Y ahora, la Copa del Rey. El Córdoba CF encara este sábado (20.00 horas, Estadio Príncipe Felipe) un duelo ante el Cacereño que se ofrece con una puerta abierta a una oportunidad de valor inmenso, tanto en lo deportivo como en lo económico. Con el recuerdo de la eliminatoria del curso anterior ante el Sevilla -un 0-1 en la prórroga para los hispalenses, con gol de Ocampos-, ante casi 17.000 espectadores y con un eco mediático internacional, los blanquiverdes afrontan el escollo de una eliminatoria a partido único en el campo de un adversario que en la temporada pasada fue vecino en la Segunda RFEF. Sin televisión, con un puñado de valientes aficionados desplazados por carretera y la misión de cumplir las expectativas, el Córdoba de Germán Crespo encara la Copa entrando por la puerta principal, sin el peaje -glorioso por el título, pero engorroso por el fondo- de tener que pasar antes por un torneo como la Copa RFEF.
Una ventana al talento emergente: la cantera
Germán ha avisado de que habrá rotaciones. Nada sorprendente, por otro lado. El hecho de cruzarse con un rival de inferior categoría -pero siempre peligroso y ahora, con motivación, más- se une a la ausencia de competición en Tercera RFEF, donde está el filial. Los de Diego Caro están describiendo una campaña excelente. Van líderes y no conocen la derrota. Sus jugadores están en un momento ideal para dejarse ver en un escalón superior, con más exigencia. En la semana previa a la Copa han aparecido por las sesiones en la Ciudad Deportiva hombres como Christian Delgado -el primero del B en estrenarse con el primer equipo en Primera RFEF- , Manolo Ortiz "Manolillo", Jan Reixach, Rafa Castillo, Geovanni Barba o Adrián Turmo. Es más que probable que algunos de ellos tengan su oportunidad en el Príncipe Felipe de Cáceres.
Los dos futbolistas que más minutos acumulan en competición oficial, el guardameta Carlos Marín y el lateral izquierdo José Manuel Calderón, podrían tener un descanso en la Copa del Rey para dar entrada a Felipe Ramos, inédito aún en este curso bajo los palos, y Manolo Ortiz, capitán del B, que fue habitual en el flanco zurdo durante toda la pretemporada mientras que Calderón se puso a punto y ante la baja de larga duración -aún le queda para reaparecer- de Ekaitz Jiménez. En el parte de bajas tiene a Ekaitz, Javi Flores, Ramón Bueno, Antonio Casas, Pablo Picón y Cristian Carracedo. Adrián Fuentes, con una faringitis, está en duda para el desplazamiento a Cáceres. Todo apunta a que habrá desembarco del filial.
La inercia del potente perfil como visitante
Lo del Córdoba CF en los viajes es de escándalo. Desde que llegó Germán Crespo solamente ha perdido una vez en el campo. Fue en Villanueva de la Serena, en noviembre del año pasado, ante el Villanovense (1-0). Dentro de unos días se cumplirá un año natural sin derrotas lejos de El Arcángel... si los blanquiverdes superan al Cacereño. Este récord, que llevaría aparejada la clasificación, es otro de los estímulos más potentes para la expedición cordobesista. Ya son diecisiete salidas enlazadas sin perder en el campeonato de Liga.
En torneo de eliminatorias, el Córdoba CF funcionó bien con Germán en la Copa RFEF. Ahí tuvo que solventar en campo contrario sus cruces ante la Balompédica Linense, el Juventud Torremolinos y el Xerez CD antes de meterse en las semifinales y la final, que ya fueron en El Arcángel, en las que superó al Ebro y al Guijuelo para terminar proclamándose campeón. En el campo del Cacereño logró en su última visita un empate (2-2) en un partido el que los locales aún tenían posibilidades matemáticas -muy remotas, pero reales- de desbancar al Córdoba CF como campeones. Evidentemente, no sucedió.
