El próximo 9 de febrero, Javier Flores Santacruz (1986) cumplirá 38 años y, aunque su mirada sigue siendo la de un futbolista, la vida le va encauzando a otros menesteres, también futbolísticos, aunque no de elite. El mago de Fátima, el capitán blanquiverde y el único jugador al que verán varias generaciones alzar un trofeo -aunque éste tenga un tono menor- finalizó su etapa contractual el pasado 30 de junio con el club de El Arcángel y ahora centra sus esfuerzos en su escuela de fútbol, en la que enseña a casi un centenar de jugadores no sólo cómo se juega, sino también cómo se debe actuar en el fútbol. Valores, enseñanzas, actitudes que prolongan lo que ya se remarca en la casa de cada niño o niña que quieren ser jugadores de fútbol. Y si además quieren hacerlo con un toque de magia, nadie mejor que un Javi Flores que habla casi de todo en la primera entrevista tras su salida del Córdoba CF.
Segunda vez fuera del día a día
¿Cómo es la vida sin levantarse a las siete para entrenar?
Me levanto a las ocho para llevar a la niña al colegio en lugar de a las siete para ir a entrenar. En estos 17 o 18 años que llevo en el fútbol es la segunda vez que me acuerdo. Después del Murcia me quedé seis meses sin equipo, me quedé esperando, aguanté demasiado y me quedé sin equipo, pero eran otras edades. Entonces tenía 27 o 28 años y ahora tengo casi diez años más. Las prioridades de la vida van cambiando un poco. Cuando me levanto, evidentemente echo mucho de menos entrenar, estar con mis compañeros y demás, pero bien es verdad que he ganado en estar más con mi mujer, sobre todo, en el tema de la escuela, que es lo que a nosotros nos prioriza y estamos centrándonos mucho en que la cosa vaya creciendo y vaya mejor. No hay una mañana que no esté quieto, siempre tengo algo que hacer y si no estoy con mis niños pues estamos en muchas cosas que tenemos en mente, muy liados. Es verdad que echas de menos lo que ha sido toda tu vida, prácticamente.
¿Le sorprendió que no le hicieran desde el Córdoba CF en la pasada primavera un planteamiento de continuidad?
Al final, ya uno lleva muchos años jugando al fútbol y al final, evidentemente, sabemos que el fútbol es el presente. Entonces, nuestro presente más cercano fue la última de enero a julio y fue muy malo. Yo creo que, bueno, eso ha condicionado realmente un poco todas las salidas, ¿no? Al final, además Juan (Gutiérrez) lo ha dicho, ¿no? Han querido cambiar radicalmente un poco todo lo que había. Meter gente más joven, otras metas de gente nueva y, bueno, al final, más allá de que a uno le encantaría poder haber seguido, hay que entender todas las circunstancias y hay que entenderlo todo, ¿no? Y respetarlo, sé que soy un hombre de fútbol y sé que esto es así. ¿Que me hubiese encantado seguir? Sí. ¿Que lo entiendo también, así? Pues también.
Con su experiencia, ¿le ha pasado en algún otro equipo, lo ocurrido en la pasada en el Córdoba CF, ahora que se puede mirar con más perspectiva?
No, nunca me ha pasado, nunca he tenido una racha tan mala de partidos de no ganar. Casi tampoco me había pasado lo de la primera vuelta, de ganar casi todo, ¿no? Es verdad que fueron polos opuestos y, bueno, a día de hoy tampoco se le encuentra una explicación clara, de un por qué, de por qué has dejado de ganarlo todo a no ganar nada, porque eso no hay, no hay una explicación lógica que digas tú: “Pues, es que he ganado 11 de 15 y he empatado cuatro, o sea, he empatado tres y he perdido uno”. Fue así y luego, a partir de ahí, de los últimos 18, sólo he ganado dos. No me había pasado nunca.
¿Sabe que la gente, bueno, no es que piense mal, pero siempre intenta buscar una explicación y siempre cree que el vestuario se llevaba mal o cosas de ese tipo?
