El Córdoba CF no logró pasar del empate en el Silvestre Carrillo, ante el Mensajero, en un encuentro en el que dominó la primera parte con claridad, generando ocasiones y pudiendo irse al descanso con más ventaja que la lograda con el gol de Bernardo (min. 25), mientras que firmó una segunda parte gris, en la que fue dominado, no supo zafarse del dominio local e, incomprensiblemente, intercambió en la recta final del encuentro infinidad de balones largos de los que sacó mejor provecho el Mensajero. El equipo local sacó un penalti en la última jugada del choque, transformado por Ruymán, que evitaba el triunfo blanquiverde que, visto ese segundo acto, hubiera resultado injusto.

Comenzó el Córdoba CF dominando el encuentro en el Silvestre Carrillo, no solo por abajo, raseando el balón como en él es habitual, sino también por arriba, porque apenas a los cinco minutos de encuentro, un pase por arriba de Javi Flores a Willy Ledesma era cabeceado por el extremeño a gol, aunque el colegiado del encuentro anularía el tanto por supuesto fuera de juego. El menos claro de los hasta tres goles que deshizo el gallego a favor del Córdoba CF en esa primera parte.

En todo caso, el conjunto blanquiverde controlaba el juego y tenía las ocasiones. No muchas, la verdad, aunque sí bastante claras. El Mensajero jugaba contínuamente adelantando la línea defensiva, lo que conllevaba más de un riesgo y, sobre todo, sufría por bandas y por arriba, mientras que el Córdoba CF se entregó a la experiencia de Javi Flores. El capitán firmó una primera parte notable, manejando el balón y el tiempo del choque, saliéndole casi todo bien. Al cuarto de hora, el segundo gol anulado a los cordobesistas, en este caso a Adrián Fuentes, aunque fue claro. Incluso Miguel de las Cuevas, sobrepasados los primeros 20 minutos, intentó un gol olímpico y a punto estuvo de lograrlo si no es porque Nauzet anduvo avispado y evitó el golazo a una mano.

Pero estaba claro que el Córdoba CF llamaba a la puerta e iba a entrar. Y lo hizo en el minuto 25, con un centro de Javi Flores que cabeceaba Bernardo Cruz, con lo que el marcador reflejaba lo visto sobre el terreno de juego. Con esa mínima ventaja, el Córdoba CF dio un leve paso atrás y el Mensajero intentó reaccionar. La más clara la tuvo Edu Salles, aunque para ello tuvo que contar con la colaboración de José Alonso, que tuvo un pequeño despiste que no aprovechó el delantero rojinegro. Pese a ello, la «rebelión» local apenas duró unos minutos, ya que los blanquiverdes vieron cómo les anulaban otro gol por fuera de juego y tenían otra clara ocasión a cargo de Adrián Fuentes que, solo ante Nauzet, cruzó demasiado el esférico.

Una cara muy diferente

Si la primera parte fue de claro color blanquiverde, la segunda resultó muy diferente. A pesar de los cambios realizados por Germán Crespo, tanto en el descanso como a lo largo de los segundos 45 minutos, el Córdoba CF perdió fuelle paulatinamente. O lo ganó el CD Mensajero, que por corazón, empuje, garra y también por saber aprovechar sus recursos metió al conjunto cordobesista en su área. Los rojinegros apuraban sus llegadas por banda, donde explotaban algunas superioridades, así como el balón parado, tanto en los saques de banda como en los córners e incluso alguna falta. Lo que quizá preocupaba un punto más era que también ganaban las segundas jugadas, algo poco habitual en esta temporada, en la que el Córdoba CF hizo propósito de enmienda con respecto al pasado y, al menos en los peores pasajes de sus encuentros más grises, lograba igualar esa faceta. Pero en el Silvestre Carrillo, en ese segundo acto, no fue así.

El Mensajero ganaba la lucha y buscaba hacer daño. Posiblemente, la ocasión más clara para los locales estuvo a cargo de Edu Salles, que dentro del área cruzó el balón por alto a Carlos Marín y pareció que el esférico tocaba en el larguero. Fueron 25 minutos de sufrimiento para el Córdoba CF, que en la recta final del choque aceptó incomprensiblemente el intercambio de balones largos con el adversario. Y precisamente en uno de ellos, justo en la última jugada del encuentro, llegó el penalti absurdo de Carlos Puga sobre Yeray. El colegiado decretó la pena máxima, Ruymán engañó a Carlos Marín y no dio tiempo ni siquiera a sacar desde el centro del campo. El Córdoba CF vio volar dos puntos de forma incomprensible, tanto por el fondo como por la forma.

Ficha técnica:

1-CD Mensajero: Nauzet, Samuel, Óscar, Mena, Ruymán, David, Edu Salles, Juanda, Yeray, Jesús Cruz, Jaime.

Entrenador: Yurguen Hernández.

Cambios: Cacho por Juanda (71’), Acorán por Jaime (75’), Caropitche por Jesús Cruz (85’), Álex Benítez por David (85’).

1-Córdoba CF: Carlos Marín, Carlos Puga, Bernardo Cruz, José Alonso, José Ruiz, Toni Arranz, Javi Flores, Adrián Fuentes, De las Cuevas, Simo, Willy Ledesma.

Entrenador: Germán Crespo.

Cambios: Luismi Redondo por Simo Bouzaidi (46’), Antonio Casas por De las Cuevas (64’), Viedma por Toni Arranz (68’), Omar Perdomo por Adrián Fuentes (75’), .

Goles: 0-1 (25’) Bernardo Cruz. 1-1 (93’) Ruymán, de penalti.

Árbitro: Figueiredo Comesaña (C. Gallego).

Tarjetas: De las Cuevas (34’), Óscar González (41’), Adrián Fuentes (63’), Yurguen Hernández (80’), Edu Salles (82’).

Campo: Silvestre Carrillo. Jornada 7 de la Liga 2021-22 en Segunda RFEF. Unos 600 espectadores, con presencia cordobesista.