El exvicepresidente andaluz y exlíder de Cs, Juan Marín, ha vuelto este miércoles al Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia, para jurar su cargo como presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Andalucía y lo ha hecho agradeciendo al presidente de la Junta, Juanma Moreno, la "confianza" depositada en él.

Marín, ya de baja en Ciudadanos por "invitación" de la dirección nacional a dejar el partido tras conocerse su elección para este cargo, ha vuelto a exhibir sintonía con Moreno en este acto, que en cualquier otra ocasión habría pasado desapercibido para los medios de comunicación, pero que ha despertado interés.

Ha sido un evento en el que sólo ha hablado el protagonista, que volvía así a comparecer en la que fue su casa hasta hace unos meses, cuando las elecciones autonómicas dieron la mayoría absoluta a Moreno y dejaron a Ciudadanos fuera del Parlamento.

La foto del día, la del abrazo de Moreno y Marín, ha sido una imagen habitual durante los últimos tres años y medio, que ha vuelto a repetirse, aunque el escenario ahora haya cambiado.

Marín pretende ejercer su cargo desde la independencia y separar la imagen de vinculación a la Junta de Andalucía del que es el máximo órgano colegiado de carácter consultivo en materia económica y social. De hecho, su antecesor en el cargo, Ángel Gallego, llevaba una década en el puesto y fue elegido por los anteriores gobiernos socialistas.

Sin embargo, esa "independencia" que él defiende no se percibió como tal en la dirección de Ciudadanos, que emplazó a Marín a dejar el partido que había liderado en Andalucía durante varias legislaturas.

La elección de Juan Marín por parte de Moreno se unía a la de los otros principales responsables de Ciudadanos en la anterior legislatura, culminando en la práctica una "absorción", ya que están en puestos de designación las exconsejeras Rocío Blanco y Rocío Ruiz, la expresidenta del Parlamento Marta Bosquet o los exportavoces parlamentarios Sergio Romero y Teresa Pardo, entre otros cargos.

Marín ha admitido que han sido unos días "breves pero intensos" desde que recibió la llamada del consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, y después del presidente, para trasladarle la decisión.

Ha agradecido "la confianza" por una responsabilidad que acepta "con la ilusión e interés" de estar "a la altura" y con las puertas abiertas a "colaborar y contribuir" en los debates económicos y sociales que afectan a la comunidad y que trascienden sus fronteras.

Marín tuvo ofrecimientos por parte de Ciudadanos para ser candidato en las municipales a las capitales de Sevilla o Cádiz, pero lo descartó. Ahora ya no forma parte de la formación naranja por petición de los dirigentes de Cs, ha sido elegido por Moreno y afrontará esta etapa sin afiliación política.

Al término del acto, Moreno se ha pronunciado en Twitter para desear lo mejor a Marín en esta nueva etapa, "un hombre dialogante y con experiencia" que puede "aportar mucho".