La crónica

El Córdoba CF pasa a la final por el ascenso en el manicomio de El Arcángel

El equipo blanquiverde se impone a la Ponferradina con un gol de penalti en el minuto 90

Tras una primera parte de control, el segundo acto estuvo lleno de emoción y tensión

Así celebraron los jugadores del Córdoba CF el pase a la final por el ascenso

Manuel Murillo

Ignacio Luque

Ignacio Luque

Córdoba

El Córdoba CF confirmó las expectativas, derrotó a la Sociedad Deportiva Ponferradina y se plantó en la final por el ascenso a Segunda División con El Arcángel convertido en una fiesta permanente después de que los jugadores de Iván Ania volvieran a demostrar su superioridad sobre el rival y generaran todas las expectativas posibles de cara a los dos encuentros que le separan de su vuelta al fútbol profesional. Dos encuentros ante el Barcelona Atlétic, que a buen seguro será un duro hueso de roer, pero que se encontrará con un Córdoba CF pleno de moral, con su línea física ascendente y con todos sus puntos fuertes confirmados tras una eliminatoria de semifinal en la que se ha evidenciado que este Córdoba CF ya mereció ascender por la vía directa.

Una noche de emociones

Un Córdoba CF pleno de emociones por el recibimiento realizado por la afición en El Arcángel y por el himno a capela de más de 21.000 seguidores que se dieron cita en el coliseo ribereño, saltó al campo con el once que estaba previsto, es decir, el que ya lo hizo hace una semana en El Toralín.

La Ponferradina, por su parte, saltó al terreno de juego con la lección, aparentemente, bien aprendida. Presión altísima para no dejar salir al Córdoba CF, ni tan siquiera a trompicones. El equipo de Ania no lograba dar dos pases seguidos y apuntaba a que el conjunto berciano iba a hacer sufrir al blanquiverde, al menos en ese primer cuarto de partido.

Apenas le duró cinco minutos el plan a la Ponferradina. Los que necesitó el Córdoba CF para montar un contragolpe relativamente limpio con Diarra y Kuki Zalazar, que a un toque, conectó con un Antonio Casas que con la punta de la bota se deshizo de Sibille para fusilar a Andrés Prieto. El equipo de Juanfran se vio incapaz de cerrar el espacio de presión en ninguna de sus líneas y el pichichi blanquiverde, en un detalle de nueve de calidad, se deshizo del defensor blanquiazul para reventar la portería de la Deportiva.

Una seria Ponferradina

No varió Juanfran el plan, pese al 1-0. Clavería o Igbekeme por delante de la defensa, con Dacosta y Yeray en las bandas y Ernesto y Borja Valle arriba. Una Ponferradina valiente a lo largo de primer acto, encuentro al que no le perdió la cara, pese al marcador, pero Adrián Lapeña volvió a encontrar una grieta en el no tan rocoso sistema berciano. Un pase del riojano a Kuki Zalazar, agazapado entre líneas blanquiazules, dio oportunidad para montar otra rápida transición que terminó con un gran centro del uruguayo a Antonio Casas, que cabeceó relativamente cómodo, pero demasiado alto (min. 13).

Mirando al abismo continuamente, la Deportiva reclamó a la desesperada un supuesto penalti de Adrián Lapeña sobre Sibille tras la salida de un saque de esquina, pero Campos Salinas, con buen criterio, hizo caso omiso a las protestas bercianas (min. 17). Paulatinamente, el Córdoba CF conseguía combinar cada vez más, los de blanco y verde conectaban con el balón en más de tres ocasiones consecutivas a partir del primer cuarto, pero el equipo de Iván Ania seguía sin estar cómodo. La Ponferradina lograba generar, aunque sin sumar ocasiones claras. Dacosta daba problemas por la izquierda y Borja Valle o Ernesto alcanzaba a tener algo de presencia. Pero, como se ha reseñado, sin generar peligro en el área blanquiverde al paso del ecuador del primer tiempo.

En el minuto 26, Campos Salinas anuló justamente un tanto al Córdoba CF por fuera de juego de Kuki Zalazar, que empujaba el balón sobre la línea de gol tras un pase de Antonio Casas. Pero la jugada que le precedió, con más de una docena de pases y algún regate de Adilson o Diarra, fue el ejemplo claro de que el equipo de Iván Ania iba controlando cada vez más y mejor el encuentro, por mucho que la Ponferradina intentara marcar el tiempo de partido. Ahí se comprobó que el Córdoba CF no sólo era dueño del marcador. Y todo ello apoyado en una condición física que, definitivamente, ha cambiado en las últimas semanas. Al igual que el Córdoba CF de marzo o abril distaba mucho de ser el de noviembre o enero, el actual equipo blanquiverde ha mostrado un nuevo pico en las últimas semanas en el aspecto físico y uno de los ejemplos ya lo dieron hombres como Isma Ruiz, Carlos Albarran o Yussi Diarra, entre otros, en el partido de El Toralín. En El Arcángel volvió a evidenciarse que el Córdoba CF también ha crecido en el aspecto físico y ese detalle le ayudará, y no poco, en la final que tiene ante el filial azulgrana, un equipo que al igual que el blanquiverde, también le gusta correr.

En la segunda parte, la locura

El último cuarto hora de encuentro sirvió para que el Córdoba CF firmara dos nuevas llegadas al área berciana y para ver cómo la Deportiva se estrellaba contra el buen sistema blanquiverde. Ni siquiera a balón parado pudo sorprender el equipo leonés al Córdoba CF, por más que lo intentara con una falta lateral y un saque de esquina que ni tan siquiera encontraron un rematador final.