No, yo ya lo he dicho y lo he dicho muchas veces. Lo dije en su momento y habrá gente que lo crea, habrá gente que no lo crea, pero yo sigo pensando que sobre todo el problema, o uno de los problemas, porque cuando no ganas son muchos problemas, o muchas razones, no muchos problemas, sino muchas razones por las que no ganas, y ya ves, yo creo que realmente una de las razones, para mí las dos razones de más peso fue que nos faltó carácter y mucha personalidad para sacar al equipo y salir de situaciones complicadas. Sobre todo en casa, que pasamos de ganar todo a no ganar nada. Y realmente yo creo que fueron dos circunstancias, para mí las más importantes. A ver, que no podemos atender tampoco a todo lo que dice la gente, porque es como en todos los trabajos. Desde fuera se puede, o sea, desde fuera puede estar una perspectiva de las cosas, pero luego realmente cuando entras dentro, creo que es cuando te enteras realmente de lo que ocurre. Evidentemente, no en el fútbol, en cualquier trabajo, cuando no se dan los resultados que uno quiere el ambiente no puede ser el mejor, pero de ahí a que hubo problemas en el vestuario… Yo he estado, me han surgido cosas diarias, como en cualquier convivencia… Yo he estado en vestuarios peores y me ha ido mejor, he estado en vestuarios mejores y me ha ido peor, con lo cual no es un motivo. Más allá de que cuando dejas de ganar, pues evidentemente el que no juega está más enfadado, el que juega también se enfada porque no le salen las cosas, porque ya vienen las críticas y porque ya viene todo, bueno, al final yo creo que es normal, que se enrarezca un poco todo, pero no soy del pensamiento de que ese fuese el motivo.
En esta segunda etapa en el Córdoba CF vivió también momentos felices, aunque fuera en categorías más bajas, era como un regalo en la recta final de su carrera.
Sí, yo creo que el primer año fue un año muy complicado por todas las circunstancias que se dieron. Al final, bueno, tuvimos un cambio de propiedad, tuvimos muchos meses sin cobrar, luego el covid nos dejó fuera, creo que injustamente, con un resultado negativo en la última jornada de aquella liga, ¿no? Y bueno, el año siguiente, pues fue un año malo, realmente fue malo, porque fue una liga un poco extraña que inventaron ahí, una liga exprés, porque eso fue una liga con 10 equipos, donde creo que equipos como nosotros, que tenemos una exigencia alta, sin tener a nuestra afición con nosotros nos penalizaba un poco más que al resto, que además jugaban con mucha más tranquilidad...
«Antes me levantaba para ir a entrenar y ahora, para proyectos nuevos»
¿Por aquello de que había equipos acostumbrados a jugar sin nadie?
No, sin nadie no, pero no tenían esa presión, ¿no? Esa exigencia de tener que ascender al equipo y bueno, nosotros, el estadio, El Arcángel, muchas veces ha jugado como el número 12 y los equipos así lo sienten, porque yo he venido aquí de contrario y lo he sentido, entonces bueno, creo que nos penalizó mucho. No es excusa, evidentemente, pero no nos ayudó. Y luego, pues de verdad que el año de Segunda RFEF y la Copa, además del comienzo de Primera Federación, hasta enero, realmente han sido los mejores años. El mejor año y medio mío en el Córdoba CF, de disfrutar, ¿no?, disfrutar de buen juego, de buenos resultados, de comunión con la afición. Fue un año y medio para recordar para toda la vida.
Esa caída en resultados me recordó a aquel año del descenso, cuando ocurrió lo mismo con Pablo Alfaro.
