ACTUALIDAD BLANQUIVERDE

Cuatro derrotas del Córdoba CF para reflexionar

Ausencias de nombres de peso en el equipo, rotaciones más o menos justificadas y cambios de esquema culminaron en resultados inesperados que afectaron al grupo

Germán Crespo habla con Raúl Cámara en presencia de Juanito y Óscar Ibáñez, antes de un partido del Córdoba CF.

Germán Crespo habla con Raúl Cámara en presencia de Juanito y Óscar Ibáñez, antes de un partido del Córdoba CF. / A.J. GONZÁLEZ

Ignacio Luque

Ignacio Luque

En un Córdoba CF acostumbrado a ganar desde la llegada de Germán Crespo al banquillo, las cuatro derrotas cosechadas en el primer trimestre de competición en esta 2022-23 dejan avisos que van más allá del debate sobre si la plantilla ha de reforzarse o no en el mercado invernal de fichajes. Así, desde la primera vez que el conjunto blanquiverde cayó en El Arcángel bajo las órdenes del técnico granadino (ante el Sanse) hasta la cuarta derrota, segunda ante su parroquia, el pasado sábado, ante el Mérida, cada contratiempo de los cordobesistas ha sido valorado de distinta manera.

Ante el Sanse se habló de accidente, la visita al Cacereño se saldó con el poco interés en la Copa del Rey y en la necesidad de centrarse en Liga, aunque ya se atisbaron mensajes de que la segunda unidad no respondía a las necesidades del equipo, mientras que tras el 3-0 en Alcorcón se insistía en que el equipo cordobesista transmitió buenas sensaciones en la primera parte, pese a la goleada. Finalmente, la segunda derrota consecutiva, algo inédito hasta el pasado sábado en la era Crespo en el Córdoba CF, sí logró introducir el debate de la necesidad -o no, según quien opine- de reforzar el plantel de cara a la segunda parte de una temporada que se espera dura, como no podía ser de otra manera, en Primera Federación.

El caso es que esas cuatro derrotas en poco más de tres meses tienen un tinte muy diferente en base a las decisiones tomadas por el propio Germán Crespo y también por los jugadores elegidos de entre los que dispone en el plantel.

Córdoba CF, 0; UD Sanse, 1

El Córdoba CF llegaba al encuentro tras un inicio liguero fulgurante: pleno de puntos en las primeras cinco jornadas. Aquello animó a Germán Crespo a realizar lo que muchos denominaron como revolución en el once titular, ya que hizo cinco cambios con respecto a la goleada infligida a la Cultural Leonesa en el Reino de León una semana antes (0-3). José Alonso tenía sus primeros minutos en la temporada, Carlos Puga, De las Cuevas y Simo regresaban al equipo titular blanquiverde y Cedric disfrutaba de su segunda titularidad de la temporada. Ahí comenzaba el ‘síndrome Gudelj’, al que habría que denominar más bien el ‘síndrome Gudelj-Flores’, ya que el Córdoba CF firmó la primera derrota sin el central y el centrocampista en el once titular o sobre el terreno de juego.

Gesto de contrariedad de Simo tras la derrota del Córdoba CF ante el UD Sanse.

Gesto de contrariedad de Simo tras la derrota del Córdoba CF ante el UD Sanse. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Sobre el encuentro en sí se debe reseñar el cambio de sistema de Germán Crespo, situando a De las Cuevas y a Kike Márquez a modo de interiores, con Diarra guardándoles las espaldas. Funcionó los primeros 20 minutos, mientras hubo fuelle, ya que paulatinamente el centro del campo blanquiverde fue deshaciéndose. Tras el descanso, el técnico cordobesista no enmendó el dibujo y lo aguantó hasta el minuto 60, cuando hizo un triple cambio: Carracedo, Willy y Flores por Cedric, Sergio Benito y De las Cuevas. Fue demasiado tarde. El equipo no remontó juego ni sensaciones y, para colmo, se encontró con el gol en contra en tiempo de descuento de Borja Martínez.

Cacereño, 3; Córdoba CF, 0

Germán Crespo decidió invocar a la profundidad de plantilla para afrontar otra competición como es la Copa del Rey y realizó ocho cambios en el once titular con respecto al equipo que se impuso en el Alfonso Murube cuatro días antes. Otra cosa es que esa profundidad de plantilla responda al mismo nivel que, en este caso, no lo hizo ante un rival de Segunda RFEF. Aunque hubo otros motivos que confluyeron. Uno de ellos fue, de nuevo, el cambio de sistema. El técnico blanquiverde solo repitió en el once con Jorge Moreno, Diarra y Sergio Benito y transformó el sistema a un 1-3-5-2 con Felipe Ramos estrenándose en la temporada en la portería, Jorge Moreno, José Cruz y José Alonso como centrales, Puga y Cedric como carrileros, el chaval del filial Christian Delgado como mediocentro y Fuentes y Benito como delanteros.

