A golpe de estreno, y por partido doble, abordará el Córdoba Femenino la segunda jornada del circuito doméstico en Primera Federación, a la que llega con la ambición de inaugurar su casillero de puntos tras el revés sufrido en la cita inaugural en tierras navarras, con la derrota frente al Osasuna (2-0). Así, las de Fran Rodríguez Pozo retornan a suelo cordobés con un objetivo y muchos alicientes, teniendo la oportunidad, además, de estrenarse a lo grande ante su afición en la Ciudad Deportiva, donde aguarda la visita de otro peso pesado de la categoría como el Espanyol Femenino (domingo, 17.00 horas). Una reválida de altura que llega enmarcada en sensaciones óptimas, dadas tras superar la primera ronda de la Copa de la Reina ante un combativo Sporting de Gijón en Mareo (0-1), donde el nuevo bloque blanquiverde exhibió músculo para sellar su primera victoria oficial de la temporada.
Ahora, con el foco puesto en la competición casera, el reto pasa por seguir dando forma a la dinámica mostrada durante el último tramo de la expedición norteña, en la que el grupo comenzó a compactarse tras un inicio adverso. Será necesario, puesto que lo que llega también se presume como una verdadera piedra de toque, un hueso duro, un Espanyol listo para calibrar el talante real de este renovado Córdoba Femenino, que comienza a carburar en su segunda semana y con un único objetivo en mente: regalar una victoria al cordobesismo. El escenario, el contexto, incluso el ambiente, se antojan inmejorables para relanzar el vuelo en esta campaña que no ha hecho más que empezar para las califas.
Sin duda, lo de enfrente también requerirá la versión más oficiosa del cuadro tutelado por Fran Rodríguez Pozo y Toni Álvarez, con un combinado barcelonés que está firmando un inicio casi calcado en la parte homóloga, enrabietado tras una primera jornada en la que el Alba Fundación se llevó los tres puntos de la Ciudad Deportiva Dani Jarque (0-1). La contienda en tierras cordobesas, de esta forma, llega como una cita con múltiples frentes abiertos por ambos lados, con posibilidades de resarcirse para unos y otros y el objetivo común de anotar sus primeros goles -ninguno ha visto puerta todavía-, sinónimos de sus primeros puntos, en esta temporada 2022-2023.
Las nuevas piezas encuentran acomodo
El rédito durante el pasado cruce de la Copa de la Reina, ante el Sporting de Gijón, incluso más allá del triunfo y el correspondiente avance a la siguiente ronda del certamen, ha venido dado bajo una estampa tan necesaria como compleja en estas primeras fechas de la temporada, la referente a la adaptación de las nuevas piezas, que ante las asturianas comenzaron a acoplarse y a funcionar como una maquinaria engrasada conjuntamente con la vieja guardia del bloque. Sin ir más lejos, la efectividad de la recientemente incorporada Elisa Tomé, junto a su pegada, fue la que decidió la contienda ante las rojiblancas, mientras que el desborde de Ruano, la velocidad de Cintia o las paradas de Arrate mantuvieron al equipo a flote e incidieron sobremanera en el marcador final.
La entrada de Marta Rodríguez o Noe Fernández -la primera de inicio, la segunda durante la segunda mitad-, precisamente dos ex sportinguistas, también insufló aires al mediocampo blanquiverde dentro de una lucha tan enconada. Sheyla Andrino aportó músculo y sacrificio defensivo, vital para echar el cerrojo, mientras que otras como Loba o Lucía Fernández pusieron dedicación al servicio de la causa. Fue una amalgama de notas positivas, mucho compromiso y los frutos de un trabajo bien hilado los que ofrecieron el primer triunfo del curso, aunque también la línea a seguir para continuar en la senda de la victoria en las citas venideras de este nuevo Córdoba Femenino, que ya coge velocidad.
