Ni el mal tiempo le pone mala cara a este Córdoba CF, que durante la tercera sesión de trabajo de su sexta semana en Primera RFEF, la de este viernes, también gozó de un ambiente y ritmo espectaculares a apenas un par de días del reencuentro con El Arcángel, donde aguarda una horda de fieles a la espera del Sanse (domingo, 19.00 horas, InSports TV), el próximo rival que tratará de romper la condición de inquebrantable que ostentan afición y equipo en el feudo ribereño. Ante tal cita, la plantilla desarrolló otra matinal copada por apuntes varios e intensidad, con el punto de mira en sumar otro triunfo más a su histórico arranque en la categoría, a costa de los madrileños, a los que los de Germán Crespo recibirán sin complejos tras su primera semana de liderato en solitario del Grupo 1.
La Ciudad Deportiva fue el enclave fijado para una jornada de entrenamientos que, a diferencia de como suele ser costumbre, empezó algo después de la hora prevista -paso previo por el estadio-, con el corrillo central rutinario improvisado a las 10.40 horas, preludio inmediato del calentamiento y la llegada del trabajo de impacto, donde la atención pasó a estar sobre la pelota. Los rondos también protocolarios fueron sucedidos de dinámicas de combinación, defensa y definición a puerta, en las que volvió a quedar patente cómo de enchufada está la plantilla. Kike Márquez, que atraviesa un momento dulce, quitó las telerañas de la portería con algún que otro golazo por la escuadra, mientras que otro de los goleadores en León como Sergio Benito, igualmente entonado, dejó ciertos recursos de calidad para galería, así como para los pequeños grupos de aficionados allí presentes.
Tras el primer tramo, eléctrico, la segunda mitad del entreno estuvo más marcada por la pizarra de Germán Crespo -así como de notables rachas de viento-, con el preparador granadino incidiendo en la estrategia como factor a tener en cuenta de cara a superar al conjunto del Nuevo Matapiñonera. Entre esos lances, otra bonita tanda de golazos comenzaron a sucederse, como última parada de una tercera jornada de prácticas corta, aunque intensa, en la que las sonrisas y la concordia volvieron a entrelazarse con un ritmo casi apabullante. Las ganas se palpan en el ambiente.
Fue una sesión de altura para entrar de lleno en la recta final de la semana, a la que todavía resta una última matinal de trabajo, la de este sábado, también en la Ciudad Deportiva a partir de las 10.30 horas, justo antes de celebrar un nuevo envite bajo el empuje de El Arcángel, que quiere celebrar su vigésimo segunda victoria consecutiva. Méritos para ella, al menos en vísperas del choque, parece que no faltarán.
