Al Córdoba CF le salieron los planes. Y de qué manera. Ganó en un escenario que provocaba recelo y se reivindicó con un partido memorable. Nunca empezó una Liga de un modo más rotundo. Los paladines del tiquismiquismo dirán que esto es cuarta división y que el campeonato no ha hecho más que empezar. Pues sí. Precisamente por eso está más que justificada la alegría de un cordobesismo que lleva años recibiendo bofetadas y humillaciones. Quizá haya llegado la hora de sentirse de nuevo alguien importante. Con tardes como la de Chapín se puede soñar con la redención. 

Vamos a hartarnos de oírlo. Todos van a por el Córdoba. A morderle, a hacerle daño, a ponerle en evidencia. Lo admiten entre los muros de El Arcángel -no hay futbolista que no aparezca por la sala de prensa y se refiera al tema- y lo resaltarán todos y cada uno de los adversarios con los que el equipo blanquiverde se cruce en el camino de esta Segunda RFEF con más trampas que una selva vietnamita. Si es capaz de transformar esa realidad en un estímulo, el Córdoba tendrá mucho avanzado. Debe saber jugar con eso, utilizarlo a su favor y no escudarse en el plus de fogosidad que pondrán los adversarios para armar excusas. Si van a por nosotros, pues vamos a por ellos.

En Chapín, un escenario de rango, el Córdoba tuvo un estreno muy a su estilo. A los pocos minutos ya iba perdiendo. Siempre se lleva la primera colleja. El tema está en la reacción: o se achanta o mira de frente. Los blanquiverdes escogieron la segunda opción, para regocijo de los centenares de aficionados que se apiñaron en uno de los sectores de Preferencia para construir un recuerdo. Era el primer partido de una nueva temporada, en una nueva categoría, y el regreso de una caravana blanquiverde después de año y medio sin poder sentir la adictiva impresión de animar a los tuyos en tierra hostil. La victoria es suya.

Germán Crespo sonreía en la banda. Desde que llegó, el Córdoba no ha perdido un partido oficial. De las Cuevas -tres goles del capitán, formidable- y Willy pusieron su firma junto al rambleño Casas. Luismi y Simo confirmaron que los jóvenes no están este curso para hacer de coristas. El nombre del Córdoba CF centellea en la cima del grupo 4 de la Segunda RFEF desde el primer día. Quedó un bonito lunes.