Vivió una temporada inolvidable en el Córdoba CF, aquella 2011-12 de la eliminatoria de ascenso a Primera División. También la del cruce copero ante el Barcelona de Messi, un año después. Años intensos incluso para alguien que vistió de blanquiverde después de jugar en Primera y en clubs como el Getafe, el Málaga o el Albacete. Este sábado, Alberto Aguilar Leiva (Benamejí, 1984) llega a El Arcángel como director deportivo del Antequera cuando sus botas aún tienen rastros de hierba y tierra. Juventud en los despachos que ha montado un proyecto austero también con gente joven. Pese a todo, su Antequera es la revelación del Grupo 4 de Segunda RFEF. Aún piensa como jugador, incluso como entrenador. Pero, por lo pronto, su primera experiencia fuera del campo, en los despachos, ha comenzado con éxito. Alberto Aguilar, como lo fuera ya como jugador, aplica mesura y flema. Pero más allá de esa tranquilidad, el sábado -pase lo que pase- va a disfrutar.

Ha intervenido usted en el cambio de fecha del partido. Un detalle que se ha agradecido por aquí.

A ver, a mi me lo proponen. Veo que es una cosa que no supone nada para nosotros. Pienso diferente a los que normalmente están fuera del fútbol. Para nosotros, jugar el sábado o el domingo ni beneficia ni perjudica, será lo mismo. No vamos a ganar o a perder por jugar el sábado o el domingo. Y si a ellos les viene bien, también a nuestra afición, porque el sábado habrá más ambiente. Y la gente de Antequera, que están acostumbrados a otros campos, jugar en El Arcángel será beneficioso y cuanta más gente haya el sábado, mejor.

Un regreso a El Arcángel, el suyo, muy diferente al que se podía esperar. Ahora, en los despachos.

(Sonríe) Si lo llego a saber aguanto un año más para retirarme y jugar ahí, al menos hubiera estado hasta diciembre con las botas puestas. Es diferente y es bonito, con estas circunstancias, el Antequera en esta categoría y el Córdoba CF también en la misma. Conseguimos ascender en verano, nos enfrentamos ahora al líder, nuestro equipo está en buena dinámica y es un buen momento para mi personalmente, para el Antequera, para el equipo y para los jugadores. Hay muchas cosas positivas en este encuentro.

Cuando los jugadores se retiran y cogen el banquillo, todos dicen que siguen sintiéndose futbolistas. ¿Usted también?

Sí, sí. Prácticamente me retiré hace dos días y lo único es que no me ha dado tiempo ni a pensar como futbolista, con un verano muy ajetreado, muchísimo trabajo, una plantilla entera cambiada entera, porque menos cinco o seis jugadores, todos son nuevos, incluido el cuerpo técnico. Debíamos adaptarnos al presupuesto que tenemos, y tuvimos poco tiempo. Ahora sí disfrutas un poco más. Ahora sientes sí sientes la nostalgia de que hace dos días, como quien dice, estabas en el campo. Además, llega la visita a El Arcángel y te da algo de añoranza. Pero ya está asimilado y no cabe pensar para atrás.

Ha tenido buenos entrenadores: Schuster, Paco, Lucas Alcaraz, Antonio Tapia… En vez de elegir uno con experiencia y trayectoria, también el técnico del Antequera es joven.

Se une todo. Podía haber optado por contratar uno con más experiencia, con más tiempo en los banquillos. A Nacho (Pérez) lo conozco bien, pensamos parecido en el fútbol y siempre he pensado que mi manera de ver el fútbol es como la de Nacho y por eso creo que nos estamos adaptando y hace que las cosas vayan bien. No descarto que se complique la temporada. Por el presupuesto que tenemos, no creo que estemos todo el año ahí, pero las cosas van saliendo, cada vez hay más ilusión y será más difícil de parar el equipo.

Cuando uno cuelga las botas y va al banquillo es normal preguntar por entrenadores referentes. Pero, claro, en dirección deportiva es casi imposible.

