La junta de acreedores del Córdoba CF SAD, entidad presidida por Carlos González, se celebra este miércoles a partir de las 10.00 horas, en la sala 21 de la Ciudad de la Justicia con una cifra global de deuda en torno a los 11,5 millones de euros y con la necesidad del empresario madrileño de lograr, al menos, el 65% de adhesión a su propuesta de convenio que, salvo sorpresa, saldrá adelante. Uno de los motivos por los que González afronta con relativa tranquilidad el proceso es que el mayor acreedor de la entidad blanquiverde, Luis Oliver, acudirá a la cita con un pacto cerrado con González desde hace ya casi dos años. El zaragozano, junto a Joaquín Zulategui y el entramado de empresas que controlan, son acreedores del Córdoba CF por una cifra que ronda los 3,2 millones de euros. Es decir, casi un 30% de la deuda de la SAD está a nombre de Oliver, por lo que González solo debe cerrar dicho acuerdo con otro 35% de los acreedores para sacar adelante su propuesta.

En el plan de viabilidad propuesto por González al Juzgado de lo Mercantil 1 de Córdoba se especifica el activo vendido de la Unidad Productiva por valor de 6,8 millones de euros, mientras que añade una relación de activos pendientes de cobro, como por ejemplo la compensación económica de LaLiga por el descenso de categoría, superior a 600.000 euros, otro ingreso pendiente de la RFEF por casi 140.000 euros, efectivo en una cantidad superior a 200.000 euros y hasta el Porsche Cayenne que en su día fuera de Jesús León, valorado en casi 28.000 euros, entre otros. Asimismo, existen derechos de crédito, como las acciones rescisorias llevadas a cabo por la administración concursal contra Aglomerados Córdoba, Mencia Proyects y Tecnoglobal (empresas de León) por valor de casi 850.000 euros y otro sobre Unión Futbolística Cordobesa por valor de 581.000 euros, una cantidad sobre la que los actuales gestores del Córdoba CF y el administrador concursal no se pusieron en su día de acuerdo sobre a quién correspondía abonar y que se encuentra reclamada en sede judicial.

Finalmente, también existe un derecho de crédito sobre Azaveco por valor de casi 8,1 millones de euros, la cifra total del anterior concurso de acreedores y sobre cuyo abono aún se mantiene la batalla judicial entre Prasa y Carlos González. La pasada semana, sin ir más lejos, Prasa ganó en la Audiencia Provincial la demanda interpuesta al empresario madrileño por valor de seis millones en lo que entendía como un incumplimiento por parte de González de una de las cláusulas del contrato de venta del Córdoba CF SAD, en junio del 2011, y que aún tendrá recorrido judicial. Asimismo, en el mismo plan de viabilidad se reconoce que la probabilidad de cobro de las acciones rescisorias contra las empresas de León son entre «bajas» y «nulas», según la documentación a la que tuvo acceso este periódico.

Joaquín Zulategui y Luis Oliver, en una reciente comparecencia ante los medios.

Por su parte, la masa pasiva concursal se distribuye en 9,5 millones de euros en créditos ordinarios, 0,8 millones en subordinados, 1,3 en contingentes ordinarios y casi 380.000 euros en créditos con privilegio especial, entre otros.

La propuesta realizada por Carlos González solicita al Juzgado una quita de la deuda del 80% con un calendario de pagos que alcanza hasta los 10 años y con una carencia inicial de tres años. Es decir, en caso de aprobarse el convenio -como así se prevé que ocurrirá- el Córdoba CF abonaría a cada acreedor el 20% de su deuda real después de aplicarse la quita y se haría de la siguiente manera: el 14,2% de esa deuda minorada se abonaría dentro de un año y tendría un periodo de espera de hasta tres años para realizar dicho abono. El segundo año, de igual manera, se abonaría otro 14,2% y así hasta siete pagos, ya que el dinero a abonar sería en siete años, resultantes de los diez años de convenio menos los tres de espera propuestos. Un ejemplo práctico de la propuesta realizada por González: si el Córdoba CF SAD debe 1.000 euros a un acreedor, este percibirá 200 euros en total y en los tres primeros años no recuperará nada. A partir del cuarto año y hasta el décimo, el Córdoba CF SAD le pagará 28,4 euros cada año, hasta cubrir los 200 euros de la nueva deuda total.

Dicho calendario está también a expensas de los logros deportivos del equipo, inscrito ya por González en la RFAF y que iniciará su andadura en Segunda Provincial a principios de octubre. Un ejemplo: si en esos diez años, el equipo logra llegar a Primera RFEF y mantenerse durante dos temporadas, la propuesta prevé una rebaja de quita del 80% inicial al 70%. En caso de llegar a Segunda División A, la quita se quedaría en el 50%.

La propuesta realizada por Carlos González ha sido aceptada por la administración concursal «con reservas», debido a «las debilidades que presenta» el plan de viabilidad propuesto por el tinerfeño, a juicio de Francisco Estepa, así como por «la incertidumbre en las hipótesis sobre las que se han estimado los ingresos que prevé la concursada generar en el desarrollo de su actividad». Salvo sorpresa no esperada, el convenio de acreedores quedará aprobado este miércoles en la junta de acreedores en la Ciudad de la Justicia.

Francisco Estepa, administrador concursal del Córdoba CF, sale de El Arcángel.