El PSOE de Sevilla cursará una invitación al exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y rectificará para enmendar un ‘olvido’ que ha causado un profundo malestar entre muchos veteranos del partido ante el mitin con el que los socialistas celebrarán el próximo sábado en Sevilla el 40 aniversario de la victoria de Felipe González, que aupó por primera vez al partido al Gobierno en España. Tal y como avanzó El Periódico de España, Guerra ha sido uno de los que se ha quedado en la cuneta de este gran acto que supervisa y organiza directamente Ferraz y que reunirá en el mismo escenario a Pedro Sánchez con González. El malestar por esos errores en la organización, hasta el punto de no tener ninguna deferencia con quien fue puntal clave del tándem del PSOE de los 80, sacude la organización e invade de “tristeza” a figuras clave del partido.

El PSOE le resta importancia a todo lo que está ocurriendo con las invitaciones, "aún queda tiempo", y asegura que no hay ni mala fe ni olvidos intencionados, que se descolgarán los telefónos y que la maquinaria del partido está a tope para que todo salga bien en un acto que quiere reunir a más de 3.000 personas para exhibir músculo en la carrera hacia las municipales y autonómicas del próximo mayo. Un chute de autoestima en un partido que tocó fondo en las pasadas andaluzas y que vuelve a Sevilla para agitar ese orgullo socialista tocado por la debacle andaluza.

Los preparativos han dejado entrever el malestar interno que aún existe en la organización y la difícil relación con el pasado de Pedro Sánchez. Su relación con Felipe González se retomó hace pocos años y con Alfonso Guerra hay cero comunicación. Ambos apostaron por Susana Díaz en las primarias que ganó Sánchez. La política sevillana reunió a González y a Guerra en un gran mitin en el velódromo de Dos Hermanas (Sevilla) en 2017, después de que ambos se hubieran rehuido y evitado tras el abrupto final de sus relaciones políticas. Guerra también fue invitado, pero no acudió, al 40 congreso federal del PSOE, que consagró a Sánchez tras la victoria en las primarias, recuerdan dirigentes de aquel cónclave.

Guerra, irónico y dolido

El propio Alfonso Guerra dejó entrever su malestar en una entrevista esta mañana en Canal Sur Radio, donde confirmó la información avanzada por este periódico y dejó muy claro que no había sido invitado al acto del sábado en la capital de Andalucía. Desde el PSOE aseguran que es “un acto abierto” y que no se han cursado invitaciones. Sin embargo el partido rectifica y en rueda de prensa, el diputado andaluz Rafael Márquez, aseguró que será el PSOE sevillano quien eleve esa invitación al exvicepresidente del Gobierno.

Guerra señaló que ese ‘olvido’ del partido no le extraña. “No me coge por sorpresa”, aseguró, añadiendo que no tiene “ni idea” del motivo por el que no había sido invitado. “Yo no miento ni ahora ni antes ni nunca”, sostuvo, aunque dijo que no lo ve una ofensa. “Las ofensas no depende del que las haga sino del que las recibe”, asegurando que no se da por ofendido. “¿Qué yo no estaba hace 40 años?, estupendo, habría otros”, ironizó.

El partido recula

“Como no puede ser de otra manera, el compañero Alfonso Guerra siempre es bienvenido en cualquier acto del PSOE, y máxime en uno que pretende celebrar una victoria como la del 82 en la que fue uno de los grandes protagonistas”, sostuvo el diputado andaluz Rafael Márquez en una comparecencia en San Vicente, sede del PSOE andaluz. Este periódico preguntó expresamente a todas las instancias un día antes y ni el PSOE federal, ni la dirección de Sevilla ni la regional había cursado invitación alguna a Guerra, con quien no habían contado para celebrar los 40 años de la primera victoria de Felipe González. En una clara rectificación, Márquez insistió: “No le quepa la menor duda de que Guerra no solo va a ser bienvenido, sino que nos consta que por parte de la dirección provincial del partido” en Sevilla “se están cursando invitaciones a las personas que compusieron la lista electoral que concurrió a esas elecciones y contribuyeron” así “a la victoria del 82”, señaló el portavoz socialista.

Las ausencias están también ligadas a las condenas de los ERE, el mayor caso de corrupción del PSOE. Los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, condenados por el Supremo, no acudirán al mitin. Hace mucho tiempo que no asisten a los actos del partido.

Desde el PSOE de Sevilla se habían hecho algunas llamadas. Por ejemplo su secretario general, Javier Fernández, llamó personalmente al expresidente de la Junta José Rodríguez de la Borbolla, que confirmó su asistencia al mitin del 29 de octubre en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes). También desde el partido, se había contactado con los exsecretarios generales de Sevilla, entre ellas la expresidenta Susana Díaz, actual senadora, que no obstante no había recibido ninguna otra invitación ni del PSOE andaluz ni de Ferraz y que finalmente, según ha confirmado, sí asistirá el sábado al acto.

“40 años de democracia. 40 años de progreso. 1982-2022” es el eslogan con el que este sábado celebrarán las cuatro décadas desde la primera victoria socialista. Un mitin especial que pretende ser además revulsivo para las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Un acto de reivindicación, de orgullo socialista pero con sus sombras. La organización del acto del sábado, a cargo de la dirección federal del PSOE, ha reabierto heridas por los ‘olvidos’ en las invitaciones. Una vez que ha llegado a oídos de la dirección federal el malestar de muchos históricos del partido se han dado instrucciones para que se descuelguen teléfonos.

Desde Ferraz aseguraron a este periódico el pasado lunes que no se habían cursado invitaciones formales porque era “un acto abierto”. ¿Ni siquiera a los expresidentes del Gobierno andaluz o a alguien tan significativo como el expresidente del Gobierno y puntal en el tándem con González, Alfonso Guerra? A nadie, insistieron desde la dirección federal, que no obstante advirtieron, ante las preguntas, que el mitin debe ser “una fiesta” y si había que corregir algo y descolgar teléfonos, se haría. Eso está ocurriendo en un martes frenético para la organización y a tres días del sábado del mitin.