A ver, es lo que hablamos, es lo que te he explicado antes, muchas veces no tienen explicaciones, ¿no? De decir, “¿cómo puede ser que en seis partidos con Pablo Alfaro no me hayan metido ningún gol y le haya ganado un Segunda, me haya clasificado, y no le encuentre una explicación a lo bien que estoy ahí y luego pierda? Pues no tiene explicación, es verdad que, a ver, el Córdoba CF es un club de fútbol, que, si ves toda su historia, sobre todo la más reciente que yo conozco, nunca ha tenido una estabilidad clara de categoría. Siempre hemos estado, en Segunda, Segunda B, hemos tocado Primera, hemos bajado, hemos vuelto a bajar, nunca ha habido una estabilidad como en equipos, por ejemplo, que hay en Segunda, que están en Segunda muchos años. Al final, el Córdoba CF es un club maravilloso para jugar, pero es lo que te decía antes, es un club en el que tienes que tener personalidad y mucho carácter para cuando vienen los momentos más malos, sacarlos adelante. Creo que todos los jugadores no estamos preparados o no están preparados para ese tipo de exigencia. No es que sólo sea esa la razón, hay muchas más razones, porque luego hay un conjunto de cosas, hay un equipo, son muchos jugadores al final, son muchas cosas, ¿no?, Pienso Córdoba es un sitio maravilloso para jugar, pero hay que tener mucha personalidad y mucho carácter para jugar aquí.
Ha sonreído recordando el ascenso a Primera Federación y con lo de la Copa RFEF, grandes momentos en su etapa en el Córdoba CF, pero igual los más jóvenes no se acuerdan de que ascendió a Segunda de blanquiverde, que la memoria se pierde.
No, en el fútbol en general, en el fútbol la memoria no existe, sólo vale el presente y como mucho el año anterior. Pero ya te digo yo que no existe en el fútbol, el aficionado. El dueño quiere el presente y resultados en el presente. Es entendible también, quiero decirte que el aficionado lo que quiere es ver ganar a su equipo. Te hablo del aficionado al fútbol, que lo que quiere es ver ganar a su equipo y el dueño de un club lo que quiere es poder ganar por rentabilidad y ganar el equipo. Creo que no es en el fútbol sólo, creo que al final es en los negocios. El que tiene un negocio mira el presente, no mira lo que ha hecho antes. Evidentemente, si anteriormente ha hecho mucho dinero, pues mejor.
Más allá del Córdoba CF, también hay que recordar que subió a Primera con el Elche, también subió a Segunda con los ilicitanos y, en fin, que tuvo otros momentos felices. ¿Está en la vitrina de sus recuerdos lo que hizo en la última etapa con el Córdoba CF?
Yo he ascendido, creo que cuatro veces. Dos con el Córdoba CF y dos con el Elche y el ascenso, que menos me ha tocado y que menos lo he sentido, ha sido el de Primera. ¿Por qué? Porque yo casi no participé. Me partí el ligamento cruzado y el menisco y cuando volví en febrero el equipo llevaba una inercia, bueno, una inercia con un número de récord. Evidentemente, no tuve ya la oportunidad de entrar y no lo disfruté como, por ejemplo, luego con el Elche, que subí de Segunda B a Segunda sintiéndome muy importante y siendo muy importante. Lo disfruté muchísimo más. Y luego, por ejemplo, mis dos ascensos con el Córdoba CF… Igual el primero, en 2006, que era un crío con 20 años, pero casi durante todo el año yo me había sentido muy importante. Lo que es verdad es que en la fase final me sentí un poco menos. Me viene una lesión y luego, en el playoff, es verdad que contra el Pontevedra en casa y contra el Huesca, también en casa, los dos los hago de titular, pero luego en Pontevedra fuera y Huesca, también fuera, los hago de suplente. Bueno, tuve un poco menos de minutos, de protagonismo, pero me siento mucho más partícipe en esos ascensos, evidentemente. El primero del Córdoba CF fue inolvidable para mí, con 20 años llegar y poder ascender con el club de tu vida pues eso no está pagado.
Nombres propios de tu vida, sobre todo en aquella época hay que nombrar a dos. El primero, Javi Moreno.
Sí, a día de hoy es como si fuese un hermano para mí. Le veo y cada vez que hablamos le llamo hermano. Fue muy importante, la verdad. Javi era conmigo mucho más eficiente que el entrenador. Todos los días, todos los días. Teníamos tanta confianza que hasta yo le gritaba en los partidos. Yo, que tenía 20 años, 19 años y él con la carrera que tenía… Javi ha sido muy importante y estoy muy agradecido de habérmelo encontrado en mi carrera.
El otro nombre es Rafael Campanero, también vital en su carrera.
