Que al Córdoba CF le están funcionando las cosas en pretemporada parece una realidad innegable. Sin duda, toda una amalgama de buenas noticias se han confabulado durante la presente puesta a punto, en la que la mano de Germán Crespo sobre las piezas del antiguo bloque junto a las nuevas llegadas, ha formado un escenario que se antoja cuanto menos ilusionante antes del inicio de Liga. Gran parte de la culpa la tienen precisamente las aportaciones de los futbolistas de banda, los “jugones” en los costados, una parcela de la que la escuadra blanquiverde está sacando un rédito mayúsculo y que ya fue capital durante el pasado curso en Segunda RFEF, algo que espera repetirse con el inminente reestreno en la categoría de bronce.
Ciertamente, las duplas en los extremos y laterales blanquiverdes están siendo uno de los mayores caladeros de ocasiones, producción ofensiva e incluso ilusión en la afición durante la presente puesta a punto, en la que no hay puntos en juego, pero sí sensaciones que jugarán un papel importante cuando los haya. Los actores por banda han empezado deslumbrando en El Arcángel, ya sea con la continuidad de viejos conocidos como Simo, Puga, José Ruiz o incluso el joven Manolillo, o con la inestimable aportación de algunas recién llegados como Christian Carracedo, Cedric Teguia o el cada vez más rodado José Calderón.
Dos puñales por la izquierda
Si el objetivo real de una pretemporada es ir cogiendo sensaciones, las del costado zurdo blanquiverde parten casi inmejorables, al menos en el terreno atacante. En esas ha comenzado Simo Bouzaidi, uno de los baluartes de la plantilla durante la anterior campaña y que ha iniciado los preparativos de la que se aproxima totalmente desatado. El hispano-marroquí está siendo una de las grandes figuras de la pretemporada, mostrando desparpajo, calidad, velocidad, regate y, sobre todo, pegada, algo que previamente se le achacaba pese a su buen rendimiento de cara a puerta durante la temporada 2021-2022. Los dos goles que ha firmado hasta el momento, ante el Almería y frente al Linares, ambos de bella factura, dan cuenta de la también mejoría en una de las armas más prometedoras de las que dispone el equipo, que sigue ampliando sus registros antes del inicio del nuevo curso.
La otra buena noticia en el costado izquierdo ha sido la llegada de Cedric Teguia, la última pieza sub-23 a nivel de jugador de campo. El joven extremo hispano-camerunés entró en la dinámica cordobesista algo dubitativo, incluso falto de ritmo, aunque poco tardó en coger temperatura tras las primeras tomas de contacto y sacar partido a sus portentosas características ofensivas. Estrenó su casillero goleador ante el Mérida con un doblete de quilates, sumando un primer gol de pura fe y un segundo de pura magia, junto a Carracedo, que le sirvió un regalo a modo de centro que el de Duala aprovechó para martillear con una volea magnífica. El atacante no cabe duda de que ha ganado en confianza, por lo que se prevé determinante también para esta nueva campaña que se emprende.
Dinamita en el costado derecho
Si el arranque de las figuras por banda izquierda ha sido fulgurante, el que ha firmado la banda derecha tiene nombre y apellidos: Christian Carracedo. El ex del Linares Deportivo, segundo fichaje del mercado blanquiverde -justo después de Calderón-, ha sido sin lugar a dudas la gran sensación de la pretemporada del Córdoba CF, en la que está destapándose como un auténtico vendaval por el costado. La producción ofensiva y verticalidad del catalán, de esta forma, están haciendo las delicias del cordobesismo durante la puesta a punto, entreviendo la calidad de un futbolista que se ha acoplado perfectamente dentro de la particular filosofía que plantea Germán Crespo.
Fue precisamente durante el choque ante el Mérida cuando el de L’hospitalet dejó patentes casi todos sus registros, en un auténtico partidazo donde marcó la diferencia prácticamente en cada lance. Fue imparable. Suyo fue el servicio del segundo gol de Cedric, con una jugada de tremenda categoría, además de múltiples arrancadas y un desborde que promete grandes ilusiones una vez eche a rodar el balón sobre el verde.
Por otro lado, si la ecuación ya se antoja exitosa en primera instancia con la irrupción de Carracedo, también queda por añadir la aportación de Adrián Fuentes, otro de los máximos exponentes ofensivos del Córdoba CF durante la temporada pasada, en la que comenzó con papel de suplente para acabar ganándose el puesto a base de pegada. El portentoso atacante madrileño firmó la friolera de 13 dianas en la 2021-2022, algo que espera suscribir una vez superada su lesión en esta pretemporada, en la que ahora comienza a acumular rodaje y sensaciones en busca de su ansiado retorno con la blanquiverde.
Laterales altamente ofensivos
La fórmula en los carriles, aunque algo más defensiva, por motivos obvios, no varía un ápice de lo mostrado de mediocampo hacia adelante, con una propuesta de laterales con una vocación puramente ofensiva. El más distinguido en este aspecto es Carlos Puga, habiendo desempeñado incluso labores de extremo durante el pasado año, aunque llevado a la primera línea defensiva por su profundidad y buen hacer, sobre todo formando dupla con Christian Carracedo durante esta pretemporada. José Calderón parte en la misma situación, como otro lateral que destaca por su aporte en ataque y que, tras apenas unos minutos ante el Almería y la primera mitad frente al Xerez DFC, ya ha dejado muestras de su talante a la hora de incorporarse a la punta de lanza.
En el resto de los casos, salvando alguna diferencia, tanto José Ruiz, Ekaitz Jiménez como Manolillo cumplen con la misma premisa: solidez defensiva, unida a una buena proyección en ataque, si bien no es su principal argumento. En lo referente al de Picassent, la seguridad en la retaguardia es precisamente uno de sus fuertes, además de los centros desde banda, objeto de varias asistencias durante el pasado curso. Con Ekaitz también pasa algo parecido, con menos protagonismo en el terreno de asistencias aunque mucho más a la hora de construir el juego, con las internadas constantes y las rupturas de fuera hacia dentro para generar superioridad en el medio campo.
Por último, Manolillo, también ha subido un escalón a nivel de solvencia defensiva, mostrándose muy seguro en cada lance y con aportaciones más que interesantes a la hora de sumarse al ataque durante esta pretemporada. A la espera de la recuperación de Ekaitz Jiménez y que termine el período de cautela en la recuperación de José Calderón, suyo parece el cartel de titular al menos para el arranque de Liga, ante el Unionistas de Salamanca el próximo 27 de agosto en El Arcángel (21.30 horas).