La Deportiva salió en la segunda parte olvidándose del marcador. Tanto del de El Toralín como del de El Arcángel. Consiguió que se jugara más en el campo del Córdoba CF y hasta Yeray firmó una buena jugada con un disparo que se le marchó demasiado alto. Además, Juanfran conseguía de nuevo que los blanquiverdes no salieran con el balón controlado desde atrás y robaron varias pelotas en línea de tres cuartos. Eso sí, con el mismo resultado que en resto del encuentro: ninguna ocasión que sumar para animar a la parroquia berciana.

Pero le llegó su oportunidad a la Deportiva. Bien es cierto que en una desaplicación defensiva blanquiverde por el eje de la zaga, pero le valió al equipo de Juanfran. Un despeje de Adilson fue recogido por Igbekeme, cuyo disparo mordido le cayó a Borja Valle en los pies, solo en la frontal del área pequeña, para batir a Carlos Marín (min. 62).

Los nervios se apoderaron del Córdoba CF y la preocupación visitó El Arcángel en el minuto 70, cuando un centro de Yeray fue despejado con un puño por Carlos Marín y el rechace fue recogido por Ernesto, cuyo disparo se estrelló en el latera de la red de la portería blanquiverde. Estaba claro que el gol de Borja Valle había desmontado al Córdoba CF y que la Ponferradina intentaba aprovechar esa tensión, que dio como resultado la aparición de varias amonestaciones, cuando en la primera hora de partido Campos Salinas no tuvo que tirar de las cartulinas. 

El espectacular mosaico en El Arcángel a los sones del himno del Córdoba CF

Manuel Murillo

El manicomio, en diez minutos

Pero el partido tuvo en esa recta final algo de lo que adoleció en los primeros 80 minutos: emocion y tensión. Con la eliminatoria aparentemente resuelta, el duelo pareció por momentos un partido más. Con el gol de Borja Valle se volvieron a ver escenas de eliminatorias: tensión, pases al límite, entradas al borde de la amonestación… En definitiva, el Córdoba CF-Ponferradina por fin pareció lo que en realidad era: una final para llegar a la final por el ascenso. En el minuto 82, tras un contragolpe llevado por Diarra, sin éxito, El Arcángel explotaba animando a su equipo con las bufandas al viento, consciente de lo que se jugaba el Córdoba CF: «Volveremos a ser grandes, volveremos a ascender».

Un cabezazo de Lapeña tras un saque de esquina de Kike Márquez se marchaba alto por muy poco (84’) y el partido se mostraba ya completamente roto. Tanto, que hubo hasta un amago de tangana provocada por un empujón de Sibille a Simo (min. 86), seguida de otro rifirrafe al no atender Campos Salinas a las señas de su ayudante en el ataque berciano.

Con El Arcángel convertido en un manicomio, Campos Salinas decretó penalti por un aparente manotazo de Sibille sobre Simo y Kike Márquez, el capitán del Córdoba CF, se marchó decidido a por el balón. Lo puso sobre el punto de penalti, presto a lanzar la pena máxima. El sanluqueño arrancó y sacó un potente chut a la derecha de Andrés Prieto, cerca de la escuadra y El Arcángel explotó: «¡Qué sí, joder, que vamos a ascender!». Un cántico repetido después de unos últimos cinco minutos en los que hubo de todo. Dos expulsados, un paradón de Carlos Marín y hasta Andrés Prieto subiendo a rematar en dos ocasiones un saque de esquina a favor del conjunto berciano. El Arcángel despidió a los suyos entre cánticos de futuro ascenso y con un detalle llamativo: no se iba nadie del coliseo ribereño para cantar de nuevo el himno del Córdoba CF. Un detalle que se vio por primera vez. Al menos, por primera vez en muchos años. Igual es verdad que algo está cambiando en el Córdoba CF.

Ficha técnica

2-Córdoba CF: Carlos Marín, Carlos Albarrán, Adrián Lapeña, Matías Barboza, José Calderón, Isma Ruiz, Yussi Diarra, Carracedo, Kuki Zalazar, Adilson Mendes, Antonio Casas.

Cambios: Alberto Toril por Antonio Casas (72’), Kike Márquez por Kuki Zalazar (72’), Simo por Adilson (83’), Álvaro Leiva por Carracedo (83’), Álex Sala por Diarra (94’).

Entrenador: Iván Ania.

1-SD Ponferradina: Andrés Prieto, Carrique, Sibille, Andújar, Ale Díez, Yeray, Clavería, Igbekeme, Dacosta, Ernesto, Borja Valle.

Cambios: Nil por Carrique (72’), Yuri por Dacosta (77’), Cerdá por Ernesto (83’), Longo por Borja Valle (83’).

Entrenador: Juanfran García.

Goles: 1-0 (6’) Antonio Casas. 1-1 (62’) Borja Valle. 2-1 (92’) Kike Márquez, de penalti.

Árbitro: Campos Salinas (C. Murciano). Mostró amarilla a Matías Barboza (54’), Sibille (55’), Carrique (64’), al entrenador de la Ponferradina, Juanfran (69’), Albarrán (70’), Clavería (75’), Borja Valle (78’), Andújar (90’). Expulsó a Leiva y a Yuri (94’), Simo (95’), Alex Sala (96’).

Incidencias: El Arcángel. 21.245 espectadores, unos 200 de ellos, bercianos.

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