Juan Villar, el "apagafuegos" para el incendio en la delantera del Córdoba CF

Entre las máximas del fútbol se impone una premisa: para ganar hace falta anotar siempre más que tu rival. Un concepto sencillo, corto y conciso, pero que a la vez esconde una complejidad mayúscula, separándose de variables como rachas o dinámicas, buenos o malos momentos, incluso fases de rendimiento, para ofrecer una de las principales razones por las que el Córdoba CF no termina de arrancar en esta fase de la temporada, en la que la sequía goleadora de sus delanteros ha pasado de preocupante a enquistada. Una encrucijada casi ineludible que los de Germán Crespo abordan repetidamente durante las últimas jornadas, aunque ahora con la llegada de un estímulo particular decidido a romper la tendencia: el regreso de Juan Villar, que apunta a la crucial cita ante el Algeciras en el Nuevo Mirador del próximo domingo (18.00 horas).

Una opción de “confianza” para Crespo

Y es que el onubense, llegado en calidad de cedido procedente del Huesca durante las últimas horas del pasado mercado de fichajes invernal, fue la tercera pieza elegida para reforzar la delantera blanquiverde tras la marcha de Sergio Benito, sumando una figura contrastada, con un olfato goleador más que probado y que ya sabe lo que es estrenarse con su nueva elástica. Prueba de ello, la confianza inmediata que Germán Crespo brindó a su “nuevo” ariete, al que no tardó en hacer debutar durante el duro cruce con el Unionistas (0-0) -donde dejó grandes sensaciones-, para más tarde ubicarlo en el once titular ante una cita de extremo calibre como el choque frente al Real Madrid Castilla en El Arcángel (1-2), en el que firmó su carta de presentación ante el cordobesismo con una diana para reavivar la llama del partido tras un arranque marcado por la fragilidad y las dudas.

En esa línea, poco costó al de Cortegana ganarse un puesto en los planes del técnico granadino desde su llegada siempre que ha estado disponible, sumando un total de tres encuentros, con 177 minutos, dos titularidades y un gol como balance. Fue durante la cita ante el Fuenlabrada, saldada con otra dolorosa derrota (2-0), en la que el atacante firmó sus últimos minutos previos a la lesión -rotura de primer grado en el isquiotibial derecho-, partiendo de nuevo en el once para acabar disputando una hora de juego, aunque esta vez con un papel mucho más discreto. Posteriormente, a lo largo de la siguiente semana de trabajo, durante una sesión de entrenamiento, el delantero acusó su dolencia, activando entonces la alarma e iniciando un período entre algodones que se extiende prácticamente durante el último mes de competición, pero que ahora toca a su fin.

Alternativas en una delantera maltrecha

Con la previsible reincorporación del “9” blanquiverde, de esta forma, el Córdoba CF recuperará presencia y pegada en la parcela ofensiva, una de las principales señaladas durante la prolongada mala dinámica que rodea al conjunto cordobés a lo largo de los últimos meses. El propio Juan Villar, precisamente, fue el último autor de un gol producido por la delantera califal, ante el Castilla hace cinco jornadas, así como el encargado de romper una sequía de tres meses sin un gol firmado por la punta de ataque del equipo, que se prolongaba desde la diana de Willy Ledesma ante el San Fernando en el Estadio Iberoamericano (1-3), allá por el pasado mes de enero, en el primer encuentro del 2023.

En lo demás, cada cita desde entonces se ha convertido en una auténtica odisea de cara a puerta para los hombres de referencia, con el de Torremejía todavía ultimando su proceso de readaptación tras su pasada lesión -que también lo dejó un mes en el dique seco- y Antonio Casas alejado de su mejor cara goleadora, con el tanto a domicilio ante el Badajoz en el Nuevo Vivero (2-4) como el antecedente más reciente de una de sus celebraciones, durante el pasado noviembre. Un contexto significativo en el que la figura de Juan Villar ha crecido de forma casi inmediata, ganando peso en el esquema y colocándose como el mejor posicionado para ser el “apagafuegos” particular del incendio en la delantera blanquiverde, a examen este domingo ante el Algeciras, pero también con un reguero de pruebas por delante en las que la figura del atacante se presume imprescindible.

Anecdóticamente, además, el onubense también sabe ya lo que es marcar ante el combinado blanquirrojo, frente al que ha conseguido ver puerta en sus únicos dos enfrentamientos, ambos mientras militaba en las filas del Cádiz, en la categoría de bronce durante el curso 2013-2014, en el que firmó la victoria cadista de la ida (1-0) e incluso también ajustó el marcador en la derrota de la vuelta (2-1).

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