Un miércoles a mediodía, lloviendo y en un partido de cuarta división contra el Tamaraceite. Qué mejor bautismo como cordobesistas para miles de jóvenes que se acercaron por primera vez a El Arcángel para ver al equipo de su ciudad. Salieron de las aulas de sus centros para unirse en un hogar común y con el mismo propósito: disfrutar. Nadie quiso romperles la magia para que entendieran que el fútbol -y el cordobesismo, en especial- conlleva un laberinto de pasiones que incluye toda la gama del placer al dolor extremos. Eso vendrá con el tiempo. Esta vez tocaba sentir la alegría de conocer a un Córdoba CF que rompe récords de victorias y que va camino del ascenso, que es el mejor de los premios: un título se disfruta un día, pero un salto de categoría es algo más grande, más potente y generoso. Es la promesa de un futuro mejor y la certeza de haber crecido bien. Esa es la lección que se llevaron en una jornada en la que el Córdoba CF sintió el aliento de la grada con un tono distinto: el eco ronco de los cánticos fue esta vez el coro infantil de miles de niños que no juzgaban, solo querían ser felices y formar parte de la formidable coreografía de un Córdoba campeón. 

Los de Germán Crespo sacaron adelante el partido con la receta clásica: insistencia y el hambre desbocada de Adrián Fuentes y Antonio Casas, que salieron desde el banquillo para resolver el embrollo. Lo lograron ante el regocijo del público y el suspiro de los seguidores más añejos. El ascenso sigue su proceso: ya son catorce partidos seguidos ganados en casa y la ventaja sobre el Cacereño, máximo rival, es de doce puntos en la actualidad.

Dosificar para mantener el ritmo 

Hubo rotaciones y probaturas. Felipe Ramos retornó a la portería, Gudelj se estrenó en el lateral izquierdo, Bernardo Cruz se incrustó en el centro de la zaga, Viedma y Julio Iglesias formaron un dúo inédito en el mediocentro... Germán Crespo tiró de su repertorio para buscar un triunfo ante un Tamaraceite que había provocado un par de disgustos al técnico granadino. El conjunto canario era el único adversario al que no había derrotado jugando dos veces ante él. Hasta ahora. Los isleños se fueron con la sensación de haber sido mero decorado de una fiesta. 

La energía en el arranque fue absoluta. Simo, un ídolo juvenil de nuevo cuño, salió dispuesto a liarla. Antes de los tres minutos había gozado de dos situaciones claras. En una se fue de su marcador y su centro al área chica lo desvió Ramsés; en la otra disparó raso tras una combinación de De las Cuevas y Puga y Javi Sánchez la paró con ciertos apuros. El meta del Támara, cordobés y con pasado en la cantera del club, empezaba a tener claro que la jornada laboral que le aguardaba estaba repleta de riesgos. Es lo que les pasa a todos.

Los blanquiverdes tocaban y tocaban, moviendo a un rival atrincherado. Simo, Luismi y Puga buscaban con desigual fortuna romper por velocidad en las bandas y Viedma y De las Cuevas ensayaban el pase filtrado, aprovechando la velocidad de la pelota en el césped mojado. Con combinaciones rápidas y buenos movimientos arriba, los de Germán Crespo generaban con solvencia momentos de peligro en el área rival. El inicio fue fogoso, pero se fue diluyendo. La falta de concreción local animó al Tamaraceite, que tras resistir la fase inicial del asedio con su portería imbatida se atrevió a alguna llegada. El punta Chrisantus, un trotamundos, entró al combate directo ante los centrales con insistencia, codos y todo tipo de artimañas. David González y López Silva, dos veteranísimos, sostenían el ritmo y velaban por el orden en la maraña construida con la pizarra de del técnico Pachi Castellano -sancionado, no estaba en el banquillo- en la búsqueda de lo que ha sido imposible para todo: puntuar en El Arcángel.

Simo recibe una dura entrada en el partido entre el Córdoba CF y el Tamaraceite. Francisco González

Willy, en un remate de cabeza en el minuto 36, volvió a poner en vilo a un graderío que no perdía su entusiasmo pese a que el atasco local era evidente. Con otros protagonistas en el campo, se reeditaba la película de otras citas blanquiverdes: un montón de amagos, un dominio persistente y una resolución nula. Simo y Puga tiraron por la tremenda en varias acciones inviduales. Al granadino se lo querían comer cuando se fue de tres rivales y cayó en el área de un modo exagerado. Lo del extremo de Olot fue más real. En el minuto 44 fue protagonista de una jugada clave, en la que recibió una entrada espeluznante de Pedro Alemán a la altura de la rodilla. El jugador del Tamaraceite perdió el balón en la banda ante Willy tras un forcejeo que le dejó enrabietado; fue a cazar a Simo y su fea acción le costó la expulsión.

