La aventura de Germán Crespo dentro del Córdoba CF ha dibujado este lunes un nuevo escenario. El míster granadino, cuyo fichaje se efectuó para comandar los designios del equipo filial, ha sido elegido para relevar a Pablo Alfaro en la primera plantilla. Por delante tiene un difícil reto: llevar al club hacia la futura Primera RFEF. Para ello deberá ganar los tres encuentros que restan -UD Tamaraceite, Real Balompédica Linense y Cádiz CF B- y confiar en tropiezos de sus rivales más directos -Sevilla Atlético o la propia entidad de La Línea de la Concepción-. No obstante, si por algo se caracterizó el camino del andaluz desde su llegada fue precisamente por saber manejar multitud de contratiempos surgidos a medida que avanzaba el curso y darle forma a un joven plantel que actualmente maravilla con su juego.

Control y fútbol ofensivo para crecer en el campeonato

Muy lejos parecen quedar los meses de la pretemporada 2020-21, aunque a buen seguro serán recordados por el preparador a la perfección. Sus inicios al frente del grupo cordobesista resultaron rocambolescos. Juan Sabas, por aquel entonces técnico del primer equipo, incorporó a la dinámica de trabajo a un elevado número de jugadores que formarían parte del B. Esa tesitura obligó a Crespo a mirar hacia un escalón inferior, concretamente al juvenil de División de Honor dirigido por José Ángel Garrido. La complejidad para imprimir su estilo aumentó considerablemente a medida que perdía efectivos, ya que la remodelación del vestuario siguió su cauce incluso a las semanas de empezar la labor sobre el verde. Pese a ello, supo adaptarse y adecuar las piezas disponibles en pos de ofrecer las máximas garantías posibles.

De fútbol vistoso y ofensivo, lo cierto es que el esquema del entrenador tiende a moverse en un 4-2-3-1 con variaciones constantes -todo ello motivado por las prestaciones de los futbolistas a su mando-. El control del esférico es marca de la casa, al igual que el largo recorrido de los laterales y las permutas interiores de los centrocampistas. Arriba, pese a que suele emplear un único delantero, el poder de los potentes extremos dinamiza toda la vertiente atacante. Uno de los puntos a mejorar se sitúa en la faceta defensiva y también en la desconexión que eventualmente sufre el bloque y que costaron muy caro durante el cierre competitivo contra el CD Pozoblanco (3-2).

Hay que indicar que el arranque liguero para el Córdoba CF B en el subgrupo B del Grupo 10 de Tercera División no fue el deseado. De hecho, hasta la sexta jornada no se obtuvo el primer triunfo -ante La Palma CF por 3-1-, pero significó un antes y un después en el devenir competitivo de sus pupilos. A partir de ese instante, y sobre todo en el estreno del año 2021, el crecimiento de la plantilla hizo atisbar una lucha segura por las tres primeras posiciones, aquellas que darían la posibilidad de entrar en la fase de ascenso a la Segunda RFEF. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, la derrota en tierras vallesanas dejó al conjunto blanquiverde en la cuarta plaza entrando en la fase por el play off de ascenso hacia la citada categoría.

Este tramo ha engrandecido a todos y cada uno de los futbolistas del filial. Las tres victorias consecutivas frente al Club Atlético Antoniano, el CD Rota y la UD Los Barrios se gestaron con goleadas y un claro y absoluto manejo de las diversas situaciones de los envites. La madurez y la calidad reinantes han permitido al B comandar con paso firme el grupo y tener muy cerca la clasificación matemática a las siguientes eliminatorias. Otra cosa es que finalmente puedan entrar en ellas si el Córdoba CF confirma la debacle que ahora pretende evitar Crespo. Sería un doble premio: salvar al primer equipo y otorgar la opción a sus chicos -porque los seguirán siendo- de demostrar su valía.

Las piezas destacadas al mando de Crespo

En portería, como ha ocurrido en el Córdoba CF, diversos condicionantes propiciaron que hasta tres arqueros defendieran los palos. Javi Romero , Juliaan Laverge y Eric Puerto colaboraron para que la retaguardia mantuviera el cerrojo lo máximo posible. Sin embargo, ahí radica uno de los principales problemas que tiene el filial: la concesión de goles en contra. Eso sí, la zaga sufrió un cambio severo que disparó a la entidad hacia arriba. Fran Núñez y Álex Meléndez, ambos convocados con el primer equipo -y el último incluso debutando en Segunda División B-, actuaron en los laterales con asiduidad. Álex Sánchez y Ricardo Visus -que también ha jugado con Alfaro- formaron una gran pareja de centrales. Otros hombres como Guti o Juan Luna aportaron, pero las molestias físicas que arrastraron en determinados momentos mermaron sus minutos.

Por encima de todo, el triángulo que generan en la media Diego García, Álex Marcelo -otro que apareció en una lista de la categoría de bronce este año- y Antonio Moyano destroza las opciones de que el adversario pueda manejar el balón. El trío de futbolistas armaron una centro del campo de garra, toque y visión de juego efectivo y rápido que desnivela la balanza hacia los cordobesistas. Pero la velocidad tiene como protagonistas a Ale Marín y Carlos Puga en los extremos. El sevillano, apodado “la rata” por lo escurridizo que es, es un espectáculo al que Crespo le dio confianza plena. Los regates en carrera y en seco, además de su golpeo, sellaron más de un duelo ganado. El granadino, por su parte, recuerda a Javi Galán en sus inicios. Polivalencia, conducción y perseverancia para aparecer en el área con peligro.

Te puede interesar:

El delantero referencia es Diego Domínguez, quien sumó su primera aparición en la Ciudad Deportiva El Rosal con el primer equipo. Los 14 goles que atesora no son la única baza del hispalense y es algo que Crespo analizó para sellar su fichaje. El nueve -que lleva el dorsal 7- hace que el resto de hombres que le rodean avancen en pos de materializar diana. Su juego de espaldas y las buenas maneras pegado a banda -la mayor parte de su carrera la hizo como interior- permite a la segunda línea convertirse en un quebradero de cabeza para los adversarios.

No sería de extrañar que más de uno aparezca en los entrenamientos a partir de ahora. Si Crespo les da la confianza necesaria, a buen seguro será devuelta.