El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, aseguró este miércoles que la situación de la justicia tras las sucesivas huelgas de distintos operadores jurídicos es «muy delicada y preocupante» tras poner de manifiesto que «no dejamos de ser un servicio público» y advertir que «hay muchas situaciones que se están deteriorando un montón».

En declaraciones a los medios tras presentar la Memoria del TSJA de 2022, que entregó al presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre, reconoció la repercusión de las huelgas en el agravamiento de los tiempos de resolución de las causas judiciales por cuanto se acumulan «tantas suspensiones de actos procesales, ya sean comparecencias, ya sean juicios» y con ello que «tantos ciudadanos que se están viendo afectados» por cuanto recordó que «teníamos ya unos tiempos de resolución que «no eran lo razonable».

«La justicia funcionará con normalidad, es la reflexión que yo puedo decir», señaló Del Río, quien esgrimió que «no quiero entrar mucho en el fondo de las reivindicaciones» por cuanto planteó que «algunas de las reivindicaciones pueden ser justas, pero también es verdad que a mí lo que más me duele ahora mismo es el servicio que estamos ofreciendo al ciudadano, que se está deteriorando mucho». «A cualquiera que tenga un poco de sensibilidad y sea un servidor público nos tiene que doler mucho», prosiguió argumentando Del Río, quien reclamó que «hay que intentar una solución como sea porque se están retrasando un montón de actuaciones procesales y muchas de ellas se quedan a la cola».

El presidente del TSJA planteó la incidencia en la vida de los ciudadanos por cuanto esgrimió que «a mí me llegan muchas situaciones de ciudadanos que están padeciendo suspensiones, que ya es la segunda o es la tercera vez, y claro, no lo entienden».

A la hora de cuantificar la repercusión de la huelga, señaló que «podemos tener demoras de ocho o nueve meses, cuando ya esos asuntos ya venían demorados ese tiempo», de manera que estamos ante «juicios que se señalaron hace ocho meses y que ahora de pronto vienen y se vuelven a suspender y se vuelven a poner en la cola».

Sobre el hecho de que el Gobierno haya reconocido que no podrá retomar la negociación con los funcionarios judiciales por la celebración de las elecciones generales, Del Río admitió que «me preocupa» esa situación por cuanto «todo lo que sea demorar soluciones y prolongar estas situaciones pues son muy deficitarias para el sistema, son frustrantes».

"Una epidemia judicial"

Cuestionado por las conclusiones de la memoria de 2022, Del Río apuntó que «tenemos una litigiosidad enorme en Andalucía», una situación que quiso retratar con un paralelismo con las epidemias de gripe para poner de manifiesto que si la tasa de referencia en la enfermedad son 100 casos por 100.000 habitantes, la litigiosidad de Andalucía es de 150 por 100.000 y concluir entonces que «tenemos una epidemia judicial».

«Y en la gripe a uno se le dice, pues vaya usted a la casa, pero nosotros no, todos al juzgado», dijo Del Río, quien evocó que la convocatoria de elecciones a Cortes Generales ha propiciado que «tres leyes han decaído ahora mismo con las elecciones que eran muy importantes para trabajar a nivel interno de sistema organizativo, de juzgado, de funcionarios» y lamentar que «se ha paralizado».