Fue mi padre, futbolísticamente hablando. Me ha tratado como si fuese su hijo desde que llegó al club. En mis peores momentos, sobre todo cuando yo me rompo el quinto metatarsiano, que me lo fracturo dos veces, ahí es cuando me dice: “Javi, tú tranquilo, que aquí tienes tu renovación cuatro años para que estés tranquilo, para que te recuperes bien y vuelvas otra vez a mostrar tu mejor nivel”. Al final, un crío de 20 años, con la tranquilidad que le da estar en su casa, y ya no es eso, sino también el trato diario, la manera con la que Rafael me trataba a mí y a todo el mundo… Rafael a todo el mundo, tú lo sabes, que trataba a todo el mundo por igual. No tenía miramientos por ningún jugador, trataba a todos por igual, pero es verdad que hasta los últimos días que él estuvo, yo hablaba con él, me llamaba siempre: “¿Qué pasa Javi? ¿Cómo estás?” Siempre hablábamos muchísimo, la verdad.
También hubo un presidente, tras Campanero, que se quedó marcado con una frase con la que le defendía públicamente: José Miguel Salinas.
Aquel partido fue bueno. Claro, es lo que hablábamos antes. Como nunca habíamos tenido una estabilidad… Yo recuerdo aquel primer año en el Córdoba CF de Segunda, los cuatro años que estuve estuvieron marcados por estar peleando casi todo el año por el descenso. Entonces, aquel día un explotó un poco todo y yo creo que él, con el afán de defenderme a mí, pues bueno, a lo mejor no eran las mejores maneras, porque al final lo que pasó es que se incendió todo todavía más (sonríe). Pero bueno, yo creo que quedó en anécdota al final. Evidentemente, a nadie le gusta que le piten hoy en su casa, pero bueno, creo que eso habla de la exigencia que tiene el futbolista, que al final la gente lo que quiere es rendimiento. Es verdad que yo había creado una expectativa muy buena y no estaba cumpliendo con lo que yo había dado anteriormente. Entonces, no quiero decir que eso esté bien, que se le tenga que abuchear a los mejores futbolistas de la casa, pero entiendo que la gente estuviese un poco decepcionada con el rendimiento que yo en ese momento estaba dando.
Lo digo por su experiencia y la de otros, como Javi Hervás o Fede Vico, que llegaron después. ¿El Arcángel es más duro con los de casa?
No, no lo creo. Pienso que, al final, el aficionado del Córdoba CF lo que quiere es ver ganar a su equipo y ver la mejor cara de cada futbolista. Cuando ellos ven que un futbolista ha dado un buen rendimiento y no lo está dando, creo que no le importa que se llame Javi Flores, que se llame Federico, que se llame, no sé, Lizio, por poner un ejemplo que en su momento él fue querido también. No creo que sea porque seamos de aquí. Creo que al final muchas veces va por el rendimiento que has dado anteriormente. ¿Que estaría muy bien que a la gente de casa le diésemos un poquito más de cancha a la hora de apoyarlo y de animarlo? Bueno, puede ser, pero yo creo que realmente aquí a la gente que rinde y que da nivel, creo que se le quiere mucho.
Recuerdo la entrevista que le hice en el 2011 cuando tuvo que salir del Córdoba CF al llegar Carlos González. ¿Junto a las lesiones pudo ser aquel el peor momento de su carrera?
Probablemente sí. Fue un momento duro por todas las circunstancias, como fueron al final. A ver, yo no esperaba nunca salir así del club ni estar todo el verano metido, como amenazado un poco de que si no llegaba a un acuerdo me metían en un ERE. Fue complicado, ver cómo entrenaban tus compañeros y tú, no puedes entrenar. Fue muy duro y al final, bueno, sales del sitio donde has estado toda tu vida jugando y donde era tu sueño. Mi sueño era no salir de Córdoba en toda mi carrera y aparece una persona que no te conoce de nada, que me fui sin conocerlo, porque con esa persona no me crucé dos palabras nunca. Casualmente, a los meses me volvieron a llamar, a los cinco o seis meses, me llamaron para volver otra vez. O sea, dos años o al año y pico, cuando yo estoy en Elche, en Primera, me vuelven a llamar. Cuando Caballero se lesiona y bueno, más de lo mismo. Al final no llegamos a ningún acuerdo, porque no querían pagar el mínimo salario que exigían entonces. Es duro, claro que es duro, porque al final, cuando tú no puedes hacer nada y tampoco puedes realmente explicar todas las cosas como pasan… Porque esa es otra. Nadie sabe muchas veces cómo pasan las cosas ni como son. Quien me conoce sabe que yo no voy a salir a ningún sitio a explicar absolutamente nada, pero bueno...
