El pasado 13 de abril comenzó el Ramadán para cerca de 2.000 millones de musulmanes en el mundo. De ellos, tres se encuentran en el Córdoba CF: Mohammed Djetei, Djak Traoré y Moussa Sidibé. El Ramadán conmemora la fecha en la que el Profeta Mahoma recibió la primera revelación del Corán, el libro sagrado de los musulmanes que, entre otras muchas cosas, establece los límites en las relaciones entre individuos y entre el individuo y la comunidad. Durante el Ramadán, los creyentes deben cumplir con el sawn, el ayuno, que es uno de los pilares del islam y se valora como un camino de purificación y de autonocimiento. Así, desde que amanece hasta que se pone el sol los musulmanes se abstienen de tomar ningún tipo de alimento o bebida, incluida agua.

El nutricionista del Córdoba CF, el doctor Antonio Escribano, explica que se debe «ser respetuoso» con la fe de los jugadores y que lo tenía «planificado desde unas semanas antes de que empezara, hablándolo con ellos previamente». En esta ocasión, el Ramadán durará hasta el 23 de mayo, por lo que tanto el pasado encuentro ante el Cádiz B como los tres que le quedan al conjunto blanquiverde, los tres jugadores cordobesistas los afrontarán respetando los preceptos marcados por el Corán.

«Básicamente, entre otras cosas, conlleva el ayuno desde que sale el sol hasta que se pone», comenta Escribano, que reconoce que, «obviamente, es un reto para el rendimiento deportivo, pero llevando algunas estrategias nutricionales que les marcamos, se puede lograr que no exista menoscabo en ese rendimiento físico en el campo».

Escribano explica que en el menú semanal de Momo Djetei, Djak Traoré y Moussa Sidibé «se intensifica a primera hora la ingesta de alimentos con un índice glucémico variable, por la mañana». De hecho, desvela que «cada día les mando la hora prevista de la salida del sol y también de la puesta, generalmente, en torno a las 7.30 de la mañana y alrededor de las 21.00 horas». Es decir, que los tres jugadores blanquiverdes solo pueden comer desde las nueve de la noche hasta las 7.30 de la mañana.

Los jugadores del Córdoba CF se levantan muy temprano, en torno a las 6.00 de la mañana, y realizan un desayuno «planificado, con hidratos de carbono intermedios para la asimilación de nutrientes y que no tengan una bajada de rendimiento durante el entrenamiento», explica Escribano. El desayuno o suhur puede componerse de café con leche, semillas de chía, muesli, fruta deshidratada, dátiles, una tostada de pan de cereales con una tortilla francesa de dos huevos y un yogur mezclado con fruta cortada. «Todo con agua, mucha agua», ya que un enemigo añadido en los deportistas de élite es el de la deshidratación. «Intentamos que sea la menos posible», apunta Escribano, que también remarca que el propio Corán señala algunas excepciones en caso de grandes esfuerzos físicos aunque, en general, los jugadores del Córdoba CF respetan bastante las pautas de su fe en el Ramadán.

Con la puesta de sol, en torno a las 21.00 horas, llega el iftar o rotura del ayuno. «Tradicionalmente se hace con dátiles y agua; como los dátiles se digieren bien, son dulces, se hace con ellos», explica Escribano, que amplía que «cada día» les planifica «una dieta con arroz con un alto nivel de cocción, mucha verdura, proteína fundamentalmente a base de pescado tipo merluza -aunque también puede haber alguna carne-, fruta variada e infusiones». Escribano remarca que «no pueden hacer grandes festines, porque tras un día entero sin comer pueden padecer alguna molestia», de ahí que les aconseje siempre comer muy despacio. De hecho, el doctor Escribano describe que no es extraño que «haya algo de ansiedad, de voracidad, de ahí la insistencia en comer despacio, para que lo asimilen mejor».

Además, también tienen diversos postres o dulces típicos de su cultura, con muchos frutos secos, así como arroz con leche.

El nutricionista del Córdoba CF también remarca que hay una excepción. «Dos días antes del partido, el Corán permite excepciones y ahí se hace la recarga de glucógeno para el encuentro, romper esos días de ayuno, en parte, para recuperarlos tras el partido». De esa manera «llegan a los partidos al cien por cien», asegura Escribano, que también señala que ya se ha convertido en algo habitual en deportistas de elite.

«Ellos llevan haciéndolo desde que son mayores de edad», comenta Escribano sobre Djetei, Sidibé y Traoré, que además han explicado estos últimos días que «se sienten muy bien físicamente y, de hecho, me dicen que es cuando mejor se han sentido», comenta con una sonrisa.