Germán Crespo justificó esa revolución nominal y esquemática en que «Calderón tenía que descansar, porque ha jugado todos los minutos», recordando que «tenemos a dos laterales izquierdos» con problemas físicos, de ahí que remarcara que el de Paradas estaba «expuesto a una lesión muscular». El resultado es que el Córdoba CF naufragó ante un rival de inferior categoría y contra el que el conjunto blanquiverde, unos meses antes, logró empatar en el mismo terreno de juego y golear en El Arcángel (5-0). El Cacereño superó al Córdoba CF en todas las facetas: tácticamente, futbolísticamente y en intensidad. Por cierto, segundo partido bajo el ‘síndrome Gudelj-Flores’.

De las Cuevas, rodeado por defensores alfareros durante el encuentro del Córdoba CF en Alcorcón.

De las Cuevas, rodeado por defensores alfareros durante el encuentro del Córdoba CF en Alcorcón. / FRANCISCO FERNÁNDEZ

Alcorcón, 3; Córdoba CF, 0

Llegaba el Córdoba CF a Santo Domingo invicto a domicilio tras visitar campos como el Alfredo Di Stéfano, A Malata o Riazor, aunque con el aviso claro de que en muchos minutos de aquellos encuentros fue superado por el rival y lo mejor que se trajo de ellos fue, precisamente, el resultado. En el Santo Domingo se produjo una circunstancia curiosa con respecto a las conocidas rotaciones -revoluciones en ocasiones- de Germán Crespo en el once titular. Cuatro días antes, el conjunto blanquiverde afrontó un partido de mucha exigencia contra el Pontevedra (1-0), ya que tuvo que jugar 80 minutos con un jugador menos por expulsión de Gudelj. Sin embargo, con pocos días de recuperación con respecto a otras jornadas y ante un rival potente -el que más-, el técnico blanquiverde decidió realizar solo tres cambios sobre el once con respecto al choque ante los gallegos: José Ruiz, Jorge Moreno y Antonio Casas saltaron de inicio en sustitución de Carlos Puga, José Cruz y Willy Ledesma, respectivamente. Pese a ser solo tres, el conjunto blanquiverde se mostró falto de frescura, de velocidad y no tuvo sus habituales ideas claras en los últimos metros, siendo superado por el equipo alfarero, que transmitió por momentos estar jugando una final. Tercer encuentro bajo el ‘síndrome Gudelj-Flores’, ya que ambos no tuvieron ni un minuto.

Córdoba CF, 1; Mérida, 2

Nueva revolución en el once, con hasta seis hombres que una semana antes no estaban en el equipo titular que se cayó en Alcorcón. José Alonso regresaba al eje de la zaga, Carlos Puga tomaba el lateral derecho, Simo -duda durante la semana por su tobillo-, Kike Márquez y Willy Ledesma regresaban a la titularidad, al igual que un Javi Flores renqueante que solo duró 10 minutos sobre el terreno de juego. Germán Crespo declaró tras el partido que su equipo «no supo leer el partido», que se le puso muy a favor con el golazo de Simo en el minuto 4. En cierta manera, el choque tuvo similitudes con el de la jornada 6, ante la UD Sanse. En cierta medida, el Córdoba CF dejó crecer sobre el terreno de juego al rival, como entonces, que poco a poco fue creyéndoselo y tomando confianza con el balón paulatinamente. Mientras tanto, el Córdoba CF ofreció una clase de autosuficiencia a la que, por historial, El Arcángel respondió con confianza. El Córdoba CF iba con el marcador a favor y había demostrado siempre saber rematar las faenas. Sin embargo, el Mérida explotó la banda izquierda blanquiverde, en la que Calderón había mostrado ya en anteriores compromisos síntomas de cansancio, y la baja de Javi Flores, ya que por dentro los locales fueron incapaces de generar juego como en anteriores partidos. Desde ahí creció el Mérida, que dio la vuelta al marcador y mantuvo el 1-2 a base de trabajo y de un Javi Montoya que emuló al Carlos Marín de anteriores encuentros del Córdoba CF.

En definitiva, cuatro derrotas las del Córdoba CF en estos últimos tres meses con motivaciones tan variadas y tantos factores influyentes que deben hacer reflexionar no solo a la entidad blanquiverde, sino también a su cuerpo técnico. Y nada hay mejor para reflexionar que hacerlo desde el liderato (aunque sea compartido), unos días de vacaciones y todo un mercado invernal de fichajes aún por abrir.

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