El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha aprovechado este miércoles el acto de presentación de un libro junto al histórico dirigente del PA, Alejandro Rojas Marcos, para exhibir su perfil más «andalucista» y para enarbolar una bandera y un sentimiento que ha asegurado que impregna ya a los populares. Ha sido un acto con simbolismo, en el Museo de la Autonomía de Andalucía, ante la pizarra en la que se apuntó el recuento de votos en el Referéndum de la Autonomía, con la presentación del libro ‘Por un poder andaluz’, de José Luis de Villar, que narra la historia del Partido Andalucista, desaparecido en 2015 tras una larga trayectoria de nacionalismo andaluz.

La presencia de Moreno en este acto del PA, formación nacionalista, «ha dado mucho que hablar», ha admitido el propio Rojas Marcos (fundador del PA junto con otros intelectuales y políticos, como el cordobés José Aumente Baena), a quien ha sorprendido el «sí» inmediato que recibió en su llamada al presidente de la Junta para invitarle formalmente.

Ni agenda que consultar, ni equipo al que preguntar ni la antes habitual llamada a Madrid de «los partidos del Estado español», ha destacado el histórico andalucista: «Dejé con la boca abierta a mis colegas porque no se creían que yo iba a llamar, pero ni mucho menos se creían que el presidente iba a decir que sí», ha continuado.

Este acto conjunto lo ha querido calificar Rojas Marcos como «alta política», en la que «derecha moderada» e «izquierda moderada» pueden compartir un atril, aunque es consciente de que si el PA siguiera «vivo» a lo mejor el presidente y él no estarían juntos ahí. Moreno, que ondea habitualmente la bandera de un «andalucismo moderno», se ha mostrado «absolutamente agradecido» por participar en un acto con «un personaje histórico a nivel andaluz y nacional», ya que ha asegurado que no se esperaba esta «oportunidad» de poder conversar con Rojas Marcos.

El discurso que ha lanzado Moreno podría encajar perfectamente en las proclamas del PA de hace dos décadas: La búsqueda de un «poder andaluz», el sentimiento andalucista, Andalucía por delante de cualquier partido o la necesidad de «influir» por encima de otros partidos nacionalistas, como es el caso del PNV.

De hecho, el dirigente popular ha asegurado que la vivencia y trayectoria de Rojas Marcos es para él una referencia política a la que atender, después de verle en la televisión desde niño, con su padre, como alcalde de Sevilla y como gran defensor del andalucismo.

«De repente nos encontramos a un presidente de un partido del Estado español que no solo no nos da un garrotazo, sino que nos tiende la mano», ha valorado Rojas Marcos, quien ha fantaseado con qué habría pasado si ambos hubieran coincidido en etapas pasadas: «Él no militaría en el PP» porque «torres más altas cayeron».

El acto, en el que estaban otros antiguos cargos del PA en el Ayuntamiento de Sevilla o en la Junta, ha servido para que Rojas Marcos también arrancara un «principio de acuerdo» al presidente.

El histórico andalucista le ha pedido al presidente andaluz la declaración del 4 de diciembre como Día de la Bandera de Andalucía, sin tocar el 28F [el 4 de diciembre, fecha de las manifestaciones de 1977 y del asesinato del joven José Manuel García Caparrós en Málaga, está considerado Día de Andalucía por el andalucismo]. El presidente ha respondido con cierto juego de palabras: «Tiene sentido, y como las cosas que tienen sentido nos las tomamos en serio, nos la tomaremos en serio; y como las cosas que nos tomamos en serio suelen salir, es probable que salga». Así, unos dan por seguro el compromiso y otros lo dejan prudentemente al albur de futuras decisiones.

El acto ha tenido una rápida respuesta en contra: la portavoz de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha dicho que «el andalucismo solo tiene sentido si es de izquierdas», y criticó que haya partidos que quieran utilizarlo únicamente como «herramienta electoral para cazar votos» y ganar elecciones, informa Europa Press.