Que este Córdoba CF de los nuevos tiempos quiere enraizar en las tradiciones de la ciudad que lo alberga es un hecho comprobable. Este jueves, festivo en la capital, varios componentes de la plantilla han realizado una visita al Santuario de la Virgen de la Fuensanta, donde al margen de las clásicas peticiones de amparo y agradecimiento por los logros deportivos, han tenido ocasión de vivir por unos momentos el jolgorio de una barriada inmersa en su famosa Velá.
Javi Flores, José Cruz y Antonio Casas, que tienen en común su sangre cordobesa, cumplieron con un acto que vuelve al calendario de episodios oficiales con normalidad después de los años de restricciones sanitarias por la pandemia. Los vecinos de La Fuensanta, un barrio con una gran colonia de cordobesistas y cuna de futbolistas de rango -entre ellos Juan Fuentes, quien fue pregonero de la Velá-, saludaron a los futbolistas y protagonizaron la habitual parafernalia de autógrafos y selfies. El estado de bonanza deportiva del Córdoba CF convierte cada aparición pública de sus jugadores en un motivo de celebración.
No faltó la tradicional imagen de los jugadores ante el célebre Caimán de la Fuensanta, un símbolo de la ciudad y "antepasado de nuestra mascota Koki", según expresaba el club cordobesista a través de sus redes sociales.
Los futbolistas se desplazaron junto a empleados del club al Santuario de la Fuensanta poco después de terminar su sesión de entrenamiento. Esta vez fue en El Arcángel y a puerta cerrada, una práctica habitual a mediados de semana cuando Germán Crespo se dedica a trabajar las cuestiones de estrategia, fundamentalmente. El equipo está inmerso en la preparación del partido del próximo domingo en el Municipal Barreiro, en Vigo, donde cruzará su camino con el Celta B en la tercera jornada del campeonato de Liga en el Grupo 1 de la Primera Federación. Será el primer viaje de los cordobesistas en su recién estrenada categoría. Y lo harán como líderes.
