La oposición, en armas

El error del PSOE con las enmiendas al Presupuesto andaluz abre una guerra sin cuartel en el Parlamento

Los socialistas amagan con impugnar el pleno que aprobará las cuentas por "fraude de ley" mientras que el PP hurga en la herida interna de la oposición, fuera de juego por un fallo técnico con el registro

El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y la consejera de Hacienda, Carolina España, en el debate final de Presupuestos.

El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, y la consejera de Hacienda, Carolina España, en el debate final de Presupuestos. / EP

Isabel Morillo

Es la primera vez en la historia del Parlamento andaluz que el principal partido de la oposición no defiende sus enmiendas al Presupuesto en el debate final en la Cámara. No solo el PSOE llegó fuera de plazo para mantener ‘vivas’ sus enmiendas a las cuentas para 2023. También Por Andalucía llegó tarde. El registro se cerró el lunes a las doce y los grupos de la oposición creyeron que sería a las dos.

El horario estaba publicado hasta en la web del Parlamento pero la confusión provocó que el PP, que tiene mayoría absoluta y no necesita ningún apoyo para sacar adelante las cuentas, aprovechara para ahondar en la herida. El portavoz popular, Toni Martín, escenificó en el arranque del pleno una oferta para asumir como propias y mantener las enmiendas de PSOE y Por Andalucía que estaban dispuestos a pactar.

Una alambicada propuesta que recibió hasta el reproche del presidente de la Cámara, Jesús Aguirre (PP), que no había sido informada. Fue una oferta envenenada que abrió una guerra sin cuartel.

El PSOE y el 'ojo por ojo'

Un “teatro”, en palabras de los socialistas, que desató una gran bronca y envenenó el ambiente en la Cámara el resto del día. Hasta el punto que los socialistas han registrado un escrito solicitando al letrado del Parlamento que informe sobre si la celebración de este pleno incumple el artículo 75 del Reglamento, que señala que “ningún debate que deba concluir en votación podrá comenzar sin la previa distribución, al menos con 48 horas de antelación, del informe, dictamen o documentación” que servirá de base al debate.

El grupo socialista asegura que ese dictamen se distribuyó el lunes a las 17.20 horas y que debía haberse recibido a las 12. Un ‘ojo por ojo y diente por diente’ en toda regla. Si ese artículo no se cumple, advierten fuentes socialistas, el pleno se estaría celebrando "en fraude de ley". “Podríamos pedir la impugnación del pleno”, avisan, lo que provocaría que los Presupuestos decayeran.

“También podríamos acudir al Tribunal Constitucional a pedir amparo por vulneración de nuestros derechos como diputados”, añadieron aludiendo a la grave crisis institucional por el choque en el tribunal de garantías, motivado por el recurso del PP con la reforma del poder judicial.

Eso es correr mucho porque todavía el letrado mayor tiene que emitir su informe. La situación en el arranque del pleno fue kafkiana. El portavoz del PP ironizó sobre el papel de la oposición, asegurando que de lo ocurrido los únicos responsables son los grupos políticos y describiendo una oposición que está “en caída libre”. Acto seguido, ofreció, sin haberlo advertido previamente a los afectados, asumir ‘in voce’ (de viva voz) sus enmiendas. La portavoz socialista, Ángeles Férriz, lo consideró “una burla”. La portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, dejó claro que no iba a permitir que el PP tramitara en voz propia las enmiendas de su grupo.

Ni Moreno, ni Espadas

El Presupuesto andaluz llega a los 45.603 millones de euros, 5.199,6 millones más que en el presupuesto prorrogado de 2021. La foto fija del debate presupuestario se convirtió en un retrato del momento político en Andalucía. Con un PP demasiado cómodo, “soberbio” y haciendo “uso del rodillo de su mayoría absoluta”, según la oposición, y unos grupos de la izquierda desnortados y sin capacidad de plantar cara al Gobierno, en el relato del partido del Ejecutivo.

Durante el pleno, el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, estuvo ausente en la sesión de tarde, lo que le reprochó la oposición en varias ocasiones. En su agenda figuraba su presencia en la presentación del libro de su compañero Esteban González Pons a las 19 horas en Sevilla. Tampoco asistió el líder de la oposición, el socialista Juan Espadas. Había pleno en el Senado aunque había pedido el voto telemático, informaron fuentes de la Cámara Alta, para asistir a un funeral familiar.

Los socialistas han respondido al “error humano” de una de sus asesoras parlamentarias, según han explicado, con la premisa de que la mejor defensa es un buen ataque. Lejos de la autocrítica, se envolvieron en la bandera de la indignación y llevan desde el lunes dejando entrever un monumental enfado. Lo cierto es que en sus propias filas hay desconcierto con lo ocurrido porque el PSOE es un partido experimentado, de gobierno, que sabe bien como funcionan los entresijos del Parlamento, con 30 diputados y la responsabilidad de ser el principal partido de la oposición.

Hay diputados que admiten que no se explican cómo ha podido pasar algo así. También coincide este fallo con una nueva encuesta del Centro de Estudios Andaluces, adscrito a la Consejería de Presidencia, que habla de un PSOE que no ha tocado fondo y que puede seguir perdiendo votos respecto a lo que ocurrió el pasado junio, cuando el PP se hizo con una mayoría absolutísima de 58 de los 109 diputados andaluces. Los críticos empiezan a rearmarse y aprovechan cada paso en falso, a las puertas de las municipales de mayo, para dejar entrever la marejada interna entre los socialistas andaluces.

Por Andalucía, el otro grupo que no pudo defender sus enmiendas en el pleno, está formado por IU, Más País y Podemos, y vive una crisis interna con la división de sus cinco diputados.

"Rodillo" del PP

Solo hay un precedente de que un partido de la oposición no registre a tiempo sus enmiendas al Presupuesto andaluz. Le ocurrió a Vox en 2019. Los socialistas se quejaron ayer de la falta de “cordialidad” y de que el PP no les haya facilitado en ningún caso subsanar su fallo con el registro. “El coste político ya lo hemos pagado”, asumían fuentes de la dirección del grupo, que deslizaron que “son cosas que pasan en el Parlamento” y recordaban que al PP, cuando era oposición, “se le olvidó una vez registrar las preguntas de sesión de control al Gobierno y les permitimos arreglarlo”.

Tanto PSOE como Por Andalucía trataron de quitar importancia al hecho de que sus enmiendas no se hayan mantenido vivas en el pleno porque ya en comisión, en un paso previo, fueron tumbadas. “Son tan dialogantes que de 1.326 de la oposición han admitido tres”, ironizó la portavoz socialista. Vox, que sorprendió en el primer pleno de Presupuestos dando su apoyo a la tramitación de las cuentas del PP, volvió a su discurso de oposición dura al denunciar que no se acepten ni tramiten sus peticiones, ni siquiera las pactadas en la anterior legislatura con el PP.

Las únicas enmiendas aprobadas e incorporadas al Presupuesto son las de Adelante Andalucía, con un contante de 50.000 euros para la memoria democrática, una partida de formación y actuaciones para prevenir la LGTBifobia en el deporte y otra para la formación de los empleados de la Junta para prevenir y atender la violencia de género. Su portavoz, Teresa Rodríguez, que se despide del escaño y celebraba su último pleno, denunció un aumento del 22% en las nóminas de los altos cargos y lamentó “falta de inversiones”.