Córdoba CF - Dépor : las cuatro visitas inolvidables a El Arcángel

Entre el Córdoba CF y el Deportivo de La Coruña no existe una tradición de rivalidad, más allá de las disputas que puedan derivarse ocasionalmente del fragor de la competición cuando ambos son vecinos. La del último domingo de abril será la primera vez que los gallegos comparezcan en El Arcángel para disputar un partido de Primera Federación, que es el cuarto campeonato en el que ambos se cruzan después de haberse enfrentado en Segunda División (20 veces), Primera División (12) y Copa de España (3), además de las confrontaciones ante el filial deportivista, el Fabril, en la extinta Segunda B. En la memoria del cordobesismo se guardan un puñado de encuentros especiales.

1965 | Primera División | La mayor goleada en la élite (6-0)

El Córdoba CF estaba viviendo su mejor temporada en Primera División, la 64-65, en la que batió marcas imbatibles (solo dos goles encajados en casa en todo el campeonato: uno lo hizo Di Stéfano y el otro fue en propia puerta) y en la que obtuvo su mejor clasificación con un quinto puesto final en una Liga que conquistó el Real Madrid.

El conjunto blanquiverde, en la jornada 27, logró un 6-0 que es su mayor goleada en la máxima categoría. El técnico, Eizaguirre, alineó a Reina, López, Mingorance, Simonet, Martínes, Ricardo Costa, Martí, Cabrera, Rubens, Juanín y Luis Costa. Los autores de los goles fueron Ricardo Costa (2), Martínez, Cabrera, Rubens y Juanín. El Deportivo, dirigido por el argentino Carniglia, acabó como colista y descendió a Segunda División.

1997 | Segunda B | Un golpe que marcó a una generación (1-4)

Lo tenía todo de cara el Córdoba CF en esa temporada en Segunda B. Parecía que esta vez era la buena. Había dominado en el grupo 4 y se metió en la liguilla de ascenso -la tercera consecutiva- con potencia y cartel de candidato. Sus rivales eran el Elche, el Barakaldo y el Deportivo B -el Fabril- y todo le fue sobre ruedas... hasta aquel día. Una semana antes, doce mil aficionados se desplazaron a Elche y terminaron manteando al presidente, Rafael Gómez, tras un empate que se lo ponía todo en bandeja. Necesitaban ganar en El Arcángel al filial del Dépor, que apenas contaba para nadie. La fiesta estaba preparada.

Un triunfo ante el joven equipo gallego le daba el éxito. Chato González alineó a Avelino Viña, Algar (Xavi Moro), Dani, Juanito, Emilio Vega (Jordi Martínez), Barajas, Pepichi Torres, Gallero, Puche, Loreto y Quini (Quero). Nadie reparó en que el fútbol, y la vida, siempre pueden guardar una sorpresa inesperada, sin nada que ver con la lógica. El Córdoba sufrió una de las peores y más humillantes derrotas de toda su historia. Los chicos del Dépor se entretuvieron en endosar una paliza a los locales (1-4), en un partido que provocó escenas dantescas. Muchos aficionados no volvieron jamás al estadio después de presenciar aquel monumento al horror. El Arcángel enmudeció, Rafael Gómez acusó a algunos jugadores de haberse vendido... El año terminó con decepción. Una más.

2011 | Segunda | El único lunar casero de Paco Jémez (0-2)

Llevaba el Dépor casi tres décadas sin aparecer por El Arcángel. Lo hizo en el curso 11-12, en el que tanto unos como otros pasaban por un momento dulce. El Córdoba, con Paco Jémez en el banquillo, vivía una explosión de fútbol y resultados nunca vistos en decenios de padecimientos en Tercera o Segunda B, con las salvaciones apuradas como mayores éxitos. Y el Dépor, que había caído de Primera, era un gallito con todas las de la ley. Aspiraba al retorno rápido y no le iba nada mal. 

Era la jornada 10 y fue un partidazo. Paco formó con Alberto, Fernández, Gaspar Gálvez (Caballero), Tena, Fuentes, Javi Hervás, Quero (Borja García), López Silva, López Garai (Pepe Díaz), Patiño y Charles. Los deportivistas, con Oltra en el banquillo, contaban con un equipo talentoso, con Álex Bergantiños, Juan Carlos Valerón o Andrés Guardado. Ganaron por 0-2 con tantos de Salomao y Riki. Fue la única derrota en casa del Córdoba CF esa temporada. Los de Paco disputaron el play off de ascenso a Primera -cayeron ante el Valladolid- y los coruñeses subieron como campeones con un récord de 91 puntos.

2013 | Copa | La tanda de penaltis interminable (12-13)

El Córdoba de la 13-14 aún trataba de recuperar la imagen -y los resultados- de la época de Paco Jémez. En este curso arrancó en el cargo Pablo Villa, promocionado desde el filial. Pretendía relanzar su energía con una buena actuación en la Copa del Rey, en la que llevaba cinco años dando algún aldabonazo -tres pases a octavos- al eliminar a equipos de Primera -Espanyol, Betis, Real Sociedad...- y protagonizar episodios -con el cruce ante el Barça de Messi- memorables.

El Deportivo había caído desde la Primera División y su prioridad era regresar lo antes posible. El duelo a partido único en Córdoba, que podía parecer un engorro para el Dépor y un asidero emocional para los blanquiverdes, terminó deparando una batalla sin cuartel. El Córdoba alineó a Juan Carlos, Campabadal, Fran Cruz, Bernardo Cruz, Samu, Joselu, Rafa Gálvez, Caballero, Pacheco, Uli Dávila y Strahman, saliendo después Pedro, Abel y López Silva. Bastantes no habituales, aunque menos que los que dispuso Vázquez en un Depor circunstancial. Aquello terminó con 2-2, con goles de Caballero y Abel por los locales y Seoane y Luis Fernández por los visitantes. En la prórroga no se movió nada y llegaron los penaltis: 12-13, con fallo final de Uli Dávila, el héroe del ascenso a Primera unos meses después. 

Con su kilométrica serie, el Córdoba CF y el Deportivo de La Coruña igualaron la tanda de penaltis más larga de la historia de la Copa del Rey, que databa del 29 de septiembre de 1987 con 28 tiros y un mismo 12-13 que dio el billete al Burgos ante el Ávila.

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