Los presidentes de las ocho diputaciones provinciales andaluzas coincidieron este lunes en apostar por un diálogo continuo y directo con otras administraciones, especialmente con la Junta de Andalucía, para afrontar el día a día de sus necesidades, desde la base de la «lealtad institucional» y con mesas conjuntas en las que estén las partes representadas para garantizar su interlocución.

Son ideas que compartieron los presidentes de las diputaciones provinciales andaluzas en el transcurso del encuentro informativo Andalucía desde sus territorios organizado en Sevilla por Europa Press en colaboración con la Fundación Cajasol y con el patrocinio de Cepsa. El encuentro se desarrolló en torno a dos coloquios a lo largo de la mañana en la sede de la Fundación Cajasol, de los que el primero ha reunido a los presidentes de las diputaciones de Almería, Javier A. García (PP); Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix (PSOE) y Málaga, Francisco Salado (PP), así como a la vicepresidenta de la Diputación de Sevilla y alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, Ana Isabel Jiménez (PSOE), que sustituyó al presidente de la institución provincial sevillana, Fernando Rodríguez Villalobos, ausente por el fallecimiento de su suegra.

La segunda mesa de este encuentro reunió a los presidentes de las cuatro restantes diputaciones andaluzas, es decir, de Córdoba, Antonio Ruiz (PSOE); Granada, José Entrena (PSOE); Huelva, María Eugenia Limón (PSOE), y Jaén, Francisco Reyes (PSOE).

En el transcurso de su intervención, el presidente de la Diputación de Almería, Javier A. García, partió de la premisa de que «nos une mucho más de lo que nos diferencia» a las administraciones, y reivindicó el papel de las diputaciones en las provincias (que cumplen en 2022 sus primeros 200 años de existencia en España), y su misión de «llevar servicios a los municipios para vertebrar el territorio igualando oportunidades». Al hilo, puso sobre la mesa la necesidad, a su juicio, de «abrir el debate de la financiación de las diputaciones» y promover una «segunda descentralización hacia lo municipal y provincial» para que todos los servicios lleguen al conjunto del territorio.

El presidente de la Diputación de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, subrayó que la Junta es un «actor protagonista para la vertebración de Andalucía», y por eso reclamó que «se recupere el diálogo» entre las diputaciones y el gobierno autonómico no solamente para ocasiones excepcionales como la de la pandemia, sino con encuentros que permitieran compartir «retos» entre administraciones, y con mesas en las que también se sienten representantes del Gobierno central y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.

El presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, lamentó que «no hay interlocución» de la Junta con las diputaciones, «ni lealtad» por parte de la Administración autonómica, y ante ello reivindicó «el papel que debemos jugar las diputaciones provinciales en el contexto de la construcción de Andalucía». «Tenemos dificultades no, lo siguiente, para tener interlocución con el Gobierno andaluz», denunció, para defender que, «si vamos de la mano, las cosas las conseguimos».

La presidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón, apostó por una interlocución «válida» con la Junta para que sea útil, y lamentó que no existe ni en cuestiones «a largo plazo» como el traspaso de competencias en materia de dependencia ni de «corto plazo» como la Ley de Policías Locales de Andalucía que actualmente se tramita en el Parlamento.

El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, rememoró el «peor momento» de la pandemia de covid-19 para considerar «muy triste» que no recibiera «ni una llamada» del presidente de la Junta, Juanma Moreno, para interesarse por la situación de la provincia. Reyes pidió que la Junta «deje» a las diputaciones gestionar y les dé «margen» para participar en políticas como la puesta en marcha de planes de empleo.

El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, apeló a la «colaboración público-privada» y a «hablar con todos los sectores», así como a la colaboración institucional, con la Junta y con el Estado. En esa línea, apostó por la existencia de una «mesa de diálogo». Respecto a la financiación, Salado opinó que el debate al respecto «está abierto porque nunca se ha cerrado».

Por último, la vicepresidenta de la Diputación de Sevilla, Ana Isabel Jiménez, apuntó que «la lealtad institucional que siempre hemos tenido en Andalucía, la conexión directa con el municipalismo, quizá ahora no esté tan presente, o así lo sentimos desde los ayuntamientos y las diputaciones». H