ACTUALIDAD BLANQUIVERDE

Un verano muy diferente en el Córdoba CF

Al contrario que en el del 2022, la entidad blanquiverde deberá conformar una plantilla que tendrá, al menos, 14 caras nuevas, por lo que el equipo volverá a mutar

Juanito, Adrián Fernández Romero y Sidoel, en la presentación del último como jugador del Córdoba CF.

Juanito, Adrián Fernández Romero y Sidoel, en la presentación del último como jugador del Córdoba CF. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Ignacio Luque

Ignacio Luque

El Córdoba CF se mantiene en un compás de espera que ya le resulta familiar, por desgracia, en los últimos años una vez que se termina la temporada. De hecho, en uno de ellos, la espera se alargó meses, por lo que la confirmación -o no- de Juan Gutiérrez Juanito en la dirección deportiva tras el relevo en la cúpula de Javier González Calvo por Antonio Fernández Monterrubio es una situación más que conocida en la entidad blanquiverde.

De complementar a cambiar

Lo que sí será cambiante este verano, con seguridad, es en lo que al mercado estival se refiere. El primer verano en el que se conformaba una plantilla bajo los designios de Infinity en el Córdoba CF fue el del 2020, en una Liga influida por la pandemia en todos los aspectos. Llegaron hombres como Sidoel, Farrando, Traoré, Oyarzun o Berto Espeso, entre otros, que conformaron un plantel con una docena de caras nuevas y con un técnico, Juan Sabas, que apenas duró seis jornadas en el banquillo cordobesista. El fracaso de aquella temporada, plasmado en el descenso a Segunda RFEF, configuró un verano completamente, el del 2021, en el que Juanito conformó un plantel con hombres que eran claramente de categoría superior, manteniendo en el puesto de técnico al que finalizó la campaña de la «hecatombe», en palabras de González Calvo: Germán Crespo. Los Carlos Marín, Simo, Bernal, Ekaitz o Adrián Fuentes, entre otros, hicieron volver al Córdoba CF a la tercera categoría del fútbol español por la vía rápida con un plantel en el que de nuevo había una docena de caras nuevas llegadas en el período estival, aunque también como un año antes, con la ayuda de varios nombres incorporados a filial cordobesista.

Finalmente, el último verano en el que Juanito conformó un plantel para el Córdoba CF fue el pasado, el del regreso al fútbol de bronce para el conjunto blanquiverde. Y en él, el gaditano fue conservador, ya que apenas incorporó a nueve jugadores de nuevo cuño, dando prioridad a mantener el bloque que logró el ascenso. No quería el director deportivo blanquiverde revoluciones y, siendo consciente de que muchos de los jugadores del verano anterior eran de superior categoría, fue consecuente y tocó lo justo la plantilla. La primera parte de la temporada le dio la razón, ya que el equipo iba como un tiro con hombres como Diarra, Calderón, Carracedo o Kike Márquez, a los que había que añadir los ya conocidos como Gudelj, Carlos Marín, Carlos Puga o Adrián Fuentes. Sin embargo, ya se sabe lo que pasó a partir del mercado invernal o, para ser exactos, justo antes de la apertura de dicho mercado.

Transformación

Ahora, el Córdoba CF, con Juanito o sin él, deberá conformar una plantilla que, si bien no partirá desde cero, sí que puede convertir este verano en el período de mayor número de fichajes estivales desde la llegada de Infinity a la entidad blanquiverde.

Por un lado, sólo nueve hombres tienen contrato en vigor con el Córdoba CF para la próxima temporada y sólo dos de ellos poseen un compromiso que llega hasta el 2025: Carlos Marín (2024), Calderón (2024), Ramón Bueno (2024), Diarra (2024), Carracedo (2025), Simo (2024), Kike Márquez (2024 más uno por objetivos), Canario (2024) y Antonio Casas (2025). Más allá de que alguno de ellos no tienen la continuidad garantizada pese a tener contrato en vigor, el Córdoba CF tendría que incorporar a no menos de 14 jugadores este verano, por mucho que desde el club se haya transmitido la idea de tener una plantilla corta o con más polivalencia.

Por lo tanto, el verano del 2023 se prevé como el más ajetreado en el Córdoba CF en el último lustro. Primero, porque habrá que reconstruir el plantel blanquiverde desde casi cero. Y segundo, porque el proyecto para el que se construya no puede ser otro que el del ascenso a Segunda División A. 

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