El Córdoba CF va sobre ruedas y Bernardo Cruz, que volvió a definirse como "cordobesista antes que jugador", se siente feliz por estar viviendo un curso 21-22 histórico. El club ha exprimido su versión más valiente en los peores momentos. Bien lo sabe el zaguero, que estuvo presente en Las Palmas en el ascenso a Primera División y que ahora ve el inminente salto a la Primera RFEF como "una consecuencia del gran trabajo" que se ha desarrollado esta temporada. Su protagonismo en el campo ha decrecido con respecto al campeonato pasado, pero esa circunstancia la toma con "naturalidad". "Lo que me ha enseñado el fútbol después de pasar por muchos clubes es que tienes que aceptar el rol que te toca en cada situación y que el equipo está por encima de cualquier individualidad", declaró en la sala de prensa. Su reciente paternidad -"me voy, que me espera el peque", dijo con un guiño al despedirse de los periodistas- le otorga un prisma distinto a un hombre que siempre vio el fútbol con perspectiva propia, con una manera de sentirlo muy ligada a sus orígenes. 

"El partido del sábado para nosotros es, como todos los de casa, ilusionante, importante y con la carga emocional que supone saber que si hacemos nuestro trabajo y el rival más directo que tenemos pierde el domingo, conseguiremos el ascenso tan ansiado para todos", expresó sobre el duelo ante el Villanovense (sábado, 19.00, El Arcángel). "Saldremos a por ellos, a por los tres puntos", insistió, aclarando que "tanto si me toca ayudar desde dentro o desde fuera, mi objetivo es el mismo: que el equipo salga con las ideas claras y con ese juego vistoso y ambicioso". "Si estoy dentro, pues fantástico y genial. Cada vez que salgo a este campo me siento un privilegiado. Disfruto muchísimo los minutos que tengo y es un gustazo salir con el equipo rodado, con todos los automatismos claros...", manifestó. Sus opciones de salir son reales. José Cruz está sancionado y se abre un hueco, al que también opositan Visus y José Alonso, que estuvo integrado en la sesión de entrenamiento. Gudelj parece fijo ahí, aunque los problemas en el lateral izquierdo pueden abrir el abanico de opciones para Germán Crespo.

Y el ascenso ¿para cuándo?

"No te voy a engañar. Lo que nos gustaría a todos, como a cualquier cordobesista, desde jugadores a empleados del club, es que el ascenso fuera en nuestra casa, en nuestro Arcángel, con nuestra gente", confesó Bernardo antes de sacar a la luz un matiz vital. "Tampoco nos tenemos que obsesionar con eso. Creo que sería un error forzar cualquier situación para que el ascenso sea aquí. Hay que poner en valor lo que ha hecho el equipo en toda la temporada. Que el objetivo está muy cerca es una realidad, pero no tenemos que olvidar el tremendo esfuerzo y trabajo. En muchas ocasiones se daba por hecho que el Córdoba tenía que ganar en campos que eran cajas de cerillas. No ha sido fácil", reflexionó ante los micrófonos. 

Al Villanovense, el único equipo que ha sido capaz de vencer al Córdoba CF esta temporada sobre el terreno de juego, lo ve con respeto. "Las cosas hay que atarlas. Será un partido de mucha exigencia. Tenemos que tener la madurez futbolística suficiente para aislar la idea de que el ascenso está cerca y centrarnos en lo que depende exclusivamente de nosotros: ganar el partido del sábado. Lo que tenga que pasar el domingo, que pase. Y si es la semana siguiente o la otra, pues no pasa nada", dijo.

Para Bernardo, "el valor fundamental de este año es la dinámica que el equipo ha tenido de constancia en resultados y en juego". En el aspecto personal, su aportación ha sido inferior a lo que se podía esperar. Sin embargo, el defensa cordobés lo acepta como un avatar del fútbol. "Cada temporada es totalmente diferente y ya son muchos años de jugador profesional. Disfrutas de la temporada de otra manera. Es cierto que a todos nos gustaría jugar, pero acepto lo que me ha tocado con el máximo respeto a mis compañeros y a mi entrenador", contó el zaguero, quien subrayó el placer que le provocan funcionar distintas. "Yo me considero muy partícipe de lo que está sucediendo este año aportando desde fuera, ayudando a los jóvenes, viéndolo desde otro punto de vista, comentando con compañeros... Es desde otro prisma distinto al del año pasado y estoy disfrutando. Da gusto venir a entrenar y el ambiente de exigencia", apuntó.

Bernardo Cruz, hoy en la sala de prensa de El Arcángel. Manuel Murillo

La celebración, cuando toque

Bernardo Cruz ha vivido ascensos a lo largo de su carrera y considera que la sensación es "como el gol, lo más bonito". Y, en el caso del Córdoba CF, es "culminar una temporada de auténtico éxito". "Ganar no es fácil en ninguna categoría y ascender, menos. Ha habido un formato de competición distinto, nos hemos enfrentando a rivales diferentes... Lo importante es que el Córdoba ha sido un equipo reconocible en todos los campos. El objetivo se tendrá que celebrar como se merece, por todo lo alto", dijo sobre la campaña en la Segunda RFEF, una división surgida por las reformas de Rubiales en el mapa de las competiciones. Un escalón por debajo del pozo, pero una fuente de alegrías para una entidad que arrastraba mucho sufrimiento.

Sobre su futuro se mostró ilusionado y algo enigmático. "Aposté por venir al Córdoba, a mi club y a mi ciudad, por este proyecto de tres años y estoy encantado. El futuro lo afronto con la naturalidad con la que afronto el día a día", dijo cuando le cuestionaron sobre su porvenir en la entidad tras el salto de categoría. "El futuro no depende de casi nadie. Me centro en disfrutar y verme el año que viene defendiendo a mi club", zanjó.