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Córdoba CF-Burgos | Colas, nervios y tensión en El Arcángel para recoger abonos

Miles de aficionados forman largas colas durante todo el fin de semana y se agolpan en las taquillas en el día del regreso a Segunda

Francisco Merino

Francisco Merino

El Córdoba CF vuelve a jugar en El Arcángel un partido de fútbol en el mapa del profesionalismo en la noche de este lunes, a partir de las 21:30, frente al Burgos CF. Este encuentro, correspondiente a la segunda jornada de la Liga Hypermotion, se ha convertido para muchos aficionados blanquiverdes en una experiencia inolvidable, una jornada que se extenderá desde muchas horas antes y hasta que el árbitro Muñiz Muñoz pite el final de la contienda. El conseguir el abono en formato físico es toda una gimkana para los hinchas del Córdoba CF, que siguen viviendo durante este verano los efectos de una campaña de socios cargada de deficiencias e incidencias, cuya imputabilidad es colectiva -el arsenal de excusas funciona a tope- pero que tiene una víctima única y principal: el cordobesista.

Otros daños colaterales, como los que sufren la imagen del club y la misma tesorería por el efecto disuasorio que esto crea en los interesados en acudir al fútbol -y más después de un ascenso, cuando siempre se produce un repunte-, quedan en un segundo plano. Para muchos cordobeses, ha habido incluso riesgo físico por las largas horas de espera en plena hora de calor en el tórrido mes de agosto y los episodios de tensión que como producto de los nervios y la indignación se han producido en la zona de taquillas y en las cocheras, donde se han protegido los sufridos abonados de la fuerza del sol.

Los mayores de 65, con prioridad

Tras el cierre de la campaña de abonados al sobrepasar los 15.000 asientos ocupados -con la posterior declaración del CEO, Fernández Monterrrubio, que no descartaba ampliar el plazo-, el Córdoba CF empezó la entrega de los carnets físicos, un obstáculo final después de superar todos los anteriores. Arrancó con el denominado como grupo sénior (mayores de 65 años), dentro de los «abonos especiales» expedidos por la entidad. Fue el punto de partida de cuatro jornadas intensivas planificadas para el reparto de los plásticos oficiales del club antes del estreno casero del lunes a las 21.30 horas en El Arcángel ante el Burgos. Si bien la labor de distribución de dichas credenciales se prolongará también después del pleito, el objetivo de la entidad es procurar su abono a la mayor cantidad de usuarios posible, empezando por los más experimentados. Y el lío ha sido permanente.

Tras las jornadas del sábado y el domingo, el mismo día del partido que supone el retorno de El Arcángel al fútbol profesional después de cinco años de ausencia, las colas fueron permanentes desde incluso horas antes de que se abrieran las taquillas. Gente de todas las edades, cada cual con su propia historia -familias que se quedaron sin algún carné, socios que querían su documento físico, solicitantes de entrada y algunos que aún querían hacerse socios desde cero-, se agolparon en el entorno de El Arcángel.

El club pide comprensión en los accesos

Ante la previsión de larguísimas colas y un acceso al estadio como mínimo complejo -no sirven las capturas en el móvil, solo el abono físico o el descargado- para los socios, el Córdoba CF ha instado a sus seguidores a acudir con suficiente antelación para poder escalonar la entrada en la instalación. El hecho de que el partido se dispute en lunes, un día laborable, no favorece demasiado la situación. El club comunicó a través de sus canales oficiales que ya tiene preparados todos los abonos físicos pero pide el uso mayoritario del abono digital para este primer partido con el fin de evitar colas kilométricas.

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