El Córdoba CF celebró este jueves la antepenúltima sesión de entrenamiento con vistas a la última final de la temporada, la que ha de enfrentarle en El Arcángel al Cádiz B el próximo domingo a las 12.00 horas y en la que los cordobesistas necesitan imperiosamente el triunfo y que el Sevilla Atlético no consiga ganar a la Balompédica Linense en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros.

La buena noticia del entreno de este jueves ha sido la plena reintegración de Moussa Sidibé al grupo, con el que completó toda la sesión sin ningún problemas y que podría estar incluso de inicio si así lo estima conveniente su entrenador, mientras que Carlos Puga trabajó en la banda del césped del estadio municipal a las órdenes de Javi Poveda. Aunque apurado, se confía en que el granadino pueda estar a disposición de Germán Crespo para el vital encuentro del domingo. Tampoco estuvieron con el grupo, además de Samu Delgado, Álex Robles y Carlos Valverde. El lateral derecho no puede jugar, en cualquier caso, el duelo ante el filial cadista al estar sancionado, por lo que se recupera de las molestias sufridas en el encuentro contra la Balompédica Linense y por el que fue sustituido en el descanso. Por su parte, Carlos Valverde sufre un problema en la cadera, por lo que estuvo tratándose con los fisios y, posteriormente, observó la sesión desde la banda.

El susto del entrenamiento lo protagonizó Willy Ledesma, en la recta final del mismo, tras recibir la entrada de un compañero y tras la que mostró claros signos de dolor por un pisotón en el tendón de aquiles. Sin embargo, tras ser atendido unos minutos por los servicios médicos, el pichichi blanquiverde se reincorporó al entrenamiento.

Durante la sesión, Germán Crespo insistió en la salida de balón y en el importante papel que desempeñan en ella los centrales, por lo que subrayó y corrigió varios movimientos y decisiones, tanto de Momo Djetei como de Xavi Molina. También hizo hincapié el granadino en la llegada al área rival y en las incorporaciones desde atrás por las bandas. Tras un claro error en el remate de Piovaccari, el italiano se resarció pocos minutos después con un bello gol. Asimismo, una jugada culminada con un tanto de Luismi Redondo a centro de Nahuel Arroyo provocó el aplauso no solo del cuerpo técnico, sino también de varios de sus compañeros.

Buen ambiente en general en la sesión de este jueves entre la plantilla del Córdoba CF, preparando la final ante el Cádiz B el próximo domingo en el que será el último encuentro oficial de los blanquiverdes en esta 20-21 y en la que aspiran a salvar la campaña como sea y dejar al club en Primera RFEF.