No, la verdad es que no. No era mi idea la de ser director deportivo. Las circunstancias han sido las que han sido. Hubo muchos cambios, y Antequera tiene mucho potencial de ciudad y de club. El presidente me lo propuso, yo creía que le podía ayudar y no me lo pesé. Las dificultades que me iba a encontrar las sabía, pero es un reto bonito. He hablado con gente, Juan Luna Eslava o Alberto Benito, con el que tengo confianza, pero tampoco te pueden dar una referencia clara. En el fútbol no siempre los fichajes salen bien, pero tenía claro que, para bien o mal, si me equivocaba era con mi propia idea. Rodearme de gente con ambición, con hambre, da igual si son mayores o más jóvenes. Al final, en el fútbol lo que funciona son las ganas de crecer y es lo que da resultados.

En su etapa en el Córdoba CF, aquella temporada 2011-12 y la 2012-13 con la Copa ante el Barça de Messi fueron años buenos, intensos.

Sí, fueron las mejores y también un ejemplo, tanto para mi carrera como jugador, el día que sea entrenador, o incluso para mi carrera como director deportivo, que no sé lo que durará. Pero ese año fue un ejemplo. No se me olvidará aquella pretemporada en La Manga, con Paco Jémez, Luna Eslava como director deportivo y todas las penurias que teníamos. Con gente joven, que venía de Segunda B, de Tercera, como Patiño, con Charles… Veías que traían una ambición y unas ganas enormes de crecer, tanto como Paco Jémez como Luna y todos. Y eso al final, con la gente joven de la cantera, una vez que unes todo eso, es difícil de parar. Esa es mi idea en el fútbol.

¿Cómo se decidió por la dirección deportiva y no por el banquillo?

Llevaba las tres últimas temporadas como jugador aquí. La verdad es que el club necesitaba armarse un poco. No había dirección deportiva y había estado José Luis Aybar durante cuatro o cinco temporadas. El hombre, pese a ser entrenador, también se dedicaba a los fichajes También el presidente, pero el club carecía de estructura deportiva y el presidente me lo dijo, que yo podía ser una buena figura para la dirección deportiva. Mi idea era retirarme, sacar el nivel 3 de entrenador y luego buscarme la vida como técnico. Pero tanto el club como el presidente lo plantearon, a mí me venía bien también, porque sé que podía ayudarle y era una misión difícil. Y en eso estamos. A ver cómo se da el año.

¿Cómo se compone una plantilla de un modesto, recién ascendido y en una categoría nueva en la que no se tienen referencias?

(Sonríe) No te lo puedo explicar porque es muy complejo. Lo fácil es tirar de tres o cuatro veteranos de la categoría y sumarles otros tres o cuatro que haya en el equipo. Y con eso ya tienes la columna. Pero la dificultad a principio de temporada para firmar, cuando les ofreces lo que puedes pagarle, y te escuchan… Te digo que tuve reuniones y llamadas con 100 o 120 jugadores para explicarles el proyecto y el jugador, más en estas categorías, no se lo piensa si va a ganar 1.500 en lugar de 800 euros al mes. Esa es la mayor dificultad. El ser tan bajo el presupuesto cuando contactas. De la primera terna de jugadores con los que hablé, que fueron entre 10 y 15, no hay ninguno en el club. Pero luego vas escuchando, reuniéndote con agentes, con jugadores y ves que un jugador tiene buenas cualidades, llevas media hora con él y aún no te ha hablado de dinero. Ahí se te enciende la lámpara y es donde creo que hemos acertado. Te reúnes con un jugador y lo primero que te dice es cuánto quiere cobrar… Ojalá el Antequera tuviera para jugadores contrastados y con experiencia, pero como no podíamos llegar a eso, la idea era la otra. Hablar con jugadores que ellos también te hablasen de su idea, pensamientos y cuando un jugador de 23 o 24 años te explica que él quiere crecer y jugar en esta categoría, ahí ves que a ese jugador -si el técnico da con la tecla- se le puede sacar rendimiento.

Muchos de ellos procedentes del filial del Córdoba CF, precisamente.

Sí. Sergio García, Díaz, Crespo, Alejandro Marcelo… son jugadores con pasado cordobesista. Alguno llegó a debutar con el primer equipo.

Está claro que este mes y medio el Antequera es el equipo revelación del Grupo 4 de Segunda RFEF.