Casas y Fuentes, de abrelatas

Crespo tomó cartas en el asunto. El panorama había cambiado sustancialmente con la inferioridad del Tamaraceite por la roja a Alemán y el Córdoba cambió de formato: salieron Casas y Adrián Fuentes por Bernardo Cruz y Luismi, dejando solo a tres hombres atrás -José Cruz, Gudelj y Puga- y cargando el juego por las alas. El Tamaraceite, ya metido atrás de modo descarado por las circunstancias, empezó a sufrir las consecuencias. A los diez segundos, Simo la estrelló en el lateral de la red. Adrián Fuentes remató flojo un buen servicio de Viedma y Willy la tuvo diáfana en sendos centros de Puga y Simo que resolvió con testarazos que no encontraron el destino deseado. El de Torremejía, muy ansioso, no tuvo fortuna.

El Tamaraceite, sin nada que perder, se dejó ver. Y apareció Lopez Silva. Posiblemente más de la cuarta parte de los presentes no había ni nacido cuando el onubense salía al Santiago Bernabéu como jefe de un Córdoba CF de Primera División. Corre menos que antes, pero tiene un toque de balón excelso. De una internada suya partió una ocasión de Chrisantus, en el 54. La acción encogió el corazón al cordobesismo, pero no tanto como la oportunidad que tuvo Leo Ramírez tras una pérdida de Simo en el centro del campo ante David González. El canario lanzó un zapatazo a bocajarro que Felipe Ramos, que salió a tapar con todo, rechazó con el pecho.

Cuando peor parecía pasarlo el Córdoba, con su rival crecido, surgió la figura de Miguel De las Cuevas. El alicantino puso el mejor fin a una briosa internada de Adrián Fuentes por la derecha, con pase al corazón del área que cazó con maestría para tocar a la red. La fiesta se desató. Apenas dos minutos después, Antonio Casas cumplió con su tradición: si sale del banquillo, no se marcha sin marcar. El rambleño resolvió desde cerca una acción embarullada en el área para firmar el 2-0 y dejar zanjada la cuestión. El trabajo ya estaba hecho. Crespo metió en el campo a Ricardo Visus para recuperar la defensa de cuatro. Con el alivio en el cuerpo, los cordobesistas se liberaron para buscar un premio a su audiencia juvenil, que se dejaba la garganta en cánticos. 

Casas, con plus de motivación, fabricó uno de los goles del año en El Arcángel con un lanzamiento al borde del área que se coló por la escuadra. El ariete estaba encendido. Cada vez que le llegaba la pelota había gritos en la grada. La cosa no quedó ahí. El Córdoba seguía apretando. El Tamaraceite ya había dimitido del partido hacía tiempo. La ovación a López Silva cuando se retiraba al banquillo fue su momento más emotivo en medio de una paliza considerable en el césped. De las Cuevas rozó dos veces el gol, pero el que lo terminó haciendo fue Adrián Fuentes. Ni siquiera hubo saque de centro. El pitido final se quedó sepultado en el griterío infantil que fue la banda sonora de otro episodio triunfal más en El Arcángel.

Ficha técnica:

4 - Córdoba CF: Felipe Ramos, Carlos Puga, Bernardo Cruz, José Cruz, Gudelj, Viedma, Julio Iglesias, De las Cuevas, Luismi, Simo y Willy Ledesma.

Cambios: Adrián Fuentes por Bernardo Cruz (46'), Antonio Casas por Luismi (46'), Álex Bernal por Viedma (60'), Javi Flores por Julio Iglesias (60'), Ricardo Visus por Willy Ledesma (72').

0 - Tamaraceite: Javi Sánchez, Aníbal Padrón, Pedro Alemán, Dani Ojeda, Borja Herrera, Ramsés, Leo Ramírez, David González, Carlos González, López Silva y Chrisantus. 

Cambios: Dani Zizu por Chrisantus (61'), Aythami por Carlos González (61'), Carlos Cid por Aníbal Padrón (72'), Azael Perdomo por David González (82'), Santana por López Silva (82')

Goles: 1-0 (66') De las Cuevas. 2-0 (70') Antonio Casas. 3-0 (78') Antonio Casas. 4-0 (90') Adrián Fuentes.

Árbitro: Del Río Lozano (Comité Extremeño).

Tarjetas: Amarilla a Antonio Casas (64') por parte del Córdoba y a Aníbal Padrón (13'), Borja Herrera (52'), David González (59') y Aythami (64'), por el Tamaraceite. Roja directa a Pedro Alemán (44'). 

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de Liga en el grupo 4 de la Segunda RFEF disputado en el Estadio El Arcángel ante unos 14.000 espectadores.