Germán busca su primera vez con victoria
Ganar un partido en la Copa del Rey es algo que Germán Crespo tiene pendiente. Superó alguna eliminatoria, sí, pero fue por las rentas de un partido de ida o por una tanda de penaltis. Le falta un marcador favorable y lo buscará en Cáceres como entrenador del Córdoba CF, seguramente en las mejores circunstancias en las que se haya encontrado nunca tanto en su etapa como futbolista como de técnico en el torneo del KO. El granadino tiene apuntados seis encuentros de Copa en su hoja de servicios: tres como futbolista del Granada CF y otros tres como entrenador, dos de ellos con el Real Jaén y uno más con su actual equipo. Con jugador eliminó a Guadix y Polideportivo Ejido, siendo eliminado por el Betis; como entrenador superó al Talavera y fue eliminado ante el Ontinyent -por penaltis- y el Sevilla -en la prórroga-.
El último episodio copero de Germán ha quedado marcado en el cordobesismo como una de las noches más gloriosas de los últimos tiempos. El cruce con el Sevilla FC, con la mayor diferencia entre ambos clubes jamás vista -uno en Champions League y otro en la cuarta división nacional-, el conjunto blanquiverde logró llevar a los de Lopetegui hasta la prórroga realizando un fútbol vistoso y atrevido, que desnudó durante muchos momentos a la escuadra de Nervión, que tuvo que poner en liza a todas sus estrellas en el estadio cordobés. Fue el partido de mayor nivel de los que ha disputado el Córdoba de Crespo. Pasar dos rondas de Copa podría llevarle a reeditar otros de un calibre similar.
Con una brigada de fieles en el Príncipe Felipe
El Córdoba CF no estará solo en el Príncipe Felipe. El club ha llenado un autobús de seguidores, que se desplazarán para animar a los suyos en un partido que abre puertas en la competición. Pese al día y hora del partido, que obligan a un retorno a altas horas de la madrugada, unas brigada de fieles estará en Cáceres respaldando al grupo. En la última visita, en la Liga 21-22, fueron medio millar los que viajaron para presenciar un encuentro en el que estaba latente la posibilidad de que hubiera un alirón. Finalmente, no se produjo. Ahora, los hinchas van con la idea de celebrar una clasificación de Copa.
Los precios fijados por el Cacereño han sido criticados tanto por parte de los cordobesistas -entre 20 y 25 euros la localidad- como por los propios abonados del club extremeño, ya que el encuentro ha sido declarado por la directiva como fuera de abono y sus socios tienen que pagar un suplemento de entre 15 y 18 euros según zona. El club local anunció en la noche del jueves que ya tenía vendidas unas 1.100 entradas. Esperan, pese a esos precios, que se registre un buen ambiente, al que contribuirá una fiesta previa desde horas antes en los aledaños del estadio con comida y bebida para las aficiones a precios populares.
Un rival con hambre... y Clausí
El Cacereño espera dar la sorpresa. Se agarra a las leyes de la Copa del Rey, repletas de episodios en los que el favoritismo se desploma para que el equipo más humilde renazca, pero también a su dinámica de competición en la Liga. Actualmente va cuarto, en zona de play off, a tres puntos del líder Melilla, aunque lleva tres jornadas sin ganar. En su casa perdió en su última cita ante el Guadalajara (1-4), ganando antes al Diocesano (3-0), Leganés B (2-1) y Atlético Paso (1-0).
Los locales pueden aferrarse a un jugador talismán en sus filas, Álvaro Clausí, que torturó al Córdoba CF la última vez que se encontraron y en particular a Germán Crespo, con el que se cruzó anteriormente en otro capítulo negativo para el técnico nazarí. El mediocentro alicantino, de 29 años, llegó este verano al Cacereño procedente del Villanovense. Con este equipo fue el autor del gol que doblegó al Córdoba en la pasada Liga en Segunda RFEF, en la que ha sido la única derrota en los desplazamientos del equipo en el campo. El otro revés fue en los despachos, con 3-0 administrativo que sepultó el 0-3 en el campo ante el San Fernando de Maspalomas debido a una sanción por alineación indebida de Javi Flores.
El alicantino intervino también en el partido de Copa de Rey entre el Real Jaén y el Ontinyent, que significó la eliminación del equipo que dirigía entonces Germán Crespo en la temporada 18-19. Terminó con 1-1 y se resolvió en la tanda de penaltis, en la que los valencianos se impusieron por 6-5 y Clausí marcó el penúltimo.
