El ecuador de la pretemporada le llega al Córdoba CF en buen momento, tras un par de semanas de grandes sensaciones y con una ristra de noticias positivas que casi se amontonan a sus espaldas. Ciertamente, la consecución del objetivo de los 11.000 abonados o incluso el haberse impuesto a domicilio a un rival del próximo curso como el Linares, con suma autoridad, han aportado esa motivación extra para que el equipo encare el choque ante el Mérida de este miércoles (21.30 horas, El Arcángel, PTV) en buena dinámica, aunque ahora nuevamente a examen ante un rival de su categoría durante el próximo curso, en el que además será su último duelo como local antes del esperado arranque de la competición liguera ante el Unionistas de Salamanca.
Uno de esos partidos sin trampa ni cartón, sin historia dirían muchos, en el que lo importante son las probaturas e ir cogiendo el pulso al posible nivel que se encontrará en la temporada 2022-2023, pero que en realidad encierra muchas más claves a tener en cuenta. En esas están los de Germán Crespo, afinando conceptos, puliendo mecanismos y engrasando la nueva maquinaria blanquiverde, algo que tras las reconfortantes victorias ante el Granada, el Almería o el propio Linares, sumadas a las sensaciones de la segunda mitad ante el Villarreal B y haciendo un leve paréntesis frente al Sevilla Atlético, se encuentra realmente cercano, aunque todavía con cuatro amistosos por delante para seguir dando forma al plantel que echará a andar sobre Primera RFEF en dos semanas.
La del Mérida, además, también será una cita en la que se partirá sin los servicios de Ekaitz Jiménez, Adrián Fuentes, Carlos Daniel, José Calderón y Jaylan Hankins -posible salida en esta fase final de mercado-, actuales componentes de la enfermería, aunque sí con el regreso de José Cruz y Willy Ledesma, ya de vuelta tras superar sus distintas dolencias y con el alta médica bajo el brazo. No se dispondrá así del extremo Adrián Turmo, el último en incluirse a la lista de lesionados, con una lesión fibrilar de bajo grado en el gemelo izquierdo que lo mantendrá fuera de la dinámica algún tiempo.
El antecedente más dulce
El reencuentro con el Mérida también revivirá la gesta del ascenso lograda hace apenas unos meses, aunque cambiando el césped del Estadio Romano José Fouto por el siempre intenso calor de El Arcángel, también figuradamente. Será, no obstante, un combinado emeritense distinto al que se conoció durante la pasada campaña, en la que acompañó a los de Germán Crespo en el salto de categoría, junto al Ceuta, y que también ha firmado un verano de altas y renovaciones para dotar de nuevos mimbres a su plantilla. “Será una piedra de toque buena en nuestro estadio”, confirmó el propio técnico blanquiverde a la hora de analizar el encuentro tras el último entrenamiento del equipo.
Una cita que arrancará impregnada por el aroma del éxito tras haber conseguido cerrar con brillantez el objetivo de los 11.000 socios en la campaña de abonados, un respaldo casi masivo para el que el preparador granadino quiere brindar una victoria. “Sería un bonito premio que vean un buen partido y que el triunfo se quede aquí. Se está demostrando la ilusión que hemos despertado en la ciudad, con nuestra afición”, esgrimió Germán Crespo en vísperas del choque, dejando entrever el también hambre del equipo por comprobar el talante de otro de sus rivales durante el próximo curso, que en apenas unas semanas pasará nuevamente por El Arcángel aunque con puntos en juego.
Un último arreón
La fase final de pretemporada, tras el avance del calendario de amistosos y la cuenta atrás para que dé el pistoletazo de salida el de Primera RFEF, se cierne sobre la plantilla de forma implacable, dejando cada vez menos margen para los experimentos y situando algunos “onces tipo” sobre las múltiples variantes que plantea Germán Crespo. De esta forma, al Córdoba CF tan solo le quedan cuatro bolos veraniegos con los que seguir cogiendo sensaciones, contando al propio Mérida, por lo que conforme avancen las fechas todo indica que el equipo irá cerrando su planteamiento y ofreciendo las primeras muestras verdaderas de lo que puede ofrecer en el nuevo curso.
En este aspecto, todavía restan los cruces ante el Xerez DFC en Chapín (sábado, 21.00 horas, PTV), frente al Pozoblanco (17 de agosto, 21.00 horas, Municipal, PTV) y ante otro viejo conocido como el Badajoz en el Nuevo Vivero (20 de agosto, 21.00 horas, PTV). Un rival de Segunda RFEF, otro de Tercera RFEF y un tripulante del Grupo 1 de Primera RFEF para redondear la puesta a punto blanquiverde, que llega a sus últimas fechas en velocidad de crucero y con vistas a no bajar el ritmo.