Mientras Jesús León declaraba ayer en la Ciudad de la Justicia por el caso del Córdoba CF, el concurso de una de sus empresas, Grucal Infraestructuras, llegaba a su fase final y tan solo espera la calificación, por parte del titular del Juzgado de lo Mercantil de Córdoba.
Dicha calificación podría ser dolosa, en cuyo caso se abriría la puerta a nuevas imputaciones y un nuevo recorrido legal para el montoreño, o fortuito, en cuyo caso esquivaría uno de los múltiles escollos legales que se le presentan.
Grucal Infraestructuras ha sido una de las empresas objeto de investigación por parte de la Unidad Operativa de Investigación Policial de la Guardia Civil, ya que León vendió la misma durante su presidencia en la entidad blanquiverde. El comprador de la misma, a través de una de sus empresas, también fue llamado a declarar por parte de la Benemérita en calidad de «investigado no detenido».
Según fuentes judiciales consultadas por este periódico, la calificación, paso final en el concurso de acreedores, podría ser pública durante la próxima semana y era una de las firmas con las que León afianzó la compra del Córdoba CF y llegó a tener más de medio centenar de acreedores.