Será sorprendente para muchos, que quisiera recuperarle el Córdoba CF muy poco tiempo después de salir de aquella manera.
Sí, cuando se lesionó Carlos Caballero. El Córdoba CF ascendió a Primera, yo estaba en Primera en el Elche, me llaman para venir. Vamos, me llama Cándido (Cardoso) para venir, si no recuerdo mal, que era la persona que trabajaba con ellos. Yo ya casi estaba empaquetando, porque yo pensaba que no iba a haber ningún problema para venirme. El Elche no me ponía ningún impedimento, porque yo no estaba jugando. Pero no… Ni el mínimo salario. Entonces era imposible venir. Al final, pues la vida nos preparaba para que viniese en otro momento.
Me pareció llamativa la sonrisa que tenía cuando levantó el trofeo de la Copa RFEF. No recuerdo verle sonreír así.
Hombre, sí que habré sonreído, sobre todo cuando ascendimos. De esa manera, bueno... Supongo que sí. Es verdad, en el Córdoba CF yo he sido muy feliz. O sea, lo he pasado mal también, pero he sido muy feliz. Aquel partido pues, aunque yo siempre lo he dicho, que nosotros no teníamos que estar jugando esa Copa, porque yo lo he dicho siempre, pero bueno, una vez que te metes en ella, pues tienes que competirla, y bueno, si tienes tu estadio lleno y tienes una Copa que levantar, pues oye, al final eso es importante, ¿no? Y si al final lo haces marcando tú el gol y viéndote delante de toda tu gente...
Y en el minuto 54. Curioso.
Claro. Claro, al final ves todo el estadio casi lleno, celebrando eso, pues oye… Mira, se me ponen los vellos de punta y todo. Pues eso claro que se me lo llevo para mis recuerdos, eso está claro.
Volvamos al hoy. Se levanta y no hay fútbol. O lo hay pero de otra manera.
Realmente mi vida ha cambiado, evidentemente. Antes me levantaba para ir a entrenar, ahora me levanto para ir con proyectos nuevos, sobre la escuela y viendo la manera de darle la mayor herramienta a mi escuela. A los papás de mis niños, a mis niños, para que se diviertan, para que sean felices, para darles el mayor confort posible. Para ellos. Y la verdad es que estoy súper contento, tengo que decir que estoy muy contento, que no paro por las mañanas para nada, que por las tardes estoy con los niños de la escuela, los martes y los jueves, que los lunes, los miércoles, pues lo hago también, disfruto para estar con mis niños, para disfrutar de ellos también. Y ahora los fines de semana, pues hombre… Aunque lo paso mal, ahora voy al Córdoba CF y me siento allí con mis niños, mi mujer y mis amigos a ver el partido y lo veo desde otra perspectiva, lo disfruto desde otra perspectiva. No voy a decir que no me gustaría estar dentro, muchas veces eso es evidente, ¿no? Pero la vida parece que te está orientando, ¿no? Sí, al final ya no pienso como cuando tenía 26, 27 años, ya tengo 37 para 38 años y yo tengo que enfocar ya mi vida, ir con mi familia para otro lado pues… ¿no? Entonces, mi prioridad ahora mismo es mi escuela e ir creciendo cada año como lo estamos haciendo. Este es nuestro tercer año de escuela. Tenemos unos folletos de información donde viene el teléfono de contacto y mi mujer es la persona que se encarga de todo el tema administrativo, del tema de inscripciones, información y demás. Entrenamos en Las Margaritas, junto al Carrefour Sierra, los martes y los jueves, desde las 17.15 a las 18.30 y bueno, también estamos en la liga de escuelas, que está muy bien, la verdad, una liga que está muy bien para los niños que no están todavía federados. Es como una liga federada pero sin la exigencia de tener que ir a pueblos y dándole más facilidades a los papás, que a lo mejor no quieren federar a los niños. Tenemos un proyecto ya para este año y formando un club para probablemente el año que viene en el que, con las categorías que nos salgan, ponerlas federadas. Vamos dando pasos y haciendo cosas para mejorar nuestra escuela, el nivel de los niños y las competencias. Darles a todos los niños lo que van pidiendo.
