«La afición puede tener dudas, pero en el vestuario hay cero. Vamos a salir a morder». Hace algo más de una semana, Antonio Casas se daba un baño de cariño en su localidad natal, lugar elegido para ser presentado oficialmente como jugador del Córdoba CF. «Al venir a Córdoba, desde las calles de mi pueblo o cuando pisé El Arcángel», Casitas -apelativo por el que se le conocía en el fútbol formativo y que también se recordó en el acto- admitía que se le ponía «el vello de punta» al pensar en el Córdoba CF y al jugar en El Arcángel. Ayudó, desde luego, para lograr el triplete que anotó en El Arcángel al Rayo Majadahonda, en el particular show del joven futbolista rambleño y que sirvió para derrotar, con remontada, a los majariegos.
En aquel acto en el Museo de la Cerámica de La Rambla, el director deportivo del Córdoba CF, Juanito, aseguró que cuando surgió la posibilidad de incorporarlo a la disciplina blanquiverde no lo dudó ni un minuto. No solo aportaba identidad, sino que era un goleador con proyección que disponía de los suficientes argumentos para formar parte de la plantilla blanquiverde que debe lograr el ascenso a Primera RFEF. Le acompañó desde el filial sevillista Simo y ambos entraron en la primera convocatoria para el estreno liguero en Chapín. Forman parte de esa hornada de sub-23 incorporados por el gaditano que deben elevar el nivel del grupo muy por encima de anteriores temporadas. Y lo cierto es que todo apunta a que así será.
El hispano-marroquí no solo salió como titular en Jerez, sino que fue, posiblemente, el jugador más destacado del equipo. Antonio Casas esperó su oportunidad desde el banquillo. Y la aprovechó. Acababa de anotar Willy Ledesma el cuarto tanto para los blanquiverdes y Germán Crespo lo vio claro. Retiró a De las Cuevas y a Simo y dio entrada a Omar Perdomo y al rambleño, que se dispuso en el círculo central, a la espera de que el capitán azulillo, Bello, sacara de centro con caras de circunstancias ante la goleada encajada. Bello sacó hacia atrás y la pelota llegó hasta Antonio Oca, que cedió a su vez a su portero, Camacho, aunque posiblemente no calibrara ni la frescura ni la velocidad del rambleño. Antonio Casas llegó a interceptar el balón justo cuando Camacho la daba por perdida e intentaba, al menos, despejar. Pero el rambleño logró llevarse la disputa y, ya a puerta vacía, cerró la cuenta anotadora del Córdoba CF. 1-5 y apenas ocho segundos de juego efectivo para que Antonio Casas estrenara su casillero goleador de forma oficial como blanquiverde. Una manera más que significativa de demostrar el «hambre» del que tanto se habla en el fútbol.
El antecedente más veloz de un tanto durante el primer minuto en un debut oficial corresponde a otro goleador cordobés, Pepe Hueso. Según dato aportado por @LaLigaennumeros, Hueso se estrenaba en la jornada 7 de la campaña 1983-84 y lo hacía como titular, en El Arcángel. En el primer minuto de juego marcaba para adelantar al Córdoba CF ante el Lorca. El domingo, familia, amigos y una amplia representación rambleña, con la peña Los Porrones Blanquiverdes al frente, estará en El Arcángel. Él ya se ha encargado de que los suyos estén con él y adquirió una veintena de abonos. El relevo identitario está en marcha en el Córdoba CF.
