Las residencias andaluzas, desbordadas: crecen los demandantes

Las residencias de mayores de Andalucía están saturadas. Así lo detalla el último informe de la Cámara de Cuentas en el que se denuncia que el porcentaje de plazas libres que había en 2023, el último año analizado, respecto a las personas que están en la lista de espera potencial es solo del 6%, por lo que resultan «insuficientes».

Si bien el número de personas que había en 2023 en la lista de espera oficial era de 4.198 personas, la realidad es que la lista de espera potencial es muy superior. Si se tienen en cuenta a las personas que presentan grados II y III de dependencia a la espera de ser reconocidas, la cifra asciende hasta las 18.133. Sin embargo, frente a estas cifras, el aumento en el número de plazas en ese año es de solo 1.500, lo que solo cubriría el 30% de la lista reconocida.

Pese a las pocas plazas que se ofertan con titularidad pública en comparación con las que hay concertada, son estas segundas quienes muestran un mayor grado de ocupación. Mientras que la ocupación en la concertada, que cuenta con 438 residencias coordinadas por la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSDA), se encuentra de media en el 98%, esta cae el 67,7% en los públicos, que son 14. A preguntas de la Cámara de Cuentas, desde la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad han alegado a que esto responde «a la realización de obras» en los centros de la Junta.

De las 28.703 personas que esperan, han identificado que 853 llevan más de cinco años esperando para poder acceder a una plaza. A preguntas de la Cámara de Cuentas a ASSDA, las residencias concertadas argumentan que la inmensa mayoría de los casos estudiados, el 82,22%, los afectados no podían acceder a una residencia porque durante este tiempo no se había resuelto de forma definitiva su revisión del grado de dependencia.