Quién se lo iba a decir. Lo de la inercia positiva en los jugadores del Córdoba CF en los últimos tiempos es un hecho palpable y un impulso incuestionable. Ganan, ganan y vuelven a ganar. Llevan instalados en el liderato de la Liga desde la primera jornada del curso anterior en Segunda RFEF -que despacharon por completo en el ático de la clasificación- y en el actual, en Primera RFEF, mantienen el pulso firme. En el panel de coleccionistas de victorias en que se ha convertido la plantilla blanquiverde hay un miembro especial: Álex Bernal.
Cada vez que se enfundó la camiseta blanquiverde, el sevillano salió del estadio con sonrisa. En los muy escasos reveses del equipo de Germán Crespo -en la brillante eliminatoria de Copa del Rey ante el Sevilla, un 0-1 en prórroga; en la pifia por 1-0 en el tenso partido liguero de Villanueva de la Serena- no estuvo presente en la convocatoria. Se ahorró el sinsabor de manera directa -lo padeció, lógicamente, como miembro del colectivo- y esa circunstancia le hace mantener un expediente impoluto: 29 partidos oficiales disputados y ninguna derrota.
Alejandro Bernal (Sevilla, 1991) encontró en el Córdoba CF la cara opuesta a su etapa en el Marbella, donde fue un referente durante años: disputó 100 partidos y padeció la caída del cuadro de la Costa del Sol a las divisiones más fangosas. Antes había tenido una trayectoria de trotamundos por el Betis B, Mirandés, Leganés, Huesca, La Hoya Lorca o Mérida. Llegó a El Arcángel para relanzar su carrera, en una fase de encallamiento por el mal balance de su equipo anterior, y encontró en Germán Crespo a un técnico sensible a sus cualidades y capaz de extraerle rendimiento en un equipo ganador. Porque Álex Bernal se ha multiplicado precisamente cuando ha visto la relevancia de su papel en una formación ambiciosa, creativa y atrevida en sus planteamientos.
Bernal, al que el director técnico cordobesista, Juanito, conocía de su etapa en el Real Betis, ha disputado tres competiciones distintas: la Segunda RFEF (25 partidos), la Primera Federación (2 partidos) y la Copa RFEF (2 partidos). Un total de 29 compromisos con un balance espectacular: 25 victorias y cuatro empates.
En el campo no, en el despacho sí
El único punto negro se sitúa en el partido ante el San Fernando y el Córdoba CF, en el que los blanquiverdes se impusieron por un rotundo 0-3 en el terreno de juego. Allí Bernal fue titular. Marcaron De las Cuevas, Willy y Casas, pero la alineación indebida de Javi Flores -que estaba sancionado por acumulación de tarjetas sin que en el club lo tuvieran controlado- motivó una derrota administrativa por 3-0. A efectos estadísticos -no clasificatorios- y sentimentales, el encuentro de Maspalomas fue un triunfo más para el futbolista hispalense.
Bernal, que se perdió nueve partidos entre octubre y enero en la Liga pasada por lesión, los jugó todos hasta el final del campeonato y fue un puntal clave para Germán Crespo. En el actual curso permaneció fuera del equipo en las dos primeras jornadas y entró en la tercera, en el campo de Barreiro ante el filial del Celta, saliendo por primera vez en el once inicial el pasado sábado en El Arcángel contra el Rayo Majadahonda. El Córdoba CF ganó esos dos partidos (1-2 y 2-0) y Bernal hizo dos anotaciones más en una hoja de servicios impecable. Lleva 2.004 minutos de juego, 29 partidos, tres goles y sigue invulnerable con el escudo cordobesista en el pecho.
