El Córdoba CF puso punto y final a su estancia en Baréin con un empate ante el Al-Riffa (1-1). Los de Germán Crespo, que midieron fuerzas frente al actual campeón de Liga y Copa bareiní, dejaron una grata impresión durante el primer acto. Simo Bouzaidi, en el mismo, firmó el 0-1, un resultado que no se mantuvo tras el receso. Y es que la contienda, bajo la condición de amistoso que ostentaba, permitió algunas licencias llamativas. Hani Taha y Ahmed Merza, del Al-Khalidiya, entraron en el campo vistiendo la camiseta cordobesa justo antes de las tablas locales, un curioso hecho que puso el broche al fructífero viaje al continente asiático.
El míster blanquiverde, de partida, confeccionó un once que tuvo a Carlos Marín como portero. La línea defensiva, compuesta por cuatro jugadores, situó a Carlos Puga y a Ekaitz Jiménez en los laterales mientras que Ricardo Visus y Tala ocuparon la zona de centrales. Toni Arranz y Javi Flores, en el doble pivote, armaron una parcela de creación solvente. Simo Bouzaidi y Omar Perdomo, por banda, y Julio Iglesias, de mediapunta, ayudaron en ataque al delantero Antonio Casas.
Superioridad palpable aunque con la pólvora mojada
La cita en el Estadio Nacional, nuevamente a puerta cerrada debido a la incidencia al alza del coronavirus, arrojó una superioridad que recordó a la del primer envite contra el Al-Khalidiya. De hecho, con apenas 4 minutos de juego, un buen robo en presión alta lo recogió Julio Iglesias para asistir posteriormente a Simo. El extremo, solo ante Aliefrih, cruzó su remate haciendo el 0-1. La ventaja permitió asentar los conceptos tan reconocibles de los cordobesistas: control, toque rápido y ruptura constante. Incluso Omar, camino del cuarto de hora, se atrevió con un lanzamiento muy lejano que estuvo a punto de sorprender al arquero rival.
Los celestes, más juntos e imposibilitando el fútbol por dentro de los de Crespo, quisieron dar un paso adelante a través del balón parado -como en un centro de Alshaikh que se marchó fuera-. No obstante, los fallos atrás permitieron otra vez al Córdoba sumar una acción peligrosa que Casas no pudo cristalizar en diana. El rambleño, a renglón seguido, tampoco acertó a transformar una perfecta asistencia de Omar, en el 21, por la buena reacción del cancerbero. La mala fortuna del 20 blanquiverde prosiguió después, cumplido el 28, estrellando en el larguero otro servicio medido del interior canario.
La madera cobró su cuota de protagonismo también en la recta final del primer acto. Marhoon, avanzando por el carril zurdo, rozó el empate en una llegada donde su centro tocó en Visus y repelió levemente el travesaño. El susto, en lugar de inquietar a los europeos, les motivó para buscar una distancia mayor en el tanteador. Casas, con la suerte esquiva, marró un chut al que tampoco accedió ningún compañero en el rechazo. Y antes de marcharse hacia los vestuarios, Omar envió el esférico al palo cuando ya se festejaba el 0-2, una muestra inequívoca del dominio absoluto por parte del Córdoba.
Dos sorprendentes cambios con acento bareiní
Crespo decidió suplir a Javi Flores por Christian Delgado para la segunda mitad. Su equipo, mientras tanto, continuó con la tónica ofrecida sobre el pesado campo. Simo, en esa tesitura, se sacó de la manga un taconazo a Julio Iglesias que, tras el pase del gaditano al área, estuvo muy cerca de anotarse en propia portería Suleiman Anez. Sin embargo, la imagen del partido se produjo en el 61 cuando el nazarí sacó para sus filas a dos futbolistas bareinís por Ekaitz Jiménez y Simo.
El 19, Hani Taha, era un central de 20 años mientras que el 23, Ahmed Merza, actuaba en el lateral y en la banda a sus 30 años. Ambos pertenecían al equipo del Al-Khalidiya, precisamente el anterior rival blanquiverde. En medio de la anécdota, el Al-Riffa obtuvo las tablas por medio de Ali Hassan Saeed, lo que nubló el desempeño realizado hasta ese instante por los visitantes.
El inesperado giro a lo expuesto sobre el verde envalentonó a unos anfitriones que fallaron la remontada en el 75. Salma Abdulla, prácticamente sin oposición, tiró demasiado desviado con todo a su favor. El Córdoba, que no disponía de Felipe Ramos, José Ruiz, José Alonso, José Cruz, Adri Fuentes, Luismi Redondo y Miguel de las Cuevas, cruzó los dedos para no perder a más hombres, algo que pudo suceder después de una fuerte entrada de Saleh Mohd Enad a Julio Iglesias. Entre la incertidumbre y el deseo por acabar ya el envite, de nuevo Carlos Marín frenó el 2-1 frente a Abdulla y Alhiadari. El propio Abdulla, en el descuento, se quedó a un paso de anotar, lo que no ocurrió provocando el definitivo 1-1.
A la expedición le toca retornar a casa en un largo viaje cuyo final está previsto para este martes, en El Arcángel, cerca de las 18.00 horas. El balance, muy positivo y con historias para el recuerdo, debe quedar en suspenso para centrar toda la atención en el Xerez Deportivo FC, siguiente rival en el grupo 4 de la Segunda RFEF.
Ficha técnica:
1 - Al-Riffa: Abdulla Aliefrih, Ali Jawar Saad, Hamad Alshmsan, Mohd Suleiman Anez, Sayed Redh Essa, Mouaiad Samir Alajan, Jassim Alshaikh, Komail Alaswad, Mohamed Marhoon, Hazza Ali Hazza e Hisham Sayed Essa. También jugaron Ali Hassan Saeed, Alhiadari, Abbas Alasfoor, Adnan Fawaz, Saud Hussain Alasam, Saleh Mohd Enad, Salem Yousif, Salman Abdulla y Sameer Ahmed.
1 - Córdoba: Carlos Marín, Carlos Puga, Ricardo Visus, Tala, Ekaitz Jiménez (Hani Taha, 61'), Toni Arranz, Javi Flores (Christian Delgado, 46'), Simo Bouzaidi (Ahmed Merza, 61'), Omar Perdomo, Julio Iglesias y Antonio Casas (Willy Ledesma, 65').
Goles: 0-1 (4') Simo Bouzaidi. 1-1 (64') Ali Hassan Saeed.
Árbitro: Mohamed Hussain. Amarilla a Abbas Alasffor y Saleh Mohd Enad en los locales y a Carlos Puga y Toni Arranz en los visitantes.
Incidencias: Segundo y último partido amistoso de los blanquiverdes durante su estancia en Baréin celebrado en el Estadio Nacional (Riffa). Compromiso disputado a puerta cerrada debido a la alta incidencia del coronavirus.