Es increíble, pero la historia, al menos en lo que al Córdoba CF, parece repetirse. Nada o poco ha cambiado. En junio de 1984 no había smartphones, no existía internet, no había redes sociales, los ordenadores de mesa (en realidad, de mesa de salón) estaban reservados a las empresas (sobre todo bancarias) y a la educación. De hecho, se anunciaba en la Diputación de Córdoba una exposición de informática «y de vídeo» para formación profesional y el Córdoba CF, que había terminado la Liga cinco días antes con un traumático descenso a Tercera División, se debatía el 1 de junio entre el golpe que suponía el fracaso y el miedo al futuro. Así, la entidad blanquiverde amplió el plazo para la presentación de candidaturas a la presidencia, en realidad, para que Rafael Campanero -de nuevo de actualidad ante la propuesta para poner su nombre a El Arcángel- accediera al máximo cargo cordobesista. No lo tenía claro Campanero, y con motivos. El plazo expiraba el 11 del mismo mes. Campanero se reunió con el Ayuntamiento, con la Diputación, con el presidente de los empresarios y con todo aquel que él entendía que podía -y debía- echar una mano al Córdoba CF.

Los abonos de Tercera División

«Vamos a poner en marcha una idea de socios colaboradores, a 125 pesetas mensuales», declaraba Campanero a CÓRDOBA. «¿A qué da derecho el ser socio colaborador?», preguntaba Ignacio Cid, a lo que el presidente respondía: «No da derecho a nada. Pero creo que habrá una respuesta positiva, porque hay gente que quiere ayudar al club y no dispone de grandes medios económicos». El socio número uno de la entidad blanquiverde intentaba mandar un mensaje de responsabilidad, también a los socios. El Córdoba CF, con un descenso a Tercera, iba a aumentar -y no poco- el precio de los abonos, porque «no puede ser que salga el partido a 30 o 40 duros», 150 o 200 pesetas o, lo que es lo mismo, entre 90 céntimos y 1,30 euros actuales. Campanero recordaba que los gastos del club eran de 70 millones de pesetas y los ingresos se quedaban, exactamente, en la mitad, 35 millones. «El abono en tribuna se está pagando ahora a 11.500 pesetas», unos 70 euros actuales, mientras que «en Pozoblanco se paga a 19.000 pesetas», es decir, unos 114 euros, en el año 84. Le preguntaba Ignacio Cid al dirigente cuál era su idea de precios de abonos para la temporada en Tercera: «Te lo voy a decir. Tribuna irá a las 14.000 pesetas, preferencia va a salir a 6.000 pesetas y la general por unas 4.500 pesetas». Hace 37 años, los abonos costarían en la cuarta categoría del fútbol nacional 84 euros, 35 euros y 27 euros. Y el que sería de nuevo presidente del Córdoba CF, diez días después, advertía de que «es la primera aportación que vamos a pedir al socio y somos conscientes del sacrificio que será, aunque no tanto». 4.000 socios hubo ese verano.

Sin entrenador

Nombres de técnicos, en apenas dos semanas, hubo no pocos. Juan Ríos, Escalante, Uceda, Ángel Torres y un largo etcétera, pero finalmente sería Ortuondo, con Moreno Chacón como preparador físico. Luna Toledano sería segundo entrenador y preparador de porteros «en caso de que no volviera poder a jugar» después de aquella mítica fractura que se hizo en Jerez, pero el arquero continuó bajo palos cuatro temporadas más. Pepe Escalante sería el entrenador del filial o Córdoba Amateur, Manolo Calero, del juvenil, López Prieto del infantil y, finalmente, Ángel Torres sería el secretario técnico.

El Real Madrid 'recaudó' para el Córdoba CF

La Liga terminó con el descenso, aunque aún había competición oficial con aquel engendro temporal inventado por la RFEF, la Copa de la Liga. El Córdoba CF cayó a las primeras de cambio (1-3 en El Arcángel y 0-1 en Antequera), pero los blanquiverdes estaban a otras. Campanero logró un partido amistoso en El Arcángel contra el Real Madrid. El coliseo ribereño acogió a más de 12.000 almas en «una imagen que hacía lustros que no se veía» con unas gradas repletas. Miguel Ángel, Chendo, Martín Vázquez, Del Bosque, Salguero, Bonet o Pardeza, dirigidos por Santisteban, ganaron 4-2 al Córdoba CF, reforzado por algún jugador bético, pero lo mejor es que en la noche anterior al encuentro, el club blanquiverde ya había recaudado casi medio millón de pesetas.

Con la cantera y los clubs de fútbol base de la ciudad tampoco han cambiado excesivamente las cosas. Campanero habló con todos y aunque Manolín Cuesta, entonces, no decía abiertamente ni sí ni no -«decir sí o no es muy extremo», declaraba-, finalmente fue no. Ignacio Cid se hacía eco del rumor de que el Séneca tenía cerrado un acuerdo de filialidad o colaboración con el Sevilla por un millón de pesetas y aunque hubo algún otro club como el Oscus, de Rafael Jaén, que se acercó al Córdoba CF, la respuesta generalizada fue contraria al deseo de Campanero.

El Atlético de Córdoba CF

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Y si la incertidumbre por el fracaso, el enfado por la campaña de socios o por las dudas sobre quién sería la cabeza visible que tendría el Córdoba CF no eran suficientes coincidencias en el entorno de El Arcángel con 37 años de diferencia, el 12 de junio de 1984 se anunciaba que en Tercera División jugaría el Atlético de Córdoba Club de Fútbol. En realidad era el Rute, presidido por Francisco Córdoba y con el que Rafael Gómez mantuvo algo más que coqueteos, el que se trasladaba a la capital ante la «no viabilidad» del club en la localidad cordobesa. Anunciaba el dirigente que había pedido jugar en San Eulogio porque no quisieron «entrar en polémicas sobre El Arcángel, porque no conviene ni lleva a nada», declaraba Córdoba. Campanero, ya presidente del Córdoba CF y con junta directiva, fue tajante: «Es una traición al Córdoba». El dirigente aseveró que «en estos momentos son intrusos en Córdoba, que se están aprovechando de un momento difícil del primer equipo». Las opiniones se dividieron. Aunque en general la idea es que el ideal era un solo equipo o club en la ciudad, la posibilidad de que partiera otro club en categoría nacional en Córdoba se veía como competencia beneficiosa. Eso sí, «siempre que de ello no dependiera la existencia del Córdoba CF». Aquella aventura no fraguó y el Córdoba CF_continuó siendo el equipo de la ciudad. El mismo Córdoba CF de hoy.

Portada de CÓRDOBA, un día de junio de 1984, con la "traición" del Atlético de Córdoba CF.