Poco más de 24 horas. Eso es lo que ha durado sobre la mesa la propuesta del Gobierno andaluz, que trabaja en un proyecto de decreto para regular la protección frente a la contaminación lumínica en Andalucía y que incluía limitaciones al alumbrado navideño en la comunidad autónoma. Para ello proponía con carácter general "minimizar el periodo de encendido que exceda de la franja comprendida entre el 22 de diciembre y el 6 de enero" y plantea que "en ningún caso se encenderá antes del 8 de diciembre". Asimismo, se establecía que se redujeran las horas en las que las luces permanecían encendidas de noche.
La propuesta, dada a conocer este lunes por Europa Press, no ha sido bien recibida por parte de algunos regidores, como el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, quien lo calificó de "ocurrencia desafortunada". En un audio remitido a los medios, Cruz señaló ayer que las luces de Navidad no corresponden a "un capricho de los ayuntamientos" que "deciden incrementar el proceso de contaminación lumínica, ni nada de eso", sino que se trata de "recoger un espíritu que redunda mucho en el positivismo, en el emprendimiento y en la actitud de afrontar retos y nuevos proyectos por parte de todos", toda vez que ha aseverado que tiene "una incidencia muy directa en sectores de la economía de los pueblos y de las ciudades, que son fundamentales, como son la hostelería y el comercio".
Si bien otros alcaldes, como el de Córdoba o el de Sevilla, declararon que cumplirían con la normativa, ahora la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul baraja que los municipios tengan "la última palabra" sobre las limitaciones que puedan plantearse en relación con las fechas en que pueda encenderse el alumbrado navideño para favorecer el ahorro energético y reducir la factura eléctrica.
En primer lugar, la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul quiere dejar claro que "en ningún caso la Junta de Andalucía se ha planteado tomar ninguna medida de prohibición respecto al alumbrado navideño" y asegura que el proyecto de decreto es un "primer borrador" elaborado para "someter a consulta pública varios aspectos con el fin de rebajar la factura eléctrica, todo ello dentro de los planes andaluces para aumentar el ahorro energético, conscientes como somos del problema mundial al que nos enfrentamos y de nuestro deber de contribuir a los objetivos de ahorro energético y reducción de contaminación lumínica".
"No hay un texto cerrado y ahora estamos estudiando distintas opciones en función de las aportaciones que se han recibido", explican desde la Consejería, que subraya que es su "responsabilidad escuchar todas las propuestas y, en esa línea, está barajando que sean los municipios los que tengan la última palabra".
"Somos sensibles a las necesidades del sector comercial y a la preocupación de las empresas de iluminación, y también sabemos que debemos contribuir a los objetivos de ahorro energético y reducción de la contaminación lumínica", añade la Consejería de Sostenibilidad, que se compromete a "consensuar" todas las medidas que puedan adoptarse "pensando únicamente en el interés general de los andaluces y tratando siempre de causar los mínimos perjuicios".
