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Germán Crespo y su Córdoba CF: el mejor entre los mejores

El entrenador granadino firma un expediente sin parangón y se consolida como un pilar de futuro | Superó el 70 por ciento de partidos ganados en el curso 21-22, destrozando los registros de mitos del banquillo cordobesista

Germán Crespo, en El Arcángel. CHENCHO MARTINEZ

Cuando salga por el túnel de vestuarios en el primer partido que el Córdoba CF dispute en la Primera RFEF estará protagonizando un episodio inédito: será el tercer campeonato de Liga consecutivo, en otras tantas categorías diferentes... ¡y sin haber perdido un solo partido! Así se las gasta Germán Crespo (Granada, 1975), que se ha convertido en una referencia para el cordobesismo con el carisma del típico hombre de fútbol, sencillo en el trato y voraz en su ambición. El atracón de récords de este curso en la Segunda RFEF, aliñado con el título de campeón de la Copa RFEF y una memorable eliminatoria de Copa del Rey ante el Sevilla -una derrota en prórroga por 0-1 ha sido, paradójicamente, la mejor muestra de hasta dónde puede llegar el estilo de Germán- le habrán dejado saciado. Ahora tendrá que probar nuevos sabores en una división mucho más exigente, superior en nivel a la antigua Segunda B y con el mapa del fútbol profesional ya a la vista.

Dijo cuando llegó -le reclutaron para el filial de Tercera- que su intención era crecer de la mano del Córdoba CF, un lugar tradicionalmente complicado para la vida laboral de los entrenadores. De hecho, un destino donde la inestabilidad ha sido la norma. Solo ha habido en casi siete décadas un técnico que haya estado dirigiendo dos temporadas completas de manera consecutiva sin mediar un ascenso. Es Lucas Alcaraz, granadino como él y un hombre con el que mantiene lazos de admiración y agradecimiento: Germán estuvo a sus órdenes como futbolista, antes de que una lesión le apartara del césped para ponerle en el camino de los banquillos. Ahora, en el Córdoba CF, paladea momentos dulces y aspira a seguir subido a la ola buena. Ha cuajado en el club y entre la afición, que valora su dedicación y le venera por haber construido, por fin, un Córdoba ganador después de muchos años. La categoría, la cuarta nacional, exigía esa mutación de manera clara y Germán lo entendió de inmediato.

Números de impacto

A Germán Crespo le dieron un equipo destruido a falta de tres jornadas para el fin de la campaña 20-21. Pablo Alfaro -que a su vez sustituyó a Juan Sabas- dejó a los blanquiverdes en situación crítica y el granadino asumió la dirección, dejando al filial. Empató en casa ante el Tamaraceite en el estreno (1-1), pero pronto dejó su sello. Una goleada histórica en La Línea ante la Balona (0-5) y un triunfo ante el Cádiz B (2-1) le sirvieron para despedir -no hubo milagro- la Segunda B. En Primera RFEF su equipo fue líder de principio a fin y ascendió a falta de seis jornadas en Mérida. En 34 jornadas hizo 25 victorias, 7 empates y 2 derrotas, una de ellas de carácter administrativo por la alineación indebida de Javi Flores en San Fernando. En la Copa del Rey jugó ante el Sevilla (0-1, Ocampos en la prórroga) y en la Copa RFEF fue campeón ganando los cinco partidos, los dos últimos en El Arcángel con final frente al Guijuelo (1-0). El balance global es de escándalo: 43 partidos oficiales, con 32 victorias, 8 empates y 3 derrotas.

Además, mantiene abierta una racha: la de triunfos caseros. El Córdoba de Germán ganó el último partido de Segunda B en la 20-21, venció en todos los de la Segunda RFEF en la 21-22 (17) y alcanzó la cifra de 18 enlazados, superando el récord de 17 en la temporada 56-57 en Segunda División con Juncosa al mando. Si el Córdoba venciese en su estreno en El Arcángel en la Primera RFEF 2022-23, Germán habría logrado un pleno triunfal en tres temporadas distintas y en tres categorías diferentes, añadiendo esa peculiaridad a una marca estratosférica para los anales de la entidad blanquiverde, que ha encontrado en el técnico de Zaidín un valor de presente y futuro. 

Mejor que los mejores

El ranking histórico de porcentaje de victorias entre Liga y Copa del Rey tiene un claro líder. Germán Crespo acredita un 71% de victorias, en el que además se encierran otros registros (el segundo más goleador de la historia, el primer pleno de triunfos en El Arcángel, la mayor serie de victorias en casa...) que multiplican su valor.

Solamente hay tres entrenadores que presenten más de un cincuenta por ciento de victorias con un mínimo de 25 partidos entre Liga y Copa en la historia del club blanquiverde. Fueron Álvaro Pérez, en la temporada 60-61 en Segunda División, con 14 victorias en 26 partidos (53,8%), Eduardo Toba en la 65-66 en Primera División, con 17 victorias en 34 partidos (50%) y Chato González, entre 1996 y 1998 en Segunda B con 21 victorias en 40 citas (52,5%).

En el top 5 de los entrenadores históricos del Córdoba CF, el porcentaje de triunfos se queda por debajo de la mitad: Escalante (176 partidos, 43,1% victorias), Roque Olsen (146 partidos, 45%), Eizaguirre (139 partidos, 41,7%), Crispi (134 partidos, 46%) y Vavá (130 partidos, 35%).

Cuestión de estilo

El objetivo ineludible en Segunra RFEF era ascender y el mejor método era la aniquilación de la resistencia de los adversarios con un juego ultraofensivo, con múltiples amenazas de ataque. La calidad de la plantilla, muy superior a la de todos sus vecinos, permitió a Crespo realizar numerosas variantes utilizando casi a una treintena de efectivos. Solo se quedó sin marcar dos veces en la Liga (el 1-0 en Villanueva y el 0-0 en Ceuta) y coleccionó goleadas, especialmente al amparo de su afición. Juanito llegó a comparar su estilo, salvando las distancias, con el del Liverpool de Jurgen Klopp, por su vocacion de ataque continuo. En Primera RFEF habría que atemperar esa fogosidad en ataque... o no. Las nuevas circunstancias serán también un examen para la versatilidad como entrenador de Germán Crespo.

Un pilar clave

Tanto el presidente, Javier González Calvo, como el director deportivo, Juanito, se han referido a Germán Crespo como un «pilar clave» en el proyecto deportivo. En el convulso verano del 2021, el granadino estuvo casi fuera de El Arcángel, pero en cuanto Infinity ratificó los puestos de mando, el escogido fue Germán Crespo. La apuesta fue un acierto. Ahí están los números.

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