Tanto los medios de comunicación como las redes sociales se hicieron eco en las últimas horas de la sobresaliente eliminatoria copera vivida este miércoles, en El Arcángel, entre el Córdoba CF y el Sevilla FC. De hecho, a primera hora de este jueves, era el propio entrenador blanquiverde, Germán Crespo, quien mandaba un mensaje a través de sus redes expresando su sentir. "Orgulloso de mis jugadores. Orgulloso de mi cuerpo técnico. Orgulloso de nuestra afición. Día inolvidable, no hay palabras para definir lo grande que es este club", afirmaba el granadino, que además aseguró que "nunca una derrota me había hecho tan feliz". "Cómo rugió el reino ayer, os llevaremos donde merecéis", finalizaba Germán Crespo su mensaje, en clara alusión al objetivo real de este Córdoba CF: el ascenso de categoría.

También Juan Gutiérrez Juanito, director deportivo del Córdoba CF, mostraba su alegría por el juego desplegado por el conjunto blanquiverde, a pesar de la derrota. Y ello, ante un equipo Champions, sobre el que el gaditano recordó que "necesitó toda su artillería" para doblegar a los cordobesistas.

Quizá un ejemplo de cómo el Córdoba CF transmitió a todo el país el nivel que despliega esta temporada, tanto dentro del terreno de juego como por parte de su afición, en El Arcángel, es la interacción de un aficionado del Málaga con un mensaje de la RFEF sobre lo vivido en El Arcángel. Retrata bastante bien lo que se vivió en el coliseo ribereño y la opinión de no pocos seguidores de otros equipos, ajenos al Córdoba CF o al Sevilla FC.

Obviamente, también los aficionados sevillistas, con un equipo en Champions, hexacampeón de la Europa League, peleando el título de Liga y que tuvo que tirar de sus titulares para doblegar al Córdoba CF a 12 minutos del final de la prórroga, reconocieron el nivel desplegado por su rival blanquiverde.

Prácticamente, a todos los jugadores del Córdoba CF les llovieron piropos de unos y otros, pero especialmente hubo dos destacados en ese apartado y, por lo tanto, sobre el césped: Simo Bouzaidi y Felipe Ramos. El primero desquició a Montiel y a otros compañeros de la defensa sevillista, llegando a ser comparado con alguna estrella internacional, mientras que el segundo realizó media docena de paradas, la mayoría de ellas con aroma a gol.

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