«Las prioridades van cambiando, pero echas de menos lo que ha sido toda tu vida»
Como siempre, los que promocionan el deporte se encuentran con los problemas del déficit de instalaciones. Usted también.
Sí, a ver, la verdad que somos muchas escuelas, somos muchos niños, los campos, bueno, pues probablemente no hay todos los que nos gustaría a todos, incluido yo. Creo que también el Ayuntamiento, nosotros este año estamos agradecidos al Imdeco porque, en especial Toni Muñoz, porque nos está ayudando mucho. Y sé que Marian (Aguilar), que es la que lleva el tema de todo deporte, se está volcando mucho y sé que están haciendo todo lo posible por mejorar y por darle mucha facilidad a todas las escuelas y demás. Creo que va a ir mejorando todo este tema. Creo que va a ir creciendo y nos van a ir dando muchas más facilidades. A todas las escuelas y a todos los grupos.
¿Cómo ve al Córdoba CF de esta temporada?
Creo que el equipo está muy bien, sólo que realmente no ha empezado a lo mejor como… A ver, el problema realmente que puede haber es que la gente está un poco todavía en lo del año pasado. Y claro, el equipo empieza contra un rival muy fuerte como el Ibiza, luego ganó a un equipo muy bueno como el Murcia y luego tuvo un par de baches ahí. Pero fíjate, ahora está colocado el sexto, yo creo que es un equipo con una muy buena plantilla, corta, pero muy buena y que, a lo mejor me equivoco o no, pero yo no creo que no vaya a estar peleando por el ascenso. Creo que es una plantilla que va a estar peleando por el ascenso y que, bueno, ojalá nos dé mucha alegría.
Se le vio en el partido de la selección española en El Arcángel. ¿También va al Córdoba CF?
Sí, sí. Bueno, el primero me pilló fuera de viaje con la familia y no podía ir al partido contra el Ibiza, pero tanto contra el Linares como contra el Recreativo Granada sí que lo he visto. He ido con mi mujer, mis niños y mi vecino, que son todos socios, y me siento allí con ellos a ver el partido.
¿Le veremos trabajando en el Córdoba CF?
Bueno, a ver… Creo que Antonio (Fernández Monterrubio), creo que el club lo dijo, que “tiene las puertas abiertas del club” y, bueno, si tiene que pasar, pasará y en su debido momento. Yo creo que es lo que he explicado un poco antes. La verdad es que yo ahora mismo tengo mis miras ahora mismo puestas en la escuela, evidentemente. Estoy abierto a todo y lo que pasa es que ahora mis miras están un poco más en la escuela y todavía a ver si puedo seguir jugando, evidentemente. Yo creo que el club está haciendo las cosas, creo que muy bien. Al final, cómo lo explico, ahora está todo mucho más hermético, yo creo que ahora, igual que el año pasado, creo que sigue la misma línea de ir creciendo estructuralmente. Sigo pensando que, desde que entró Infinity, el club ha cambiado mucho, creo que estructuralmente está muy bien y yo creo que tenemos la base para que las cosas vayan bien.
Pero no me ha respondido a su posible futuro en el club.
Bueno, a ver… Lo que te he dicho, que las puertas están abiertas, que ahora mismo mis miras están en otra cosa y que las puertas están abiertas, por eso es que en el futuro qué va a pasar. Antonio creo que lo ha dicho y el club lo ha dicho, que yo tengo las puertas abiertas para estar en el club. Pero ya te digo...