Carlos Puga, una semana más en el Córdoba CF

Mientras Manuel Mosquera daba su última rueda de prensa como entrenador del Córdoba CF ya había jugadores suyos con la maleta hecha para iniciar sus vacaciones, justo tras la victoria del pasado sábado en El Arcángel ante el Badajoz. La desbandada fue general y en la cabeza de muchos sólo estaba olvidar lo ocurrido en el 2023 en la casa cordobesista.

Las vacaciones, dentro de una semana

Sin embargo, hay tres hombres que continuarán al menos una semana más acudiendo a El Arcángel y, uno de ellos, lo hará tras después de que los servicios médicos del Córdoba CF le hicieran ver que debe seguir asistiendo a tratamiento aunque haya finalizado la temporada, aunque su contrato aún se extiende hasta el próximo 30 de junio.

Se trata de Carlos Puga, a quien el recuperador de la entidad blanquiverde, Miguel Ángel Moriana, le hizo ver que aún deberá seguir acudiendo a tratamiento durante esta semana para ser atendido de su osteítis púbica que le impidió entrar en las convocatorias de los últimos encuentros del Córdoba CF en esta temporada 2022-23. Llama la atención que Simo Bouzaidi sufre la misma dolencia que el de Albuñol y no sólo entró en las listas correspondientes del equipo cordobesista, sino que fue titular en muchos de los últimos encuentros de Liga y, además, tampoco ha sido llamado por los servicios médicos del Córdoba CF para continuar su tratamiento específico una vez terminada la competición liguera y sí ha tomado vacaciones, como la mayoría de sus compañeros y sí se le ha puesto un plan específico para que lo continúe en casa.

Es obvio que, de fondo, está el malestar en El Arcángel por la actitud del jugador en los últimos meses y es una forma, la del Córdoba CF, de mostrar ese descontento con el futbolista. La no renovación de Carlos Puga, sumada a esa salida de las convocatorias por una dolencia que tiene un grado de valoración subjetiva en cuanto al propio dolor del que la padece, incrementaron el malestar del club con el de Albuñol a en las últimas semanas. Otro síntoma de ese malestar, este con toda la plantilla, fue el retraso de la nómina del plantel del mes de abril, al igual que ya ocurriera hace dos temporadas, cuando se produjo el descenso a Segunda RFEF y que se regularizó en apenas tres semanas.

Con los porteros, consenso

Existen otros dos futbolistas que continuarán tratamiento en El Arcángel, pese a haber terminado la campaña y que se encuadran en un marco diferente al de Carlos Puga. Por un lado, Carlos Marín consensuó con la entidad blanquiverde la continuidad de su tratamiento para recuperarse de su rotura parcial del supraespinoso de su hombro derecho. Un desgarro que sufrió el de Almería al detener el penalti que salvaba un punto en el Romano José Fouto y para el que se le aplicarán factores de crecimiento, por lo que deberá acudir durante unos días por El Arcángel. También Felipe Ramos seguirá en tratamiento, consensuado con los servicios médicos, durante esta semana. El portero madrileño aprovechará estos últimos días de contrato para intentar recuperarse en las instalaciones del Córdoba CF de un problema muscular recurrente del que no termina de recuperarse y que le ha impedido entrar en las convocatorias del primer equipo en la última fase de la Liga. Otros futbolistas, que tuvieron lesiones recientes o con pequeñas molestias, casos de Javi Flores o Canario, entre otros, sí tuvieron carta de libertad para iniciar sus vacaciones.

La diferencia de los tres que aún continúan yendo a recuperación estriba en que mientras que el Córdoba CF apenas tuvo que consensuar con los dos porteros su asistencia a El Arcángel para continuar sus tratamientos durante esta semana, a Carlos Puga se le comunicó que debía seguir acudiendo a las instalaciones del Córdoba CF y no marcharse aún de vacaciones para ser tratado de su problema en el pubis.

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