Ya es oficial. Antonio Casas seguirá siendo jugador del Córdoba CF hasta el año 2025, después de haber llegado a un punto de mutuo acuerdo con la entidad y reconducir así unas conversaciones que parecían haberse roto hace apenas una semana. El rambleño, de esta forma, pone punto y final a uno de los culebrones de esta primera mitad de año, donde incluso se había sopesado su salida del club una vez acabase su contrato al término del curso que viene. El pichichi blanquiverde seguirá celebrando goles en El Arcángel al menos durante las siguientes tres temporadas, en la que pasa a ser ya la novena renovación anunciada en la plantilla.
Casas ha sido una de las grandes noticias del curso, en el que desde su llegada durante el pasado verano procedente del Sevilla Atlético, ha ido firmando una progresión vertiginosa en materia de juego y goles. Sus buenos números le hicieron ganarse un hueco en los planes de Germán Crespo incluso desde el banquillo, convirtiéndose poco después en el “revulsivo perfecto”, para terminar finalmente con el cartel de titular indiscutible en la dupla con Willy Ledesma, además del flamante pichichi del Grupo 4 de Segunda RFEF y del propio cuadro blanquiverde.
Una renovación de efecto
La continuidad del rambleño seguirá siendo sinónimo de goles, con una aportación que ha resultado fundamental para la consecución de los distintos objetivos del Córdoba CF a lo largo de la pasada campaña, en la que los récords han sido una tónica prácticamente de cada semana. El jugador, de este modo, también pasa a ser el futbolista mejor pagado de la plantilla, merced de un rendimiento sobresaliente que responde a las 19 dianas con su firma entre todas las competiciones, donde ha anotado 17 en Liga y otras dos en la Copa RFEF.
Formado en las categorías inferiores del Séneca, pasando después por la cantera del Real Madrid y con una última escala en el filial hispalense, Antonio Casas recaló en la entidad califa sin haber disfrutado de mucho protagonismo en ninguna de sus anteriores etapas, aunque con la decisión necesaria para triunfar en el equipo de su tierra. El resto es historia. La garra, el empaque y la facilidad para ver puerta del joven ariete han sido sus principales armas durante la temporada, en la que también se ha ganado el corazón del cordobesismo, incluido el de los más pequeños, para los que se ha convertido en un auténtico reclamo.
