Anotar tres goles en un partido, sea en la categoría que sea y de la manera que se logren, no es nada fácil en el fútbol actual. Si se hacen en el encuentro inaugural de una temporada y, además, se marcan lejos de tu campo, de tu afición, se hace aún más complicado. El Córdoba CF inició la temporada 21-22 en Segunda RFEF de forma contundente y uno de los nombres destacados fue el de Miguel de las Cuevas.

El alicantino igualó la contienda, que se le había puesto cuesta arriba a los suyos, aprovechando una asistencia de cabeza de Willy Ledesma y tras la falta de contundencia del portero y la defensa del Xerez Deportivo, este domingo, en Chapín.

Con 1-1 se llegó al descanso y nada más volver a salir de vestuarios, De las Cuevas asumió la responsabilidad por partida doble. Primero, anotando una pena máxima por mano de un defensor rival tras una buena jugada blanquiverde en la que él mismo participó y unos minutos después, al marcar otro penalti por la agresión de un ofuscado Manu Castillo sobre Simo. Por lo tanto, tres de los cinco goles del Córdoba CF llevaban la firma del capitán blanquiverde sobre el césped de Chapín.

El primero, el más famoso

No hay muchos antecedentes de jugadores de blanco y verde anotando tres goles como visitantes. @Laligaennumeros recordó el domingo por la noche que en ese club, Miguel de las Cuevas era el cuarto cordobesista en la historia que lo lograba, por lo que unía su nombre a nombres míticos para el cordobesismo: Miralles, Manolín Cuesta y Florin Andone. Además, los tres lo hicieron en temporadas en las que se lograron hitos importantes para el Córdoba CF.

El primero, Ramón Miralles, logro ese triplete justo en el último encuentro de Liga de la 1961-62, el mítico partido en Huelva, ante el Recreativo, en el que el Córdoba CF ganó por 0-4 y logró el primer ascenso a Primera División en su historia. El valenciano llegó del club ché aquella misma temporada y hasta aquella última jornada de Liga había anotado cuatro goles, por lo que en ese inolvidable partido ante el Decano marcó, prácticamente, los mismos goles que había hecho en los 23 partidos que había disputado hasta ese momento.

El segundo, Manolín Cuesta, lo hizo en casa del Vall d’Uxó, precisamente, en la primera jornada de Liga (1980-81), al igual que Miguel de las Cuevas y sus tres tantos sirvieron para empezar aquella campaña con un triunfo por 1-3 en el campo castellonense, que finalizaría con el ascenso a Segunda División A, conseguido a tres jornadas del final con un empate en Ibiza (1-1). También el primer gol de aquellos tres, anotados por Manolín Cuesta en la primera jornada, lo transformó desde el punto de penalti, en una campaña en la que el inolvidable delantero cordobés sumó 16 goles para la consecución del ascenso, con un doblete al Mallorca, en El Arcángel (4-1) a falta de dos jornadas para el final y cuando ambos equipos ya estaban ascendidos a la categoría de plata del fútbol español.

Carácter rumano

El tercer miembro del club del triplete cordobesista llegó al mismo más recientemente, por lo que será recordado por todos, los más veteranos y los más jóvenes, tanto por el impacto del protagonista en el equipo blanquiverde y en su afición, como por sus declaraciones al final de aquel encuentro, que denotaban el carácter ganador de Florin Andone.

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El delantero rumano anotó 21 goles en la 2015-16, fue vital para que el Córdoba CF disputara los play off de ascenso a Primera y se convirtió en el ídolo de El Arcángel. Aquella campaña le hizo dos goles al Numancia y al Elche en El Arcángel, pero aquel partido en el Nou Estadi de Tarragona es de los que dejan huella. En la jornada 32, Fidel -de penalti- adelantó al conjunto entrenado por Oltra en el campo tarraconense. A los 18 minutos, Aníbal Zurdo igualó la contienda. Florin Andone adelantó al Córdoba CF en el minuto 40, que volvió a igualar Lobato en el 42. El rumano, todo corazón, volvió a marcar en el 43 y dejar un 2-3 en el descanso favorable a los intereses cordobesistas. Sin embargo, en el minuto 69 anotó Palanca para los locales, por lo que Florin Andone tuvo que responder en el 79 con su tercer gol, el cuarto cordobesista. Sin embargo, un penalti cometido por Deivid -que acarreó su expulsión- dejó la igualada final a cuatro goles después de que Achille Emaná transformara la pena máxima. Al final del encuentro, el pichichi blanquiverde, lejos de alegrarse por su triplete, aseguró que «metimos cuatro goles fuera, sabiendo lo difícil que es marcar fuera» para sumar un solo punto por lo que reconocía que su triplete era «muy amargo». Unas palabras que reflejaban la competitividad del rumano.

A él, a Miralles y a Manolín Cuesta se unió este domingo Miguel de las Cuevas. Aparte de ellos, nadie más en la historia del Córdoba CF logró marcar tres goles lejos de El Arcángel. Y de una manera u otra, los precedentes al festival goleador del alicantino se cerraron con buenas campañas del Córdoba CF.