El Córdoba CF llevó a cabo la última sesión de trabajo de la semana antes de su crucial encuentro contra la Real Balompédica Linense. El equipo blanquiverde, una vez analizados vídeos y efectuado trabajo en el gimnasio, se ejercitó en la Ciudad Deportiva para concretar los detalles definitivos de un choque que podría determinar su futuro más inmediato. Ganar a su adversario quitaría una cierta presión de cara a las siguientes semanas, ya que los de Pablo Alfaro dependerían de sí mismos para acceder a una de las dos plazas que darán el ascenso a la Primera RFEF -o Segunda B Pro-.

El míster aragonés, para esta nueva final que vivirá dentro del banquillo, confirmó en sala de prensa el retorno de Djak Traoré. El centrocampista, que se lesionó frente al Betis Deportivo en el cierre de la competición liguera, permaneció prácticamente dos semanas al margen del grupo haciendo trabajo específico junto al recuperador, Javier Poveda. Por ello no estuvo en las Islas Canarias durante el compromiso que midió a los cordobesistas frente a la UD Tamaraceite. No obstante, fue uno más a lo largo de los días previos al duelo con los de La Línea de la Concepción.

El que no apareció por las instalaciones del Camino de Carbonell fue Mario Ortiz. El medio, que también mostrara un aparatoso vendaje en su rodilla izquierda a lo largo de otras sesiones, finalmente se ausentó de la labor grupal. Por ello, los integrantes del club llamaron a Álex Marcelo, centrocampista del Córdoba CF B que entrenaba allí en esos instantes. Del filial estuvieron, además del citado jugador, Ricardo Visus y Luismi Redondo.

Las “sorpresas” de Alfaro en el once

Una de las cuestiones recurrentes que se le formulan cada semana al técnico maño gira en torno a la confección de la alineación titular. Alfaro, en esta ocasión, bromeó junto a los periodistas cuando la pregunta salió a la palestra. Y es que, en la “partida de ajedrez” que pretende disputar con Antonio Calderón -su homólogo en la Balona- se saben muchas de las piezas que estarán en el verde, aunque siempre se atisba un pequeño giro que modifique el planteamiento inicial. “La sorpresa puede ser esta vez que no haya sorpresa”, indicó.

El Córdoba CF, en el estadio Juan Guedes, partió con Isaac Becerra bajo palos, línea defensiva para Manu Farrando, Momo Djetei, Bernardo Cruz y Jesús Álvaro, por delante Xavi Molina y Mario Ortiz comandaron la media mientras que Moussa Sidibé, Nahuel Arroyo y Javi Flores actuaron en la conexión con Willy Ledesma, el hombre referencia del ataque. 

El cancerbero, tras varias jornadas de Liga ausente por problemas físicos, volverá a ser Becerra. Y es que la decisiva actuación del catalán en Las Palmas de Gran Canaria -deteniendo un penalti en el tiempo de descuento- permitió a los blanquiverdes consumar su primer triunfo en el nuevo subgrupo. La retaguardia sí tendrá que sufrir una modificación debido a la sanción de Djetei. Así pues, realizando un análisis de los hombres con un perfil defensivo que existen en el vestuario, una de las fórmulas que podría acometerse pasaría por colocar a Farrando de central junto a Bernardo Cruz y que Álex Robles sea el dueño del lateral diestro como Jesús Álvaro lo es del zurdo. Esa idea la plasmó en Montecastillo Juan Sabas, el anterior entrenador cordobesista, en el amistoso de pretemporada que ganaron por 1-0 a los linenses -gol de Piovaccari-.

Existen otras posibilidades -Xavi Molina o el joven Ricardo Visus-, pero, presumiblemente, la ausencia por lesión de Alberto del Moral y el hecho de no contar al 100% con Traoré volverá a situar a Molina en el pivote. Su acompañante, Mario Ortiz, no estuvo en la última sesión con el grupo, por lo que habrá que esperar para comprobar si está listo. El abanico se abre otra vez en los puestos de creación y ataque, aunque Nahuel Arroyo en un extremo parece intocable para Alfaro. El otro perfil por banda quedaría por asignar al mencionado Sidibé, que tuvo sus primeros minutos desde la titularidad, o apostar por hombres como Carlos Valverde o Thierry Moutinho. Sin embargo, el nivel tan irregular arrojado siembra dudas sobre su participación. 

El 4-2-3-1 dibujado en tierras canarias podría ser el esquema seleccionado en El Arcángel. Esa elección focalizaría el objetivo en la mediapunta. Javi Flores hizo las veces en esa parcela, una circunstancia que tendría base para repetirse -sin perder de vista a Miguel de las Cuevas o Alberto Ródenas, por ejemplo- siempre y cuando el de Fátima no se incruste en el doble pivote por Ortiz. Arriba, a priori, la misión goleadora está en las botas de Willy Ledesma, aunque el ariete lleva sin ver puerta desde el 6 de marzo -doblete frente al Real Murcia-. La alternativa está en un Federico Piovaccari que no anota, también por partida doble, desde el 13 de diciembre de 2020 ante el CD El Ejido 2012.