plenas condiciones, sabemos que va a ser difícil, pero vamos con la confianza de poder ganar», finalizó.