La dinámica de trabajo establecida por el míster, Germán Crespo, para la pretemporada del Córdoba CF cuenta con una reseñable base de su pasado más reciente. Y es que el granadino, una vez confirmado como el líder del vestuario en el curso 2021-22, no dudó lo más mínimo en apostar por varios jugadores que tuvo a sus órdenes en el filial cordobesista y dejaron su impronta durante la brillante campaña en Tercera División. Son los casos de Carlos Puga, Luismi Redondo, Álex Meléndez y Julio Iglesias.

Puga y Luismi, al primer equipo hasta 2023

La polivalencia es una de las cualidades más importantes de Puga. El lateral, que también hizo las veces de extremo en el B, firmó este verano un contrato que le vinculó al club hasta 2023 y ya como integrante del primer plantel. Buen conocedor de su fútbol vertical y de progresión por la banda es un Crespo que le dio la opción de debutar en Segunda División B. De hecho, el nacido en Albuñol (Granada) jugó dos envites ante la UD Tamaraceite y el Cádiz CF B partiendo desde la titularidad, un hecho que dejó a las claras la confianza de su preparador. Arribado del Motril el anterior ejercicio, el defensor alcanzó los 22 encuentros en la escuadra dependiente. Ahora, camino de los 21 años, competirá en el costado diestro de la retaguardia con José Ruiz, uno de los once fichajes efectuados.

La misma situación contractual vivió Luismi después de ganarse, por derecho, un sitio en el Córdoba CF. La destacada pretemporada de la 2020-21 no pasó desapercibida y rápidamente se adecuó al sistema de Juan Sabas. Es más, con el madrileño emprendió camino en la Segunda B, aunque posteriormente bajó al filial cuajando unas grandes actuaciones. Llegó a la decena de compromisos materializando 7 dianas. Los duelos más llamativos fueron en El Arcángel frente a La Palma CF -con dos tantos- y a la UD Los Barrios -haciendo tres de los ocho de la escuadra-.

Carlos Puga, entrenando en El Arcángel. A.J. González

Sin embargo, las opciones que ofrecía el extremeño provocaron que retornara en varios momentos del año a la categoría de bronce. Tanto Pablo Alfaro como Germán Crespo, los siguientes inquilinos del banquillo, elevaron la cifra del atacante a los 11 duelos ligueros y a dos de la Copa del Rey -Albacete Balompié y Real Sociedad-. El goleador supo aprovechar sus minutos batiendo tres veces la portería rival. Como curiosidad, los dos últimos se produjeron ya con su actual entrenador al frente contra la Real Balompédica Linense y el Cádiz CF B.

Las lesiones lastran a Álex Meléndez y Julio Iglesias

El malagueño fue titular indiscutible en el lateral zurdo del Córdoba CF B. Las 18 contiendas atesoradas se convirtieron en un fiel reflejo del peso que generó en su parcela. Incluso apareció en Segunda B ante el Recreativo Granada durante un derbi que terminó en tablas (1-1). Pese a ello, una inoportuna lesión en Los Barrios, ya en la recta decisiva de la fase por el play off de ascenso a la Segunda RFEF, mermó su evolución. Meléndez todavía permanece recuperándose de la rotura parcial del ligamento de su rodilla izquierda alternando sesiones sobre el verde con otras en el gimnasio.

Julio Iglesias, en la sesión de entrenamiento del miércoles en El Arcángel. A.J. González

Tampoco tuvo fortuna el elegante medio gaditano en lo concerniente a las lesiones. Iglesias, cuya alta se fraguó desde el Real Betis -previo paso en calidad de cedido por la AD Ceuta-, convenció a Sabas en los meses estivales para obtener cierto protagonismo en el primer equipo. Así quedó reflejado en las dos primeras jornadas ante el Lorca Deportiva y el Yeclano Deportivo. Pero en Yecla, tras sufrir un fuerte golpe, detuvo su trayectoria ascendente. El esguince de grado 3 y el ligamento dañado provocaron que pasara por el quirófano y se perdiera el resto de la competición. En principio, su sitio iba a estar en el filial, pero nunca bajó a Tercera. Actualmente mejora notablemente de aquellos problemas y parece dejar atrás las constantes sesiones de trabajo junto al recuperador, Javier Poveda.

Meléndez e Iglesias, con ficha del B, procurarán llamar la atención en las próximas semanas para poner en aprietos a Crespo. No serán los únicos jóvenes que intenten derribar la puerta, una de las mejores noticias posibles con vistas al futuro.