Sindicalismo
Maneras de dirigir un sindicato o el 'fitboxing' como metáfora: Nuria López es reelegida al frente de CCOO-A
La actual secretaria general afronta su tercer mandato al frente de la mayor organización sindical en Andalucía consolidada como un referente de las políticas laborales y para la izquierda

Nuria López Marín durante las votaciones de CCOO-A este martes, en el XIV Congreso del sindicato. / CCOO-A / Europa Press
Patricia Godino
Practicar fitboxing requiere de disciplina, perseverancia y confianza en uno mismo. A cambio, los beneficios de la práctica regular de este deporte, una variante del kickboxing que durante años se puso de moda en los gimnasios, se gana en autoestima, autocontrol y motivación. Hace años que Nuria López (Écija, Sevilla, 1978) siempre que puede descarga el día golpeando sacos de boxeo a base de puñetazos y patadas al ritmo de la música. Quienes conocen bien a la secretaria general de Comisiones Obreras Andalucía ven en esta imagen la metáfora perfecta de su personalidad: fuerte y disciplinada pero sin perder la alegría, aunque duela.
Y quizás, aunque tiene muchas otras, son estas las cualidades que identifican su forma de dirigir en Andalucía el mayor sindicato de clase de toda España. Así lo subrayan todas las voces, del sindicato y de fuera, que han participado en este perfil. Crecimiento. Ilusión. Lealtad. "Es concienzuda". "Todos quieren hablar con ella". Son palabras e ideas que surgen en la conversación cuando se pregunta por la mujer que relevó, en 2017, al histórico Paco Carbonero. Desde este lunes al miércoles, CCOO Andalucía ha celebrado su 14º Congreso en el que un total de 316 delegados y delegadas votaron este martes renovar a Nuria López en el cargo de secretaria general y la ejecutiva que encabezará el sindicato durante los próximos cuatro años.
La inauguración, que presidió el presidente de la Junta, estuvo marcada por el apagón que paralizó la actividad de toda España este lunes. Nuria López se compromete a llevar luz a todos aquellos ámbitos laborales donde la presencia sindical todavía se resiste, a pesar de que su tiempo al frente de CCOO Andalucía está marcado por la apertura a nuevos ámbitos, ligados con nuevas formas de trabajar, como el telemárketing, como explica Elisabeth García, actualmente en su ejecutiva como responsanle de Afiliación, un ámbito que hoy, donde todo es digital tanto para el trabajador como para el consumidor o cliente. También valora García, que fue compañera de último curso en la carrera antes de coincidir en el sindicato, el ejemplo de Nuria para las mujeres en un ámbito que todavía sigue siendo arrastrando el machismo que permea en una sociedad que viene de donde viene.
Eso es también lo que buscaba Carbonero cuando le dio el pase a quien fue durante años su secretaria general de Juventud y que entendió que esta licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla, "de familia humilde, hija de lo público y de las becas", resume, era el perfil idóneo con el que actualizar el papel de los sindicatos y especialmente el de Comisiones, en una comunidad marcada por el paro, la precariedad en muchos ámbitos vitales para la economía andaluza -como el sector servicios- y la siniestralidad laboral. "Había que cambiar la cosas, dar paso a otra generación, los que estábamos de salida representábamos a una que venía de trabajar en la clandestinidad", explica al otro lado del teléfono Carbonero, en los días previos a este congreso. Era, subraya, una persona trabajadora, bien informada y determinada, "sabía que podía dirigir la organización con solvencia".
Había que cambiar la cosas, dar paso a otra generación, los que estábamos de salida representábamos a una que venía de trabajar en la clandestinidad
"CCOO es la primera fuerza sindical en Andalucía, somos instrumento útil para nuestra clase y desde la diversidad del mundo del trabajo transformamos las estrecheces en oportunidades", ha defendido en su discurso Nuria López este miércoles, recién reelegida ante un plenario repleto.
"A Nuria cuando habla, se le escucha", abunda Elisabeth García, que destaca esa "cercanía" con que la secretaria general de CCOO-A teje relaciones, de la que dice que es "positiva, idealista y del Betis". Coraje no le falta. Nuria además, como dirían los flamencos antiguos, tiene pellizco, alaba Carbonero, ese complicado equilibrio entre el conocimiento profundo y el sentimiento.
Y hoy, ocho años después, todo son parabienes para la forma en que su sucesora se ha hecho con una organización que arrastra, como todas, sus cuitas y debates internos, en su etapa, recuerda Carbonero, uno de los debates más encarnizados era el de si servir o no de altavoz del mensaje de los partidos de izquierda. "Los del PC querían que CCOO fuéramos correa de transmisión, pero muchos peleamos por tener las manos libres completamente para marcar nuestro camino y mensaje propio", subraya.
De hecho, en la última etapa, López se ha erigido como una herramienta importante para "hacerle el marcaje al Gobierno de la Junta", en ausencia, reflexiona el periodista Antonio Yélamo, de una voz unitaria o acaso audible en la oposición, al menos, hasta la llegada de María Jesús Montero a la secretaria general del PSOE y con una izquierda muy poco unida en el ámbito parlamentario. Natural de Écija también, el actual director de Cadena Ser Andalucía destaca de ella su "solidez, su visión política, y su capacidad para mirar lejos". También valora Yélamo sus cimientos, que en su caso se construye bajo el ejemplo de su padre, un trabajador de la construcción que se recorrió toda la provincia de Sevilla durante los años de la expansión urbanística donde la seguridad laboral en todas esas obras brillaba por su ausencia, cuyo ejemplo está presente en muchos sindicalistas de nueva generación. Y de Juan Pérez, histórico secretario general de Acción Sindical que se fajó en la defensa de los trabajadores de Cádiz y Sevilla. "Se pegó a él y aprendió muchísimo a su lado", recuerda Yélamo en conversación telefónica.
Además de paisano, Yélamo es un amigo fiel que ha estado junto a López es unos de los capítulos más dolorosos de la vida de López, la pérdida de Daniel Barrera, su secretario de organización y su pareja durante años. Carlos Aristu, secretario general de CCOO Sevilla, habla de Nuria con admiración y respeto. "Nadie puede decir que Nuria no ha estado", en referencia a la ausencia o distancia que podría necesitarse para reconstruirse tras un trance así. "No era sólo perder su pareja, sino su número 2, la persona que junto a un secretario general construye la dirección de un sindicato con este peso social y con el compromiso que tiene CCOO", explica. Para Aristu, estos años, sin ambages, "Nuria ha liderado el sindicato en momentos muy complicados, como el de la crisis del Covid, ha llegado a acuerdos y ha movilizado el sindicato veces en solitario en la defensa de los derechos de los trabajadores y del sector público". Es, resume, hija de Comisiones Obreras, conocedora de los retos del mundo laboral, sabe hacer equipo, es constante, trabajadora y cree en el diálogo.
Por eso, aunque sea un tema que la pone nerviosa, desliza Aristu, muchos miran a esta mujer, que sabe combinar en las distancias cortas la gravedad con la sonrisa, el relevo perfecto a Unai Sordo al frente de CCOO a nivel estatal. "Pero para eso quedan cuatro años y queda mucho por hacer aquí todavía", insiste.
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