El campo era el tema de conversación que más se escuchaba de los jugadores cordobesistas. Gastón Casas no es sino un exponente más que no ensalza precisamente las virtudes de Ipurúa. "Es un campo pequeño y ellos tienen, como única arma, la parte física. No tienen juego de elaboración y solo le pegan patadas para arriba", por lo que considera que "tienes que entrar en la dinámica de ellos para intentar conseguir algo".

Gastón Casas es muy crítico con las cualidades el rival y con las ayudas que recibió por parte del árbitro, sobre todo porque "le permitió hacer todo lo que quiso, con entradas que rozan la ilegalidad".