El pasado sábado, 16 de septiembre del 2023, Dragisa Gudelj saltaba al terreno de juego de El Arcángel luciendo el brazalete de capitán del Córdoba CF y con el ocho a la espalda. El serbio es el segundo capitán de la plantilla cordobesista, pero la sanción de Kike Márquez, provocó que fuera él quien comandara la escuadra blanquiverde ante el Linares Deportivo.
Como en un túnel a través del tiempo, la memoria tiraba del último «8» que, además, lució el brazalete de capitán del Córdoba CF. Juan García Díaz ‘Juanín’ lo hacía el 31 de mayo de 1970, último partido en el que lució tanto su «8» mítico en la elástica blanquiverde y el brazalete de capitán. Fue en el antiguo El Arcángel, contra el filial del Athlétic Club de Bilbao, en el que jugaba el que fue luego mítico goleador «athleticzale», Carlos, o el hermano de Txetxu Rojo, Rojo II. Con los rescoldos de la Feria de la Salud aún calientes, el Córdoba CF se impuso a los katxorros rojiblancos por 2-1, con doblete del «hermano» de Juanín, Diego Moreno, y con un joven Manolín Cuesta en el once inicial cordobesista. El tanto visitante lo hizo, cómo no, Carlos.
Aquel recordado Córdoba
Era el penúltimo partido de Liga de la temporada 1969-70 en Segunda División, en la que el Córdoba CF finalizó la Liga en A Malata, ante el Racing de Ferrol, en un claro final de una era. El Córdoba CF de Primera había completado su ciclo una campaña más y, aunque una temporada después aún disfrutó de un nuevo ascenso, estaba claro que aquel Córdoba CF no era el de Mingorance, Reina, Miralles, Simonet, Riaji, Navarro… No. Quizá por ello, entre otras razones, Juanín también cerró su ciclo en el Córdoba CF tras una década en blanco y verde y convertirse en todo lo que se puede ser en un club, incluso leyenda.
Juanín llegó al Córdoba CF en el verano de 1960 y su juego se entiende dentro de aquella época, pero también se entendería en la actual. Futbolista con perfil atacante al que le gustaba descolgarse unos metros para aprovechar los espacios y así ser inalcanzable para las defensas rivales, el jugador de Nerva (Huelva) se formó en el Betis. Tras jugar una campaña en el Extremadura firmó por el club de El Arcángel y logró el ascenso a Primera una temporada después de vestir por primera vez la blanquiverde.
Juanín fue el autor del primer gol del Córdoba CF en Primera División y también se convirtió en el estandarte del mejor Córdoba CF de la historia. Aquellos años 60 fueron un sueño en blanco y verde y Juanín era el capitán.
Jerarquía hasta el final
El brillo de aquel Córdoba CF fue perdiéndose a partir de la temporada 1966-67, pero Juanín seguía siendo el hombre sobre el que descansaba la capacidad ofensiva del conjunto blanquiverde. Su lesión, además de la de Jara, influyó y mucho en el descenso del Córdoba CF a Segunda División y tras una campaña de plata, Juanín decidió marcharse al Calvo Sotelo de Puertollano, que firmaba así a una estrella, «El Di Stéfano del Córdoba CF», tal y como se le denominaba, por petición de su entrenador, Fernando Argila, que ya lo conocía de su etapa en el banquillo blanquiverde.
A pesar de Juanín, el Calvo Sotelo perdió la categoría y el eterno capitán del Córdoba CF decidió colgar las botas a la temprana edad de 30 años. Tras su retirada fundó junto a su inseparable Diego Moreno la escuela de fútbol que aún perdura y que era la primera que se creaba en la ciudad.
Hasta que llegó Gudelj
Aquel dorsal 8 estuvo muchos años «retirado» para el Córdoba CF. En realidad, se evitaba su utilización por parte de la entidad, que lo adjudicaba al último fichaje de 25 y cuando no había más remedio, porque obligaba durante años la RFEF y, en las últimas etapas, la LFP o LaLiga.
Dragisa Gudelj tomó ese dorsal 8 a su llegada al Córdoba CF, en enero del 2022, en el mercado invernal de la campaña 2021-22. No tardaron en el club en recordarle el dorsal que llevaba y lo que significaba, por lo que el serbio tiene claro lo que ese 8 conlleva, históricamente, en el club de El Arcángel.
El pasado miércoles, se le preguntó por esa capitanía lucida en El Arcángel por primera vez desde que este verano fue elegido por sus compañeros como uno de los jefes del vestuario y la casualidad, la sanción a Kike Márquez, provocó que lo luciera en el coliseo ribereño, en Córdoba, 53 años después de que lo hiciera el otro 8, Juanín.
«Llevar el brazalete del Córdoba CF es un orgullo, un orgullo muy grande, porque al fin y al cabo es un club histórico y un club muy grande y obviamente ser líder en un club así es un orgullo», relató el capitán del Córdoba CF. «Yo siempre he dicho que no necesito llevar el brazalete para sentirme un líder y apoyo al equipo siempre, si no con el brazalete, lo máximo que yo pueda, pero sí que los capitanes que somos estamos apoyando al equipo y estamos orgullosos de poder llevar el brazalete del Córdoba CF», finalizó un Dragisa Gudelj que ya estaba unido a la historia blanquiverde con lo sucedido sobre el propio césped de El Arcángel el pasado marzo. Con un corazón reforzado, el 8 del Córdoba CF vuelve a lucir el brazalete de capitán 53 años después, de Juanín a Dragisa Gudelj. Un orgullo infinito.