Creo que nadie apostaba por que estuviésemos ahí. Ni nosotros mismos. Pero con este equipo tan joven, con tanta ilusión, sabía que igual empezabas mal y se te vuelve todo en contra. Pero el primer partido fue un accidente. Llegamos justos al partido. A los tres minutos te meten, luego, dos expulsiones… Y lejos de pensar «qué difícil va a ser esto», al contrario, el equipo reaccionó. El siguiente partido era para ellos como una final, lo sacan adelante, empiezan a creer, el entrenador el primero, y cada entreno se ven mejores. El Mensajero nos empata en el minuto 93 y ayer -por el domingo- nos enfrentamos a un gran equipo, posiblemente uno de los que serán revelación, con un presupuesto tres veces mayor que el nuestro y daban el empate por bueno. Cuando entro a mi vestuario noto que sienten que se han escapado dos puntos. Ahí ves la ilusión y ganas que tiene la plantilla, aunque la temporada va a ser muy difícil. Habrá momentos en que el equipo sufrirá, pero los puntos sumados no nos los quita nadie. El equipo va a más y el del sábado, contra el Córdoba CF, es un partido para disfrutar, para exigirnos lo justo, porque tenemos ante nosotros al coco de la categoría. De los cinco grupos de la categoría, la del Córdoba CF, si no es la mejor plantilla, está entre las tres mejores. Para sacar algo de allí todos los jugadores tienen que estar al cien por cien de su rendimiento.

¿Desde una dirección deportiva también se tiene idea de un estilo de juego al componer una plantilla?

Para marcar un estilo de juego tiene que ser un club con una base, con equipos que desde abajo están jugando el mismo estilo. Te voy a ser sincero. Mi manera de pensar es que debes tener un técnico que intente motivar a cuantos más jugadores mejor. Si tienes 23, que de todos tengas al menos 22 que piensen que van a jugar el sábado contra el Córdoba CF. Eso es lo que mejor resultado está dando. Ni los buenos son tan buenos, ni los que juegan menos están a tanta distancia de los que están jugando. Conseguir que veintitantos jugadores se crean titulares es muy bueno. Nacho (Pérez) piensa igual, por no eso no dudé en que fuera nuestro entrenador.

¿Y el Córdoba CF actual? ¿Es tan superior al resto como dice la clasificación?

Hombre, creo que el Córdoba CF ha conseguido este año unir una plantilla de jugadores con cierto empaque, jugadores que saben de qué va el fútbol, con lo que para mí es más importante: jóvenes con mucha ambición. Eso, unido a El Arcángel, a la afición, al club como estructura, pues en el momento en el que todo eso lo metes en el mismo tarro y va en la misma dirección, es difícil de parar. Estoy seguro de que el Córdoba CF tendrá momentos en que le costará ganar los partidos. De hecho, alguno le ha costado, como el último en Torremolinos, ante un Tercera RFEF. Los equipos grandes se hacen así, no creyéndose superiores a los demás. Lo considero un equipo muy potente.

Juanito también es casi novato en la dirección deportiva. Se enfrentaron en el campo y ahora en los despachos. Pasa el tiempo y cambia el fútbol.

Juanito otra cosa no, pero experiencia y saber de lo que va el fútbol sí que lo tiene. Me consta que trabaja con mucha ilusión y ganas. Es difícil un sitio como el Córdoba CF y que el primer año salgan las cosas, a la primera, pero le habrá ayudado para ver la realidad. El fútbol humilde es difícil y la gente piensa que por tener un presupuesto o una plantilla eso ya te da para ganar partidos y es un error. Creo que lo del año pasado le ha venido muy bien y la plantilla se ha hecho pensando en la categoría en la que van a jugar. La del Córdoba CF es una plantilla muy fuerte y han acertado de lleno.

Se va a sentir raro el sábado.

Claro, será un partido raro para mí. Pero tengo claro que voy a intentar disfrutarlo, aunque no disfrute ningún partido. Mi mujer me lo dice: «Es que no disfrutas». Voy a intentarlo. Desde el ambiente previo al partido a toda la semana. Mis jugadores también, porque algunos van de Córdoba a Antequera a entrenar, les cuesta muchísimo, con sueldos que no son los más apropiados para la categoría y el esfuerzo que hacen. Yo se lo digo a ellos, que el sábado es un premio. Van a jugar en un campo en el que la mayoría, el año pasado, ni podían pensar en jugar. Que intenten disfrutar, aunque será difícil. Pero con mucha alegría de poder jugar allí y de ver a gente que hacía tiempo que no veía. No hay que dramatizar, que haya un buen ambiente, que al final de año el Córdoba CF ascienda y que el Antequera se salve. Lo mejor para los dos.